XI

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Me desperté con el sonido de algo chocando justo en mi oído. Me sobresalté tanto que pegué un bote y casi me caigo de la cama. Resultaron ser dos cucharas, o debería decir cucharones, metálicos, por supuesto, que suenen más todavía.

-¡¿Se puede saber qué haces?! - grité a Hope.

-Despertarte en condiciones - sonrió. -. ¿Qué tal ayer con Romeo?

-Mal porque alguien que yo me sé me traicionó - la espeté y entrecerré los ojos. Se la ha cargado y Hope conoce mis venganzas. Una vez, Hope apagó la caldera y tuve que ducharme con agua helada. ¿Sabéis cómo la pagó? Se fue a dormir a la terraza al congelado suelo de invierno en calzonas y manga corta porque se había quedado encerrada "accidentalmente", pero ella no supo que fui yo hasta que Vic se lo dijo. Me levanté de la cama y empezé a hacerla.

Se rió a carcajadas, demasiado para ser Hope. Se reía mucho cuando escondía algo, siempre pasa eso y cada vez que miente no puede contener la sonrisa.

-Hope, ¿no hay nada que quieras contarme? - dije indiscretamente. Vaciló un par de segundos antes de contestarme.

-Nada, nada - dijo al fin.

-Ya, seguro - mascullé para que no me escuchase. Creo que lo oyó, pero no dijo nada al respecto. -. ¿Te has apuntado a alguna cosa de esas que estábamos mirando el otro día?

-No sin Lightning - dijo y sonrió. Raramente decía mi nombre completo -. Vale, he conocido a un chico, pero creo que sólo es un rollo de esos.

-¿Sí? ¿Cómo se llama? - dije fingiendo curiosidad mientras acababa de hacer mi cama.

-Jason.

-¿No será el Jason que yo conozco? - pregunté deseando que la respuesta fuese no. Hacía que no le veía años y en primaria no es que fuese muy atractivo que digamos. Se llama Jason Bentley.

-Si Jason Bentley es el tuyo, entonces sí - dijo y me llevé la mano a la cara.

-Hope, ¿en dónde te has metido? - inquirí. En seguida Hope puso cara de preocupación.

-¿Por qué? ¿Es un criminal? ¿Un drogata? - dijo, a ella le daba igual todo eso, incluso creo que salió con un criminal que pasaba droga . - ¿Un... asesino?

-¡No! Por Dios, qué cosas dices... Lo que pasa es que le conocí en primaria y bueno, ya sabes lo que pasa con los chicos de primaria-no-atractivos.

-¿No-atractivo? ¡Pero si está buenísimo! Mira, aquí tengo una foto - dijo y me tendió el móvil para encontrarme una foto de un chico de pelo castaño y ojos avellana. Sí, ese es Jason Bentley, pero sin el aparato, sin gafas y sin acné. Nunca imaginé a un Jason Bentley así, la verdad, no es no-atractivo. Más bien todo lo contrario, pero si es de una amiga, lo dejo para ella.

-¿No jodas que ese es Jason Bentley?

-Sí, sí que jodo, en carne y hueso... bueno, mejor dicho, en pantalla a todo color.

Nos vestimos, desayunamos, blablabla y me llevé el collar ese que brilla. Lo llamaré "crystal" para no tener que decir "el collar ese que brilla". Decidimos ir a casa de mi prima para ver qué tal le va con Alex y esas cosas.

Hope aparcó con el coche enfrente de casa. Bueno, la casa de Luce más que la mía. Aún no sé por qué la sigo pagando, si ya no vivo en ella.

-¿Y cuándo tienes el siguiente partido? - preguntó Hope con un toque de emoción. O le gusta la barra de allí, o le gustaba fardar de mi.

-En cinco días.

-¿Contra quién? ¿Otro pringado? - dijo Hope sin aguantarse la risa.

-Sí, un tal Evans Collins(*1). Y si gano a otro llamado David Green(*1), ya estoy clasificada.

También sabía el punto débil de esos dos chavales, así que lo tenía fácil. El problema tiene nombre de Joey Lowell, sí, ya sé su nombre. Todavía no sé su punto débil, pero sabía que lucha mañana. Hope a lo mejor querría venir.

-¿Fáciles?

-Fáciles - afirmé. -. Por cierto, ¿te importaría venir conmigo mañana a ver un combate? Es que tengo que comprobar una cosa

-Claro, allí me tendrás.

Llamamos al timbre y apareció un chico alto, muy alto, moreno, rubio y con ojos como el cielo nublado. Grises, para los que no entiendan.

-¿Está Luce? - pregunté. A lo mejor es este Alex. Luce Apareció un instante después.

-¡Light! - exclamó y me abrazó con fuerza. -Hola, Hope - dijo, y la abrazó también. -. Este es Alex, Alex, estas son mi prima Lightning y su amiga Hope.

Al fin alguien pareció impactado con nuestros nombres, joder. Nos saludó y nos dio dos besos.

-Sólo veníamos a saludar, tenemos prisa - dije -, así que nos tenemos que ir, adiós.

Hope abrió la boca para rechistar si no la diese un peñizco en el codo mientras sonreía. Nos despedimos y fuimos al coche.

-¿A qué venía eso? - preguntó rascándose la zona afectada. La lanzé una mirada de calla y conduce y nos fuimos a su antigua casa para recoger algunas cosas que se le olvidó.

-Que no se te olvide que están los de alquiler - me recordó Hope. Me dijo que eran los "típicos" drogatas que te encuentras a las cinco de la mañana tirados en un callejón.

-Que sí...

Llegamos a los pisos y fuimos lo más rápido posible, pero sin correr para no parecer gilipollas. Cuando Hope entró, estaban dos chavales de unos dieciséis años tirados en el sofá, uno encima del respaldo y otro boca abajo con la espalda en el sillón. Ni se inmutaron cuando llegaron. Seguían jugando a algún videojuego de guerras o carreras.

-Eh - los llamó Hope. Ni se movieron. -. Están pegados a ese sofá viejo - dijo para mí sin preocuparse mucho de si los oía o no. Se acercó al del respaldo y le dio una bofetada.

-¿PERO QUÉ...? - gritó, pero cuando vio a Hope se controló - Ah, eres tú. Podrías haber dicho algo cuando has entrado.

Hope se peñizcó el puente de la nariz y se ve que contó hasta diez.

-Voy a coger unas cosas y me voy. Vamos, Light - cuando dijo mi nombre, el que está más abajo me echó una mirada de arriba a abajo y se demoró puede que demasiado tiempo mirandome lo que todos miran. Cuando eché a andar, le dijo algo al otro y sonrió, que tiene una marca roja en donde le dio Hope. Críos, no pierdo el tiempo con ellos.

Cogimos las cosas que Hope quería, que resultaron ser un par de camisetas y delineadores, muchos delineadores, y una caja cerrada. Es un paquete que le llegó ayer, según ella me dijo.

Llegamos a tiempo de comer y Hope me llevó a nuestra habitación para enseñarme lo de la caja. Oh, Dios mío. Cómo amo a Hope.

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(*1) Los apellidos correspondientes son en honor a Suzanne Collins y a John Green.

La Chica De NegroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora