Capítulo 19

105 13 2
                                    

James

La escuela estaba concentrada en el campo de fútbol corría el rumor de que había una pelea en la que la mayoría de las chicas populares habían salido involucradas cosa que no me sorprende pues esas chicas siempre han sido muy revoltosas, si bonitas, delicadas y todo pero no tenían ni una pizca de amabilidad y educación. Todo era un caos, los estudiantes corrían hacia el campo incluso maestros y la enfermera escolar ya estaban allá, sin embargo a mi no me interesaba nada sobre ello, no eran mis problemas, o eso creí. A lo lejos vi que Cameron y Mindy venían corriendo hacia mi, observé confundido a Mindy y me dediqué a ignorar a Cameron pues ambos seguíamos molestos.
—¡Tienes que venir!— dijo Mindy tirando de mi mano para dirigirme a la misma dirección de donde iba la multitud.
—¿Que ha pasado?— trataba de seguirle el paso pero ella iba muy rápido, mientras yo trataba de esquivar a las personas.
—Las chicas armaron un complot contra Ally— explicó Mindy
—¡¿Qué?! ¡¿Donde está Mindy?!— mi corazón se aceleró por la preocupación e inmediatamente sentí un nudo en la garganta, mía ganas de llorar estaban al tope, si esas chicas le habían hecho daño, no me haría responsable de daños colaterales contra ellas.
—Ally está en enfermería, pero las demás chicas las encontraron desmayadas y ahora que algunas están conscientes están culpando a Ally de lo que pasó —

Aceleré el paso gasta llegar a correr al igual que Mindy y Cameron quien se permanecía callado en todo momento.

La enfermera no nos dejó pasar a ver a Ally y los maestros no nos permitían permanecer ahí, pero yo no me movería, me tenia que quedar con ella, hasta que supiera que está bien.
Mamá había llegado pues era la tutora legal de Ally, hasta entonces pude entrar a verla.
Y ahí estaba dormida en la camilla de la enfermería, lucia bastante pálida y cansada, sus labios estaban blancos y secos, mientras que tenia una notables ojeras que destacaban en su piel blanca.

—¿Ella estará bien? — preguntó mi mamá muy preocupada por el estado de Ally. Yo no podía ni hablar mis ojos estaban reteniendo las lágrimas y sentía que si trataba de pronunciar palabra mi voz se iba a romper.
—Ella estará bien, sufre de cansancio excesivo y deshidratación, pero no es nada grave así que no tienen de que preocuparse, solo debe descansar y comer bien para recuperarse, esperen a que despierte y se la podrán llevar—

Mi madre agradeció al doctor y éste se fue para dejarnos con ella. Lucia muy frágil y débil, me dolía verla así, pero no sabia que era lo que había pasado, tenia una condición muy extraña.
Mamá y yo estuvimos un rato esperando a que ella despertara y una hora después lo hizo. Abrió lentamente los ojos y apenas y se podía levantar, mamá corrió hacia ella para ayudarla y darle un poco de agua. Mientras tanto, Mindy y Cameron nos esperaban afuera para saber lo que había ocurrido.
—¿Ally estás bien?—preguntó Cameron tratando de abrazarla, ella retrocedió un poco y debido a la poca fuerza que tenía se tambaleaba.
—James, creo que es mejor que la lleves en tu espalda— comentó Mindy y mi mamá apoyó su idea. A Cameron le salia humo por las orejas, metafóricamente pues no le gustaba pensar en que eso pasara, sin embargo ya no me importaba su opinión, Ally estaba mal, y lo ultimo que quería era que algo malo le pasara. Me agache un poco y Mindy ayudó a Ally a apoyarse en mi para así poder cargarla.

Después no pasó mucho, Mindy prometió ir mas tarde a ver como seguía y dicho eso, nos marchamos a casa.

[...]
—¿Te sientes mejor?— pregunté dejando a Ally en su cama
—Si, sólo estoy algo cansada— dijo frotándose los ojos
—Dime ¿que fue lo que pasó en la escuela?— ambos nos observamos por un largo rato hasta que ella dio un largo suspiro y se dispuso a hablar
—Todas ellas estaban molestas conmigo por una razón demasiado tonta para ser sincera— Ally lucia algo incomoda pues jugaba con sus dedos mientras evadía mi mirada —Ellas me reclamaron por ti y Cameron—
—¿Osea...?— no entendía su punto, pues Ally sólo hablaba en fragmentos y no me decía finalmente que era lo que pasaba.
—Osea que ellas están molestas porque yo los tengo a ustedes—  dijo finalmente
—Eso es demasiado tonto ni que yo te gustara— dije bromeando  pero Ally no dijo ni una sola palabra, permaneció callada mientras poco a poco sus mejillas se tornaban rojas, como era usualmente pasaba cuando algo le incomodaba—Escucha... No tienes por que sentirte mal, yo sé que aunque lo niegues te gusta Cameron y no me voy a molestar por ello, está bien, eres mi mejor amiga y te apoyaré en todo, pero, no quiero que te vayas, es decir, te has convertido en una persona muy importante para mi—
Mis palabras eran muy sinceras, pues ahora mi mayor miedo era perderla, no quería que por un simple error, solo por mis sentimientos, ella un día desapareciera sin dejar rastro, sin si quiera poder despedirnos, no quería que ella desapareciera para siempre, no quería que desapareciera de mi mente, por eso, no podía decirle lo que estaba pasando, me debía de abstener de decirle lo que comenzaba a sentir, y quizás así algún día esos sentimientos podrían desaparecer, sin riesgo de que por mi culpa ella se fuera.
Aún así Ally se quedó callada, parecía muy cansada y nuevamente comenzaba a palidecer, sus párpados caían lentamente y se tambaleaba aún sentada en su cama; fue ahí donde me di cuenta que mi miedo por que desapareciera no se iría, pues sus brazos y ahora gran parte de su cuerpo aparecían y desaparecían como la luz de una luciérnaga que se pueden prender y apagar, así era ella
Una luciérnaga que había llegado con luz a mi vida y que en algún punto esa luz se iba a apagar, tal vez por un momento o inevitablemente para siempre.

CupidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora