Cupid

Capítulo 22

James

Es increíble como el tiempo pasa de una manera tan rápida, como las personas siguen normal sin tomar eso en cuenta, sin pensar que en cualquier momento su vida o lo que consideran mas preciado para ellos se podía terminar. En mi mente yo tenia un reloj de arena que poco a poco estaba terminando de caer y que al terminar lo que yo conocía como vida se acabaría. Estaba consciente de que el tiempo se estaba acabando, y la condición de Ally me lo demostraba, mi miedo se estaba cumpliendo pues no sólo desaparecería de mi vida, también de mi memoria.
Nada de lo que tenia contemplado se arreglo, hasta ahora no sabía el por que su libro estaba así y yo no tenia destino amoroso, pero quizás eso no sea de verdad lo peor. La llegada de Ally a mi vida implicó muchos cambios, mi madre encontró en ella a la niña que siempre quiso, yo me dejé de sentir solo, gracias a ella pude conocer lo que se sentía tener una amiga de verdad y aunque sea peligroso decirlo también descubrí lo que es enamorarse sin saber de que, querer a una persona no por su físico o lo que posee, no tener una explicación cuando te preguntan el por que te enamoraste de esa persona, eso es a lo que yo denomino amor. Pero pronto de iría, toda la felicidad que había recibido en los últimos meses se esfumaría dejando en mi un profundo vacío que difícilmente podía ser llenado. No sé si seguiría recordando a Allyson o la olvidaría para siempre, pero de algo estoy seguro, y es que nadie nunca podría ocupar su lugar, por más cerca que estuviera de parecerse a Ally, ella es irreemplazable y hasta ahora puedo asegurar que la persona mas importante que ha entrado en mi vida.
Ella me había quitado el sueño, me hizo cuestionarle sobre mis verdaderos sentimientos y puso de cabeza mi mundo. Hasta ahora llevaba 5 noches en vela, y con esta eran 6. Estaba en medio de un silencio casi total interrumpido por el sonido que emitía el reloj al avanzar. Tenia una mezcla de emociones inexplicable, que cada vez que recordaba a Ally hacia que se intensificara aun más.
La adrenalina comenzó a crecer en mi al tener una idea algo tonta, pero esa idea crecía y crecía abriendome miles de posibilidades. Mi parte racional me decía que era mala idea pero lo que sentía apoyaba esa idea.
No lo pensé más, pues sabia que haciendolo me iba a arrepentir. Y cuando reaccioné ya estaba frente a su puerta. Toqué ligeramente para pedir permiso de entrar, no mucho tiempo después escuché sus pasos hacia mi y seguido de ello abrió la puerta.

—Hola...— dijo algo adormilada mientras se frotaba los ojos
—¿Te he despertado?— ella asintió riendo y me invitó a pasar.
Encendió la lampara de al lado de su cama y se sentó entre las sabanas haciéndome un espacio junto a ella.
—¿Insomnio? — preguntó ella un poco mas despierta
—Si... Estas noches no he dormido—
—¿Te preocupa algo? — ambos conectamos nuestras miradas un momento, podía ver en sus ojos una mezcla de sueño y preocupación por mi, mientras tanto yo solo le dediqué a fijarme en ellos y en el resto de su delicado rostro.
—No, no es nada— dije mientras le colocaba un mechón de su cabello detrás de su oreja y al mismo tiempo acariciaba el resto de su cabello rubio.
—¿Entonces?—
—Solo pensaba, y quería hablar— comencé a trenzarle el cabello, mamá me había enseñado a hacer eso cuando mi prima Katy venia de visita.
—¿Sobre que quieres hablar? Te escucho—
Me quedé un momento en silencio pensando en si mis palabras iban a ser las adecuadas en este momento, pero era mejor que sólo las dejara fluir y decir lo que sentía.
—¿Qué es el amor?— pregunté finalmente, ella se quedó pensativa y algo tensa ante la pregunta
—¿A... qué te refieres?— preguntó nerviosa
—Tu has trabajado con ello toda tu vida, pero ¿qué es el amor como tal?— Terminé de hacerle la trenza e hice que volteara para verla de frente.
—Bueno... Hay personas que sienten algo especial por ti, como la necesidad de protegerte, estar contigo, hacerte feliz, es inexplicable lo que sientes cuando amas a alguien— explicó
Yo asentía lentamente mientras procesaba sus palabras para hacer mas preguntas

—¿Qué pasa cuando ese amor no puede ser? O no estás seguro de lo que siente la otra persona—
—Pues, supongo que debes asegurarte de ello—
—¿Cómo puedes  saber si una persona realmente te ama?—
Ally se quedaba pensativa por momentos para poder responder mis preguntas, pero solo era parte de mi plan.
—Por sus acciones, y su forma de ser contigo, es diferente a la de los demás, a veces cuando los humanos experimentan el amor se portan diferente te con una persona que con el resto de los humanos, se emocionan cuando están con él o ella, e incluso llegan a hacer todo para verlo o verla feliz... ¿Por que me preguntas eso?
—Quería saber... Ya sabes tú eres la experta en el tema— ella solo sonrió y yo seguiría mis preguntas— Dime... ¿Por qué las personas cierran los ojos al besar?—
—No todas las personas no hacen—
—¿Y las que lo hacen?—
—Cuando duermes tienes los ojos cerrados porque sueñas... A veces cierras los ojos al pensar, o imaginar cosas... Las mejores sensaciones son con los ojos cerrados. Lo hacen para no pensar en nada más, mas que en el momento—

Nuevamente ese silencio entre nosotros hacia acto de presencia, mas no era incomodo, por mi parte me estaba preparando para lo que iba a hacer y ella, ella estaba sumergida en sus pensamientos.

—¿Qué?— preguntó al notar que no la dejaba de ver
—Tienes algo en el párpado — dije sonriendo— Cierra los ojos, ya te lo quito —
Ella obedeció y confiando en mi los cerró, tomé su rostro en mis manos, e hice lo que ya había pensado, la besé. Ella se sobresaltó al sentir mis labios sobre los suyos, y no supo que hacer. Como lo dijo ella misma, prefirió olvidarse de todo y se quedó con los ojos cerrados, sin preocuparse de lo que podría pasar. Nos separamos un tiempo después, ella seguía con los ojos cerrados,mientras yo la observaba atento, poco a poco fue abriendo sus ojos para posarlos en mi y ambos sin decir nada quedamos frente a frente en la obscuridad. Mi corazón estaba agitado y mi respiración entre cortada, sé que ella estaba igual, podría incluso asegurar que nuestros latidos eran audibles en toda la habitación.
—Una ultima pregunta... ¿Qué me pasará por haberme enamorado de ti? —

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