Cap. 9 - No es una historia de amor

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Clamo por los Dioses de la creación cuando su cuerpo fue empujado contra el colchón

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Clamo por los Dioses de la creación cuando su cuerpo fue empujado contra el colchón. Sus manos estrujaron la suave piel de sus caderas clavando sus uñas volviendo a escuchar otro quejido. La niña volvió a caer sobre Maléfica con ímpetu; su cuerpo hervía como el del hada que apretaba sus dientes sintiendo el estrecho vientre de Aurora.

Sus pequeños senos blancos se balanceaban de arriba abajo siguiendo el ritmo de su cuerpo. El delirio del placer tenia a la joven reina en una nube espesa nublando su razón, las emociones más primitivas tenían en control sobre Aurora. Su boca escupía todo lo que su cuerpo sentía sin tener la más mínima idea de que tan vulgar sonaba. Si algo tenía claro en medio de su faena, es que quería más, mucho más. Todo lo que pudiera sentir e imaginar. Y esa exquisita sensación de sentirse llena y apretada por el trozo de carne en su interior, la volvía loca.

¿Qué clase de maldición es esta? Se pregunto Aurora al sentir el calor crecer de un momento a otro en su vientre bajo. Un placer incontrolable que nace en su vientre y se expande por todo su cuerpo. Sus pezones duros, su boca producía más saliva de lo normal y su cuerpo suplicando por sentirse saciado hasta caer rendida.

—¡Dioses! —Clamo una vez más virando sus ojos hacia atrás.

Un gruñido debajo de ella, hizo que viera sobre quien cabalgaba. Maléfica no abandonaba esa expresión de placer y ¿sufrimiento? Descubrió que, al caer con fuerza sobre el hada, su rostro se endurecía aún más. Si se inclinaba un poco hacia adelante apretando su vientre, el hada entreabría sus gruesos labios jadeando más fuerte. ¿Quién de las dos está realmente hechizada?

'Maléfica' 'Maléfica' 'Maléfica'

¿Cuántas veces ha repetido su nombre? Mientras más ardía su vientre, el nombre del hada era lo único que clamaba mientras subía la montaña que la haría ver estrellas. Maléfica empujo su cadera hacia arriba permitiéndole que sintiera más profundo cada uno de sus sentones. Ese era el último empujón que Aurora necesito para gemir fuerte en la alcoba. Su vientre apretó el trozo de carne de Maléfica haciéndola gruñir al sentir el calor de Aurora bajar. Sostuvo las muñecas de la niña, empujo su cuerpo dejándola en la cama tomando posición sobre ella. Maléfica apoyo su mano del espaldar haciendo crujir la madera al apretar con fuerza, su otra mano libre sostuvo la pierna de Aurora abriéndose camino entre ella. Sus alas se extendieron dejando verle a Aurora la silueta oscura que empujaba con furia.

Apretó con fuerza la pierna de la reina arrimando su cuerpo aún más cerca. El balanceo de sus senos de arriba abajo se avivo cuando el empuje de las caderas de Maléfica se intensifico. Largo un grueso gemido acompañado del quejido de Aurora retorciéndose debajo de ella. Maléfica abrió sus ojos esmeraldas expulsando magia concentrada en su núcleo, logrando dispersar la espesa bruma esmeralda que se encontraba en la habitación. Un golpe mágico que mando a dormir a la reina Aurora.

Maléfica permaneció en la misma posición notando que Aurora termino desmayada, y que probablemente no despertaría hasta mañana. Tomo el trozo de madera que quedo en su mano uniéndolo de nuevo a la cama.

Maléfica : Robaste lo que quedaba de mi Corazón [EN CORRECCIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora