Capítulo 6: El Lisiado

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Spike llegó al otro lado del espejo sin caer de rodillas ni rodando en el suelo como veces anteriores, un buen cambio para variar. No, esta vez llegó de pie y caminando como si hubiera sido lo más natural del mundo; Spike sonrió, estaba empezando a dominar esto de los viajes entre dimensiones.

Pese a su alegría inicial por su llegada triunfal, enseguida se sintió bastante decepcionado de ver que no estaba de regreso en su mundo. Esta vez le tocó aparecer en un extraño valle dentro de un muro de rocas grises llenas de musgo y rodeado de árboles, algunos tan grandes que sus raíces caían sobre las piedras y se extendían muchos metros hacia adentro. En una de las paredes del lugar estaba el punto por donde él entró, cerca suyo había plantas y unos cuantos árboles, pero lo más destacable era un enorme lago que abarcaba gran parte del valle, sin duda un bien lugar para acampar.

¿Qué estaba haciendo allí? Pensó el dragoncito. ¿Acaso no había aprendido bastante de sí mismo y los de su especie? Ya sabía qué clase de dragón querría y no querría ser. Había aceptado lo bueno y lo malo de su raza y se sentía orgulloso de sus códigos, de quien era y de lo que quería ser. ¿Qué más podría aprender?

Volvió a fijarse en la runa de mente en su garra, aun le indicaba una dirección. Pronto se resignó.

- Uhg... muy bien. Veamos qué me quieres decir.

No tardó demasiado. Recorrió unos cuantos metros siguiendo las flechas y pronto escuchó ruidos de gruñidos y movimientos al otro lado de unas grandes rocas cerca suyo.

Con mucho cuidado, se acercó sigilosamente rodeando el obstáculo y se fijó apenas mostrando la cabeza qué clase de dragón le esperaba. Se sorprendió bastante del aspecto que tenía.

Este no era un dragón como los que se había encontrado antes, en comparación este era mucho más pequeño, similar al tamaño de los dragones jóvenes que había en Equestria durante la Migración de los Dragones. Se trataba de un dragón negro aunque parecía a veces azulado en algunas partes, o simplemente cambiaba de color dependiendo de la hora del día. Tenía patas cortas, dos pares de apéndices en su cabeza que no eran cuernos aunque lo parecían, unas grandes alas en su espalda tan grandes como el cuerpo, no tenía cuello, y su cabeza era horizontalmente chata y ancha como la de un ballena. Sin embargo, lo que más le llamó la atención fue su cola, que poseía una aleta al final, pero una de las aletas faltaba, y en su lugar había un cinto atado a una aleta de cuero artificial. ¿Estaba discapacitado de alguna manera?

Spike en principio no se sintió intimidado por el dragón, no por su aspecto, sino por sus ojos, que eran de color verde amarillento pero que no presentaban signos de ser agresivo: Sus pupilas eran redondeadas y expresivas, dándole un aspecto casi benevolente. Todo eso, y además estaba comiendo un montón de pescados que tenia apilados cerca suyo, por lo que no parecía estar buscando más comida.

El problema fue cuando Spike salió de su escondite y se acercó apenas unos pasos. El dragón levantó la cabeza y lo miró directamente como un gato en alerta, Spike se quedó duro. El dragón negro entornó los ojos y giró un poco la cabeza hacia un costado, Spike entendió perfectamente que a aquella criatura le parecía extraño. De repente, las pupilas del dragón se rasgaron como los de un reptil y estiró las alas un poco mientras gruñía levemente.

Spike retrocedió de inmediato y pensó en una forma de escapar en cuanto su oponente se parara, pero se quedó atónito cuando vio como el dragón simplemente estiraba sus patas cortas hacia los pescados y los arrastraba hacia sí mismo. Entendió rápidamente, ese dragón creía que le quería robar la comida.

Pese a que Spike no había comido mucho las últimas horas, sí se había empachado el día anterior con gemas en la cueva de Smaug, por lo que no se sentía particularmente hambriento. Además, no era amante del pescado, y menos crudo.

My Little Dragon: La Aventura de SpikeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora