Sam.
Sus dulces labios saboreaban los míos, su lengua jugaba con la mía con pasión, una de mis manos se deslizaba por su espalda hasta la cadera, mientras que la otra jugueteaba con su cabello.
—Sam—susurró sin despegarse de mis labios—Sam—dijo poniendo las manos en mi pecho para apartarme. La miré, estaba jadeando, ambos de hecho, sus ojos brillaban y se veía más hermosa que de costumbre.
—Shh—puse mi dedo índice sobre sus labios para callarla, acaricié su labio inferior y lo miré con deseo—
no digas nada—susurré—sólo bésame—y la besé nuevamente, con deseo, y con ese sentimiento absurdo...
—¡Sam, espera!—dijo finalmente separándose de mí
—no...
—¿No?
—No está bien, lo siento—
me dijo cabizbaja.
—B, no me importa si no está bien, yo...
—¡Pero a mí sí!—espetó—sé que nada te importa...
—Tú me importas, ¿crees que te hubiera salvado si no me importaras?.
—Cualquiera lo hubiera hecho.
—No, no cualquiera—
le dije—sí fue una coincidencia, pero si hubiera sido otra persona te hubiera tirado un par de billetes y te hubiera dejado en el suelo—le espeté.
—Claro, porque el dinero te sobra—contraatacó.
-No me juzges sólo por tener dinero. Y si realmente crees que todo esto-señalé a mi alrededor con una mano en el aire-me hace feliz, estás muy equivocada, B.
-Mi nombre es Blair, Sam Jenner-dijo molesta, me dio la espalda y se fue a su habitación.Me sentía como un completo imbécil. No lograba comprender qué era lo que tenía esta mujer, la deseaba claramente, pero había algo más, no la veía como a las demás... ¿será que...?, No, definitivamente no, Sam Jenner no se enamoraría jamás, el amor era para idiotas, y yo no lo era.
Tomé mi teléfono y revisé la gran lista de mensajes que me habían enviado hacía tiempo y no había respondido ni leído. Sarah Palin. Una antigua compañera de la escuela secundaria."Hola, guapo, hace tiempo que no nos vemos, estoy necesitando de ti, cuando leas mi mensaje responde por favor.
Besos! "Tan pronto como acabé de leer su mensaje tomé mi chaqueta y las llaves de mi auto, y me fui como un rayo.
B.
Cuando estuve cien por ciento segura de que se había marchado, salí de mi habitación. Fui hasta la cocina por algo de comida y volví al instante. Cuando la puerta de color crema se cerró a mis espaldas apoyé mi cuerpo sobre ella y me deslicé hasta quedar en el suelo, con la mirada y el pensamiento perdidos. Toqué mis labios con la punta de mis dedos, aún sintiendo los suyos sobre los míos. Eran cálidos, suaves, el beso era apasionado, era casi mágico si podría decirse. Por otro lado él era todo un imbécil si creía que con un beso y mentiras dulces lograría llevarme a la cama como a todas las demás. Eso no iba a suceder. Yo no era como todas las demás. Decidí salir un rato para tomar aire y olvidarme de todo lo sucedido, pero era imposible, Sam estaba allí con sus labios sabrosos y su magnífica sonrisa.
De repente una bella melodía me llamó la atención. Como curiosa me fui acercando al sonido cautelosamente. Cuando la melodía se tornó más fuerte me detuve, me escondí detrás de un gran pino y asomé la cabeza para poder ver qué era lo que emitía ese sonido tan hermoso. Un muchacho se encontraba sentado sobre un tronco derribado, tenía una guitarra de color azul claro, era alto, delgado, cabello castaño oscuro, ojos marrones como el chocolate, piel pálida y perfecta, parecía no tener poros ni nada por el estilo, piel perfectamente lisa. Llevaba puesto unos jeans negros que se le ajustaban a las piernas, una camisa a cuadros del mismo color de su guitarra, y unas botas niels de cuero negro. Su voz era realmente intrigante, hermosa, transmitía calma, paz y esperanza.-¡Oye!-gritó. En ese instante me di cuenta de se refería a mí. Me di vuelta y empecé a correr, él venía detrás de mi con su guitarra, gritando algo que no podía oír por culpa de mis pensamientos.
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Amor A Segunda Vista [En Corrección]
RomanceSola, confundida, y sin recuerdos. Así despierta B. Para su suerte, no despierta en cualquier parte, nada más y nada menos que en la enorme mansión de Sam Jenner, un guapo niño rico, un galán cualquiera. Sam y B, deberán aprender a convivir juntos...