Cupid

Capítulo 15

Allyson
Estaba molesta, bueno más que molesta, no sé que palabra utilizar para describir mi enojo, pues Cameron realmente había lastimado a James, le rompió el labio y la ceja, y para variar le dejó un moretón en la cara. Pero no sólo por ello estaba enojada con él, pues después de la pelea; en la escuela, Cameron se encargó de recalcar que "me gustaba" cosa que era incierta, varias chicas ya comenzaban a verme mal, por los pasillos, cuando iba pasando volteaban a verme y cuchicheaban sobre mi además de que varias chicas molestas por los rumores al pasar cerca de mi no perdían oportunidad para empujar o tratar de tirar mis útiles. Oh y eso no es lo peor, pues James no se había dignado a dirigirme la palabra desde esa noche, por supuesto que su madre lo notó y le exigió una explicación sobre su forma de actuar y de tratarme pero James sólo se limitó a negar con la cabeza e irse a su habitación. Desde entonces para él mi presencia era inexistente y eso me dolía, ya había tratado de hablarle, de acercarme a él, pero hacia todo lo posible para evadirme o simplemente no me contestaba. Sumándole a mis problemas que a la única a quien podía acudir estaba molesta conmigo, tal vez no tal cual, pero se sentía mal por mis supuestos sentimientos hacia Cameron.

—Hola preciosa— rodé mis ojos cuando Cameron se sentó a mi lado en el almuerzo ante la mirada de todos
—Es mejor que te vayas Cameron no quiero problemas — dije terminando de beber mi jugo y posteriormente levantandome de la mesa para irme
—Oye tampoco es para que te molestes conmigo, ya te expliqué que yo no inicié la pelea con James y sobre Mindy no sé que le picó, yo no le dije nada— lo observé por un minuto era increíblemente tonto como para no darse cuenta de que Mindy tenia  sentimientos hacia él, era muy evidente creí que Cameron tenia un poco de cerebro como para usarlo y darse cuenta de ello.
—Cameron no es solo eso, te encargaste  de decirle prácticamente a toda la escuela que supuestamente me gustas cuando sabes muy bien que no es cierto —
—Sabes que me interesas Allyson y no le veo nada de malo que mis amigos también sepan que yo te intereso a ti— Tratar de razonar con Camero era como intentar explicarle a una piedra la tabla periódica, simplemente no tenia caso.
—Cameron te lo voy a repetir por ultima vez ¿si? ¡NO-ME-GUSTAS!— grité haciendo que un par de chicas que estaban cerca voltearan a vernos y comenzaran a hablar entre ellas.
Cameron estaba a punto de replicar pero justo cuando abrió la boca para hacerlo Mindy estaba en su casillero dejando unas cosas. Era ahora o nunca. Ignoré la presencia de Cameron y corrí hacia Mindy quien al notar que iba a su dirección cerró dramáticamente su casillero y se echó a correr fuera de la escuela, eso no me detuvo y la seguí hasta el jardín trasero de la escuela. Casi nadie estaba ahí, salvo algunos estudiantes que comían tranquilamente mientras leían o hacían tareas. Cuando finalmente la pude alcanzar, ella se tiró al pasto y se colocó las manos en los oídos.
—La la la no te escucho no te escucho. Lindos unicornios lindos unicornios lindos lindos... — repetía sin parar mientras yo trataba de quitarle sus manos de las orejas, hasta que lo hice y ella las pasó a sus ojos —No quiero hablar contigo, tú sabias que me gustaba Camero y jo me dijiste nada—
—Mindy, si me dejaras hablar entenderías todo—  Poco a poco fue bajando sus manos hasta que se las quitó por completo de la cara y dirigió toda su atención a mi.—Mindy, a mi no me gusta Cameron, nunca me ha gustado, desde que lo conocí sólo lo vi como amigo y ya, nada mas, James se creó esa estúpida idea de que me enamoré de él desde el día en que estábamos los cuatro en mi casa—

—Entonces... No te gusta Cameron— negué con la cabeza —Solo fueron alucinaciones de James— ésta vez asenti— y quien te gusta en realidad es James— Mis mejillas se tornaron rojas y Mindy pues ese era un "si" definitivo —¿Y por que no se lo dices? ¿Por qué no aclaras todo con James y le dices que quien te gusta es él?—
—No es tan simple como parece—
—Lo sé, pero es que tú igual le gustas a James, lo puedo notar, se ve en sus ojos, la forma en que te more, como te cuida, como sonríe cuando está contigo incluso en como te cela, definitivamente le gustas pero o le da pena decirlo o está confundido—
—Es que no es eso, simplemente no me puedo enamorar— dije cabizbaja
—Oh vamos, no es como que lo te gas prohibido— no dije nada, Mindy me observó por un minuto pemsativa—No, no puede ser lo que estoy pensando, la única forma es que tú seas... Allyson, quiero que me respo das algo con toda sinceridad, no te preocupes no va a pasar nada malo si lo reconoces, pero... ¿Acaso eres cupido?— lo último lo dijo en un susurro y lo la miré sorpresa día pues era algo extraño que un humano supiera sobre eso.
—¿Como sabes eso?—
—Tomare eso como un si... Ally, hay algo que debes saber y como amigas y al estar en la misma situación es necesario que lo sepas— ella suspiró pesadamente y se aseguró que no hubiera nadie cerca— Yo fui cupido—
—¡¿Que?! ¡Imposible! Pero ¿Como...?—
—Veras... Hace ya algo tiempo lo fui... Me encantaba ser lo, me gustaba ver a las personas felices y amándose, pero un día me topé con la persona equivocada, yo debía ayudarlo a estar con la chica con quien era su destino, y tenia curiosidad de saber como era el mundo humano, así que como tú, pedí permiso para volverme humana, me acerque a él y le expliqué quien era y todo, al principio nos llevamos bien y tiempo después, antes de poder completar mi tarea, él fingió estar enamorado de mi, y comencé a estar en esa misma situación, él sabia que lo tenia prohibido y me pidió que renunciara a ser cupido, mis sentimientos por él eran muy fuertes, y pues, comencé a desaparecer, eran simples advertencias, me sentía débil, me desmayaba o partes de mi desaparecían, sin embargo no quería que eso pasara, la idea de ser humana se convirtió en un anhelo así que fue lo que hice. Renuncié a ser cupido y convertirme en humana. Pero hay un castigo, siempre que un cupido decide volverse humano hay un castigo de por medio... Cuando llegué a la Tierra no tenia ni la más remota idea de que hacer, se me asignó a una familia, la que tengo actualmente y el precio que pagué fue mi memoria, sobre ser cupido, no recuerdo todo, sólo el motivo por el que ahora soy humana. Cuando fui a buscar a ese chico él no sabia quien era yo y por más que insistí él me ignoró además, la chica con la que era su destino y él ya estaban juntos. Verlos así me dolió mucho, aunque yo estaba consciente de ello, sabía en el fondo que lo nuestro no podía ser, pero tenia un rayo de esperanza...—
—Entonces... Eso quiere decir que me puedo volver humana— dije sacando varias conclusiones
—Si, pero ya te lo dije, pagas un precio, puede ser lo mismo que yo o algo distinto y gasta peor, no sabes que vida te toque siendo humana. Sin embargo debes hacer algo cuanto antes, tu mano invisible es sólo una advertencia, y si lo dejas pasar puedes desaparecer completamente, así que si esto es por James, te sugiero que lo pienses bien—
—No entiendes Mindy... La pagina de James está en blanco, su destino lo está, no muestra ningún futuro amoroso —
Mindy fruncio el ceño ante lo que mencioné —Eso es raro, te ayudaría si pudiera recordar algo, pero lamentablemente no es asi, si es cosa del libro tienes una justificación, pero aun así, debes tener cuidado, recuerda, no todo lo que brilla es oro—
La campana de fin del receso había tocado y por suerte ambas teníamos clase juntas... Por lo menos ahora la carga seria menos pesada y ya no le sentiría sola ahora sólo faltaba que James entrara en razón.

—Oye...— llamé la atención de la castaña quien volteo a verme para prestarme atención —James cree que me gusta Cameron y se niega a escucharme — dije viendo cómo el ya mencionado se iba a un rincón del aula para evitar contacto conmigo y con Daniela, para variar...
—Descuida yo me encargo—
La clase transcurrió larga y aburrida, nada raro para economía... Lo mismo para las demás clases y cuando terminó la jornada escolar, todos salieron corriendo dejándonos al final a Mindy, James y a mi, James intentó escapar, pero Mindy no lo dejó.
—¿A donde crees que vas gusano?— dijo aplicándole una dolorosa llave de lucha que hizo que James cayera boca abajo con los brazos en su espalda mientras Mindy estaba sobre él.
—Due... Duele ¡Mindy ya!— se quejaba James con una cara de evidente dolor.
Después de un rato de someterlo Mindy se levantó corriendo y cerró la puerta del salón —¡Arreglen sus diferencias!— grito desde afuera
James se levantó adolorido y ambos nos observamos momentáneamente. Era obvio que yo iba a hablar, no iba a dejar las cosas así, definitivamente, no lo quería perder.