Cupid

Capítulo 23

Allyson

Sentía que mi corazón se podía salir de mi pecho, y juro que no podía respirar, aún sentía tibios mis labios y  no sabía como reaccionar. James y yo estabamos en un silencio, en el cual no nos sentíamos incómodos como otras veces, lo único que podíamos escuchar eran nuestras respiraciones y nada más; él me observaba con una sonrisa, a la que correspondí; justo en este momento podía sentir un sin fin de emociones dentro de mi ser, creo que era la típica emoción que sienten los humanos cuando están enamorados, por un momento al pensar eso sentí una punzada de preocupación al recordar que yo no soy humana, que eso sería un riesgo para mi, y uno muy costoso para mi existencia, pero aún así no podía evitar sentirme feliz.
—¿Estás bien?— preguntó James

—Creo que deberíamos ir a dormir— dije levantandome  de golpe de la cama, pero antes de que pudiera salir él se interpuso en la puerta negándome el paso.
—Lo siento Ally, no quería incomodarte, no sé ni siquiera qué me pasó... Perdón — Sé que se sentía mal por haber hecho eso, pues creía que me había incomodado, pero lo cierto es que no era así, mas que estar incomoda, me sentía bien al recordarlo.
No sabia que contestarle, él tenía su ceño fruncido en señal de preocupación mientras se alborotaba el cabello por el mismo motivo.  Tomé su mano haciendo que me mirara a los ojos, sonreí y le di un beso en la mejilla para después salir corriendo a mi habitación, antes de entrar volteé y seguía ahí parado y estático, una pequeña risita se escapó de mis labios y por fin entré.
No podía parar de sonreír para mi y en consecuencia tampoco podía dormir, daba vueltas en mi cama y por momentos me detenía para recordar lo sucedido volviendo a provocar la emoción y que mi corazón se acelerara como en aquel instante. Estuve así por una hora sin poder recuperar el sueño por la emoción, hasta que Ashton me hizo caer, además de en la realidad en el suelo.
—¿Que estás haciendo?— dijo apareciendo al lado de la cama justo cuando yo rodaba en ella mientras sonreía como tonta
Su repentina aparición hizo que me asustara y por eso ahora yacía en el suelo mientras lo observaba desde ahí molesta debido a su imprudencia.
—¿No sabes que hay algo que se llama privacidad?— dije levantandome
—Pff claro que lo sé ¿tú no?—
—Agh, olvidalo, pero ¿por que aparecer en la madrugada? — pregunté irritada
—Bien, tenia algo que contarte, pero creo que tú tienes más —
—Oh...— Sonreí nuevamente... Es que era inevitable.
—¿Y bien?— Ashton había levantado una sola ceja observándome con duda, ¿como hacia eso? Yo traté hacerlo, pero no lo logré.
—Bueno... Pasó algo—
—Woow Ally eres una genio, no me había percatado de que realmente había "pasado algo" si tú siempre sonríes como boba— dijo el señor sarcasmo
—Deja tu sarcasmo a un lado o no te cuento nada—
—Esta bien... Habla enojona— ambos nos sentamos y comencé a relatarle lo sucedido. Ashton me escuchaba atentamente pero mantenía su semblante bastante serio. Una vez que terminé de decirle cada detalle suspire una vez y esperé a su respuesta.
—Él... Te besó — dijo con dificultad.
—Si, y fue lindo— Ashton me observó preocupado haciendo que mi sonrisa se borrara—¿Pasa algo?—
—Allyson ¿te das cuenta de lo que eso significa? — Sabia a lo que se refería, pero no quería responder — te has enamorado y...—
—Está prohibido enamorarse— dije terminando lo que diría.
—¡Esto es muy peligroso para ti Ally, rompiste las reglas! Podrías desaparecer, podrías... ¡¿Donde está el libro?!— me observó angustiado contagiándome su sentimiento, pues ahora que lo pienso yo tampoco lo había visto desde hace algunos días, comencé a buscar entre mis cosas sacando todo del armario, los cajones, debajo de la cama, y nada, no había pistas de donde estuviera el libro.

—¿No lo dejaste en algún otro lugar de la casa?— preguntó mientras ambos seguíamos buscando

—Claro que no, estaba guardado aquí—dije señalando el cajón donde ya había buscado
—A...Ally, tu... Mano— Ashton me observaba con terror, y al voltear a ver que era lo que provocaba, vi lo que estaba pasando, ya comenzaba a desaparecer, ambas manos no se veían y poco a poco eso iba avanzando con el resto de mi mano, las sentía, pero no estaban ahí. La lagrimas comenzaron a correr por mis mejillas mientras veía preocupada a Ashton.

—No quiero desaparecer, no es momento— dije entre sollozos

—Primero tranquilizate, debes estar tranquila— Ashton me abrazó e intentó calmarme, pero el pánico se había apoderado de mi— Ally, tú y yo sabemos que ya no hay vuelta atrás, ya es hora de despedirse—

Ashton tenía razón, ya no había nada más que hacer, mi tiempo como humana había terminado y en realidad no sabía si realmente seguiría existiendo. No quería dejar  a James, aunque sé que él ya no recordaría nada y seguiría con su vida normal como la conoce ahora, sólo que sin mi. Con un poco de suerte y me dejarían pasar el haber roto las reglas, el detalle es que rompí la regla más importante y ni siquiera pude resolver nada respecto a James.

—Primero debo despedirme— 

—Ally, ya no hagas esto más difícil— 

—No lo entiendes, debo hacerlo, no iré directamente con él porque sé que me costaría más, le dejaré una carta, no quiero desaparecer de sus recuerdos, sólo pido quedarme en ellos si es que voy a desaparecer de su vida— Ashton accedió a darme tiempo para poder despedirme de James.

Escribí la carta, y le dije todo lo que sentía y que podía llegar a sentir, le pedía que no me olvidara pues yo nunca lo iba a hacer, mi corazón dolía con cada palabra que escribía y con el sólo pensamiento de nunca volverlo a ver.

Finalmente terminé y la dejé en un sobre rosa sobre la cama.

—Yo... ya no buscaré a Mindy— me quedé sin palabras, realmente no podían salir de mi boca ni las podía maquinar en mi mente. —La dejé ir, ella tiene otro destino, no es con Ben, pero si con alguien que se dió cuenta lo mucho que la quiere—

—Cameron— él asintió— Estamos juntos en esto— lo abracé

Las despedidas son dolorosas, pero creo que lo es aún más cuando ni siquiera puedes ver a esa persona, y el hecho de saber que algún día te olvidará, que lo que pasaste con él o ella, esos recuerdos se los llevará el viento es lo que más duele en éste mundo. 

Hay personas que están hechas para estar juntas y hagan lo que hagan tarde o temprano lo estarán, confío en ello, aunque mi caso sea diferente, no dejo de creer en el amor y en lo fuerte que es, si ésto acaba para mi, sólo espero no acabe para él.