Capítulo 3 El Último

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Spike despertó con un extraño sonido en sus oídos y lo primero que sintió fue el terrible dolor en sus escamas.

No siendo un dragón completamente desarrollado, su tolerancia al calor era muy elevada siempre y cuando se acostumbre, como cuando se bañó en lava volcánica de un volcán apagado durante la Migración de los Dragones. Pero una llamarada de un dragón de Fuego del norte de la Tierra Media estaba a un nivel muy distinto, era parte de la magia de los dragones, por lo que su fuego era muy poderoso, además de que ese en particular estaba cargado con un odio inconmensurable y una fiera voluntad de defender sus tesoros.

Tomando todo esto en cuenta, Spike por primera vez en mucho tiempo sintió el verdadero sufrimiento de ser quemado. Casi todas sus escamas y cada movimiento que hacía le causaban dolor. Sin poder evitarlo comenzó a llorar y su visión se volvió borrosa mientras se hacía un ovillo, estaba herido aunque no de gravedad.

Deseaba tener a Twilight a su lado, quería que alguien lo encuentre para que lo lleve a casa, para que le diga que todo estaría bien. Pero más que el dolor también le preocupaba otra cosa, su viaje le había servido para obtener una respuesta a lo que buscaba: Los dragones eran como lo que vio en su primer viaje en la Migración de los Dragones. Si lo que Smaug le dijo era cierto, para ser un verdadero dragón debía ser mezquino y avaricioso. ¿Acaso cuando creciera debía ser así? ¿Debía alejarse de sus amigas antes de que se convierta en una amenaza, una bestia dispuesta a quemar y destruir todo para mantener su tesoro? No quería ser alguien así, no quería tener que abandonar a Twilight y a las demás, pero no podía negar que sintió el deseo y la avaricia al encontrarse dentro de esa montaña, con todo ese tesoro delante de él.

Intentando aclarar su mente, intentó concentrarse en su entorno. Pese a su visión borrosa, se sorprendió un poco al no encontrarse en la cueva donde entró por el espejo, sino que estaba en un largo paisaje rocoso con una cascada cerca suyo, que era lo que causaba ese fuerte ruido que lo despertó. Cerca de él había un pequeño lago con un río que le seguía, producto de la cascada.

Siguiendo más su deseo de aliviarse que las preguntas que le surgían, Spìke se arrastró lo más rápidamente posible y se sumergió en el agua fresca. Todas sus escamas se relajaron al sentir el frio combatir las quemaduras. Estuvo unos cuantos minutos en el agua hasta que por fin su cuerpo dejó de dolerle con dolor agudo y comenzó a sanar. Cuando por fin se sintió mejor, salió del agua y empezó a prestar más atención a su alrededor.

¿Por qué no estaba en la misma cueva de antes? Estaba seguro de haber vuelto por el mismo espejo que lo llevó a la cueva de Smaug, y no recordaba haber visto un paisaje así en Equestria. Ahora que lo pensaba... tampoco recordaba que fuera el ocaso cuando entró a la cueva. Un miedo terrible comenzó a surgirle en su cabeza: ¿Y si en realidad no estaba en Equestria? ¿Qué tal si estaba en otro mundo aparte del que visitó y el de Canterlot High? ¿Y si ya no podría regresar a su mundo?

- "Tranquilízate Spike, calma"- Pensó el dragón utilizando el método de Twilight para mantenerse controlado, aunque tuvo que hacerlo varias veces en ese caso- "Entraste por un espejo a un mundo donde un dragón enorme con un tesoro quiso comerte pero te dio una lección sobre dragones ¿Cierto? Bien. Llegaste a ese lugar porque la piedra que Zecora te dio se supone que te guía hacia..."

Se quedó paralizado y tomó la Runa de Mente de Zecora para verla más detenidamente, como si no hubiera sabido hasta el momento para que sirviera. Esa piedra lo guió hacia ese espejo porque era allí donde encontraría las respuestas que buscaba, no de la manera que quería, tal vez no algo que querría oír, pero recibió respuestas. ¿Quizá ahora simplemente esté allí porque su viaje no había terminado? ¿Qué más había que aprender ahora que sabía cómo era un dragón normalmente?

My Little Dragon: La Aventura de SpikeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora