Cupid

Capítulo 27

-Les advierto que por ser su último año en ésta prestigiosa institución haré de su vida un infierno, tendrán tanta tarea por hacer que no piensen si quiera en dormir- Todos guardaron silencio cuando el maestro entró junto a sus amenazas - Usted, cambie esa cara de aburrimiento, señorita deje de masticar chicle, no quiero ni el sonido de una mosca-

-Disculpe ¿puedo pasar?- todos los ojos se posaron en la chica que estaba en el umbral de la puerta, yo seguía viendo a mi libreta mientras hacía pequeños dibujos en los bordes

-Se ha atrasado veinte segundos de la hora de entrada señorita- que exagerado

-Lo siento, es que soy de intercambio y debía pasar a la dirección por mis papeles- se excusó aquella chica, pobre no sabe lo que le espera.

-¿De qué país es señorita?-

-Irlanda- alcé mi vista involuntariamente ante el recuerdo de Ally cuando le mentimos a mi madre de que era una chica huérfana.

Mi corazón se detuvo.

Era ella.

No podía si quiera respirar y las lágrimas se comenzaron a acumular en mis ojos, ni siquiera sabía que hacer o como reaccionar ante la sorpresa. Se había cortado su cabello ahora caía en sus hombros, además de que las puntas las llevaba pintadas de rosa, su color favorito. Y aún llevaba el pequeño dije que le regalé.

-Pase por favor, usted es una alumna prestigiosa aquí- dijo el profesor mientras su expresión de amargura cambiaba por completo -Bien clase, ella es Emily Blake alumna de honor entre ustedes simples estudiantes mortales. Fue una estudiante destacada en su antigua escuela y es un gusto para nosotros recibirla, por favor señorita Blake tome asiento- ella sonrió y se acercó a mi, a cada paso que daba sentía que menos podía respirar.
—Disculpa, ¿me puedo sentar?—

—¿Ah?—  No me reconocía, me trató como un extraño o una persona mas en este salón, no sabia quien era yo. Ese pensamiento hizo que mi pecho se oprimiera y se me formara un nudo en la garganta.
—Que si está ocupado éste asiento — salí de mi trance y me percaté de que todos nos observaban al igual que el maestro
—Ah... No, puedes sentarte— mis piernas me temblaban y las manos me habían empezado a sudar. Quite mis cosas y Ally, mas bien Emily se sentó a mi lado y la clase empezó. No podía escuchar nada a mi alrededor y mis pensamientos también estaban bloqueados por lo que solo observaba mis manos mientras las movía con nerviosismo, ella ponía atención a lo que decía el profesor y hacia anotaciones. De un momento a otro permanecí observándola, prácticamente no había cambiado nada a excepción por su cabello. Su hábito de morder ligeramente su labio cuando se concentraba no se había ido, seguía igual, pero aún me preguntaba como había llegado aquí, el solo pensarlo hacia que centrara mi mente en ello, la examinaba cuidadosamente buscando indicios de como habrá llegado, sin embargo sentía una felicidad inexplicable al verla era como un sueño tenerla junto a mi que ni siquiera sabía como reaccionar. Mi vista se posó en el pequeño collar que le había obsequiado, ese podría ser un pase para que me pudiera recordar.
Lentamente dirigió su mirada hacia mi viéndome de arriba a abajo mientras fruncía el ceño, tomó su chaqueta rosa y se la puso abrochadola, me percaté de que malentendió la situación y con justa razón, alejé mi mirada y traté de prestar atención a la clase pero no pasó mucho tiempo para que inconscientemente mi mirada se volviera a posar en ella.
—¿Se te perdió algo?— dijo molesta, algunos chicos que estaban al lado se percataron de ello y voltearon hacia a nosotros.
—¿Hay algún problema señorita Blake?— preguntó el profesor acercándose a nosotros y viéndome acusadoramente —Si así lo desea se puede cambiar de lugar—
—Si no es mucha molestia, eso sería más cómodo para mi— dijo Emily, en ese momento me arrepentí de lo anterior y solo rogaba por que de verdad no la cambiaran
—No es molestia. ¡Usted! Cambie de asiento con la señorita Blake— el profesor señaló a Tina quien compartía asiento con Luke (del grupo de  mujeriegos de la escuela) esto era malo, pues eso significaba que Ally ahora seria la nueva presa de Luke.
Ally rápidamente se levantó y cambió de lugar con Tina, Luke la desvestía con la mirada y ella pareció no notarlo pues le sonrió ya estando a su lado.
Lo poco que quedaba de clase yo solo podía preocuparme por Ally, ella obviamente no recordaba nada y era demasiado inocente para darse cuenta de las notorias intenciones de Luke.
Todos salieron corriendo al escuchar la campana tocar y no me dejaban pasar, debía aclarar las cosas con Ally.
La busqué con la mirada y corrí hacia ella, por lo menos estaba sola mientras revisaba su casillero.
—Ally, yo, lo siento no quería...—
—¿Disculpa?— vi mi error, la había llamado Ally.
—Lo siento, Emily, es que te pareces mucho a alguien que yo conozco— dije apenado
—¿Tu novia?— me observaba con los brazos cruzados y alzaba una ceja, Ally nunca haría eso.
—Algo así... —
—Pues deberías respetarla y no estar viendo a otras chicas ¿no crees que eso le molestaría? —
—No la he visto en mucho tiempo, ella se fue y ni siquiera me pude despedir—
Su expresión cambió al escuchar eso.
—Oh, bueno, hay más chicas en el mundo —
Se encogió de hombros
—Tú te pareces a ella, ambas tienen ojos verdes y muy lindos, su cabello es rubio — me iba acercando poco a poco conforme hablaba y ella retrocedía al mismo tiempo —sus labios son rosados y cuando están muy concentradas lo muerden ligeramente, si están nerviosas comienzan a jugar con su cabello y se sonrojan fácilmente — estaba tan cerca de ella que sentía su respiración cerca de mi cara, sus mejillas ya estaban rojas y había cerrado sus ojos con fuerza.
No había cambiado del todo.