Cupid

Capítulo 18

Allyson

Después de mi conversación con Ashton me había quedado totalmente dormida, tanto que ni siquiera me percaté de que el despertador ya había sonado y que incluso estaba tirado en el piso roto en mil pedazos.

-¡Allyson! ¡Allyson! ¿aún estás viva?- desperté con los gritos desesperados de James quien movía mi cama de un lado a otro -Es tarde ¿por qué no me despertaste?-

-No molestes... ¿qué hora es?- dije somnolienta mientras me tapaba de pies a cabeza

-¡Son las 7:20!-

-¡¿Qué?!- Escuchar la hora detuvo mi corazón y salté inmediatamente de la cama tirando a James al suelo - ¡¿Por qué no me despertaste?!- comencé a correr por toda la habitación como loca buscando algo de ropa y cuando la encontré comencé a cambiarme, o bueno, lo iba a hacer, estaba a punto de quitarme la playera de la pijama cuando recordé que James seguía ahí, al voltear a verlo él estaba tan rojo como un tomate y trataba de huir de mi habitación nervioso.

-Te espero abajo, apresurate o nos matarán- Hice caso y despues de salir de mi mini shock me cambie lo más rápido que pude y dejé mi cabello hecho un asco, aunque eso era lo menos que importaba.

Ya no pudimos desayunar, sólo salimos corriendo hasta donde nuestras piernas dieran; al llegar ya había terminado oficialmente el primer periodo de clases y todos los estudiantes caminaban por los pasillos. Al entrar todos nos observaban y murmuraban cosas, honestamente no puse mucha atención y creo que James tampoco pues ambos caminabamos lo más rápido que podíamos para entrar al aula y retomar las clases.
-Wooow ¿qué les pasó? Parece que un gato les cayó en la cabeza- Mindy ya se encontraba en su lugar habitual junto a nosotros que enseguida que llegamos nos tiramos a la banca agotados.
-Nos despertamos tarde y no nos dio tiempo de nada- dije recogiendo mi cabello en una coleta mas o menos ordenada mientras James trataba de acomodar el suyo a un lado.
-Ya veo... ¿Dona?- dijo Mindy ofreciendome una rosquilla de fresa, a lo que negué y James aceptó con gusto.
El maestro ya había entrado y la tortura acababa de comenzar, pues una hora estuve luchando para no cerrar mis ojos y poner toda la atención posible pero era algo difícil y dos clases me quedé dormida, las demás me la pasé bostezando y dándome pequeños golpecitos en la cara, iba a matar a Ashton por haberme quitado mis horas de sueño...

A veces era algo agotador ser una humana, o bueno algo así, tareas, más tareas, y estar encerrada en la escuela, lo que lo hacía divertido es que James y Mindy estaban conmigo en todas las clases, no sé que hubiera hecho si no fuera así.

Las clases habían acabado y todos salían del salón corriendo desesperados por huir, la única que parecía haber comido un kilo de azúcar era Mindy quien estaba más inquieta que de costumbre hablandome sobre una película increíble que había visto con sus hermanos y de como había derrotado a dos de sus ellos en un juego de lucha.

-Deberías intentarlo algún día, es fantástico- me había dicho sobre su extraño secreto para mantenerse así de activa en las mañanas.

-Definitivamente no tomaré coca cola con 3 cucharadas de azúcar y una dona- dije mientras guardaba mis cosas en el casillero.

-Oh vamos, no es tan... ¡Hey!- Una chica, miembro del equipo de porristas, había empujado a Mindy, haciendo que ella cayera al suelo -Podrías fijarte por donde vas ¿sabes?-

-Oh, lo siento, no puedo ver a las pequeñas pulgas- era Cassy , chica rubia, operada y alborotadora de hormonas de media población. Evidentemente se estaba burlando de Mindy. -Y tú- dijo señalandome mientras me observaba de arriba a abajo - James te está buscando, dijo que estaría en el campo de futbol- Cassy echó su cabello a un lado tipo comercial barato de shampoo mientras se iba contoneando sus caderas exageradamente haciendo que su falta se fuera subiendo a cada paso, IUGH.

-Asco, no creo poder comer carne de cerdo en mucho tiempo- dijo Mindy haciendo una mueca a lo que yo reí.

-Solo ignorala, iré a ver a James ¿si? nos vemos al rato- Ambas nos despedimos y yo me puse en marcha al campo...
En mi camino me topé con Cameron, ya no estaba molesta con él, pero él conmigo si, al verme dirigió su mirada hacia otro lado, no me gustaba estar así tampoco con él, después de todo era mi amigo y me dolía que tomara era actitud conmigo, así que antes de irme lo tomé del brazo.
-¿Vas a seguir con tus berrinches de niño de 7 años?- Cameron trató de zafarse de mi agarre pero no le funcionó pues además de eso me interpuse en su camino
-Hazte a un lado no quiero volver a hablar contigo - él desviaba la mirada pero yo no daría mi brazo a torcer, era ahora o nunca.
-Escucha Cameron lo que estás haciendo es algo muy estúpido, simplemente te fui sincera no me gustas y punto no puedes obligar a una persona a querer a otra solo porque tú la quieres tener, eso es ser egoísta, loa cuatro éramos amigos y estábamos bien con eso, es algo patético echar al inodoro esa amistad por un capricho-
Cameron guardaba silencio y parecía pensar las cosas si era así mis palabra podrían resultar.
-Solo te pido que lo pienses bien, James ya te consideraba su amigo como para que le hicieras algo así y Mindy... Deberías hablar con ella - por último le di dos golpes amistosos en el brazo y me fui en busca de James para que Cameron pudiera pensar sin presiones.

[...]

El campo estaba vacío, así que decidí sentarme en las gradas a esperar a James para lo que tenia que decir, mientras esperaba saqué el libro y comencé a hojearlo para buscar a mis amigos...
El primero en aparecer fue James, me sorprendí cuando me pude percatar de que su hoja se comenzaba a llenar en su futuro, pero era algo ilegible, aparecía y desaparecía algo así como mi mano, solo que cuando era visible las letras se tornaban borrosas y no podía ver nada, ¿seria posible que ya se haya podido arreglar el problema?
Cuando estaba a punto de pasar a la pagina de Cameron o Mindy alguien tocó mi hombro.
-Nos alegra que hayas venido- se trataba de Daniela, acompañada de todo el grupo de porristas y otras chicas que desconocía, todas me veían de manera acusadora y me habían rodeado - No cariño no te asustes, sólo te queremos dar una pequeña advertencia... ¡Agarrenla!- Dos de ellas me sujetaron por los brazos para impedir que me fuera mientras que las demás se acercaban amenazadoramente. -No vamos a permitir que te salgas con la tuya, no te puedes quedar con dos de los chicos mas lindos de la escuela y fingir como si nada estuviera pasando-

-No sé de que están hablando- dije asustada por lo que me fueran a hacer y mas por lo que podría pasar.
-No finjas inocencia con nosotras, sabemos que estás detrás de Cameron y James, pero lamento decirte que están fuera de tu alcance, eres muy poca cosa para ellos- todas veían atenta la escena mientras por sus mentes cruzaban una infinidad de ideas de como torturarme pero lo que se venia era algo peor. Mis poderes estaban comenzando a proyectarse lo sentía muy bien y no lo podía controlar.
-Conoci a James antes que tú, así que quitate del camino o te va a ir muy mal- ésta vez era Jessi quien hablaba, pronto había perdido su control y se abalanzó contra mi tirandome al suelo mientras las demás chicas gritaban animándola a lastimarme.
Todo pasó muy rápido, no pude contenerlo más, una luz cegadora salió de mis manos dejando a todas desorientadas y a Jessi tirada en el suelo por mi segundo poder... Estaba inconsciente y el resto de las chicas me veían con horror al haber presenciado todo.
Yo lo empezaba a ver todo borroso, lo único que recuerdo fue ver a Mindy correr hacia mi, no supe que pasó después, pero puedo asegurar que lo que venia no era nada bueno.