Simplemente eres tú

Epílogo

Camino nerviosa por la habitación de un lado a otro, Oli me sigue haciendo el mismo recorrido y mi hermana nos mira divertida desde un sillón.

-¡Para ya!-exclama Oli ofuscada por mi comportamiento y yo freno de golpe.

-Lo siento, estoy nerviosa, creo que estoy sudando-admito y Peyton se levanta y comienza a tocar un termostato para hacer más fría la habitación.

-¡Ni se te ocurra sudar!-me advierte Oli y corre en mi dirección y alza mis brazos-airea esas axilas.

Al ver la reacción de mi amiga Peyton y yo rompemos en carcajadas.

-Estas preciosa hermanita y todo saldrá fenomenal, ya veras-me dice Peyton posando su mano sobre mi hombro.

-¿Y si se arrepiente?-pregunto preocupada y ahora es Oli quien ríe.

-¿Estas de broma cierto? Ese hombre te adora, además sabe que si se echa para atrás lo matamos entre todos-responde Oli consiguiendo sacarme una sonrisa.

La puerta de la habitación se abre y mi hermano entra tapándose los ojos.

-¿Estáis todas cubiertas no?-pregunta mientras camina con el brazo estirado para no chocar con nada.

-Si-respondemos las tres divertidas al unísono.

Aliviado Caleb baja su mano y me mira boquiabierto.

-Enana-me llama y yo sonrío-estas...impresionante-declara y yo camino hacia él para darle un abrazo.

-¿Listo para llevarme hasta al altar?-le pregunto y el asiente.

-Si, ¿estás tú lista?-contraataca él.

-Lo estoy-respondo con seguridad.

Los nervios se han disipado y yo engancho mi brazo en el de mi hermano.

Los cuatros salimos del lugar y subimos en el coche que nos lleva hasta la iglesia.

Bajamos y Camille junto al pequeño Joss corren hasta nosotros.

-Estas muy guapa tía Savannah-me alaga mi rubito y yo me inclino para besar su mejilla.

-Pareces una princesa-dice Camille con voz soñadora.

-Vosotros también estáis guapísimos-declaro yo haciendo que ambos sonríen tímidos-Camille, ¿tu hermano también está muy guapo?-pregunto por lo bajo y ella asiente ilusionada.

-Parece un príncipe-responde y yo le guiño un ojo con complicidad.

-Niños, tenéis que entrar, ¿vale?-informa Peyton acercándose cariñosa a ellos.

-Vale-responden ambos al unísono.

Camille y Joss cogen cada uno una cesta de pétalos y entran en la iglesia, seguidos de ellos lo hacen Peyton y Oli, mis damas de honor y es entonces cuando Caleb se acerca a mi y yo me agarro a su brazo.

Entramos y todos dirigen su mirada hacía mi pero yo no puedo evitar ignorar sus miradas y centrarme en el hombre que me espera en el altar, nuestros ojos chocan e inevitablemente sonrío y él no tarda ni un segundo en hacer lo mismo.

Cuando estamos cerca miro a Caleb y el sonríe, una vez frente a Axel me giro y miro a mi hermano y él hace lo mismo.

-Te quiero mucho enana-dice con cariño para después mirar a Axel-cuídala y no le hagas daño Axel, porque si no te la tendrás que ver conmigo-le dice con seriedad para luego sonreír-sé que eres el ideal para mi hermanita, solo bromeaba-Axel ríe levemente y ambos se dan un abrazo.

Después Caleb coge mi mano la besa y la pone sobre la de Axel para seguidamente alejarse.

-Te diría que estas preciosa pero me quedaría corto-me susurra al oído emocionado.