They don't know about us; [Lessren]

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Suspiró profundo y se levantó del sillón en el cual había estado llorando a lágrima viva las pasadas dos horas. Su rostro de nuevo estaba hinchado, sus ojos irritados y su nariz tal cual manzana en su punto de madurez.

La noche anterior había hecho algo incorrecto. Ella lo sabía. Lesslie sabía perfectamente que Karen estaba en todo el derecho de reclamar lo que quisiese, pero había lastimado sus sentimientos con sus palabras. Había intentado parar la situación y no mostrarse débil; pero el deseo, la pasión y la lujuria pudieron más. Y estaba arrepentida de aquello.

Caminó hasta el cuarto de baño. Debía dejar de llorar tanto, no podía mostrarse tan débil ante la situación. Debía ser fuerte y salir adelante, tal como lo haría una persona normal; pero vamos, Karen era Karen.

Decidió darse una ducha. Su rostro de nuevo daba terror al verlo y no podía salir con la cara así.

Metió su cuerpo de lleno a la cascada artificial, y sintió al instante sus músculos relajarse. Talló con agua y jabón, para después salir sintiéndose un poco mejor.

Cuando estaba por elegir su ropa, el sonido del teléfono le sobresaltó.

—Mierda— Soltó con enojo al ver que había derramado su botella de agua.

—¿Sí?— Dijo una vez que contestó. Era un número privado, pero debía contestar. Nunca se sabía si sería alguna oferta de trabajo o algo por el estilo.

—Hey, soy yo— Una voz masculina interrumpió del otro lado de la línea. Lesslie intentó recordar. Joder, ¿quién era?

—Amh.. ¿Te conozco?— Preguntó tímidamente.

—Jorge, soy Jorge Less..— ¡Jorge! Mierda, no había hablado con él desde que se acostaron por última vez.

—¡Oh, Jorge!— Fingió emoción— ¿Cómo has estado?

—Bien, muy bien.. Pero te extraño.

—Yo igual— Mintió. De nuevo se comenzó a sentir mal. Ella no amaba a Jorge..

Recordó entonces a Karen y sus palabras.

«"¡Yo no soy una jodida lesbiana!"»

—¿Sabes?— Ni siquiera analizaba ni medía lo que estaba diciendo, el orgullo se apoderó de ella. —Yo igual te extraño, ¿qué te parece si vamos hoy a algún lugar? A beber algo o comer.

—¡Eso sería maravilloso!— Soltó Jorge emocionado. —¿Hoy?

—Sí, hoy a las cuatro en la cafetería de la avenida, te espero.

—Genial, hasta luego entonces.

¿Qué mierdas había hecho ahora?

•.   •.   •

—¡Less! Que gusto verte hermosa..— Soltó Jorge en cuanto vió a la pelirosa. Lesslie sonrió entre dientes, se arrepentía de lo que estaba haciendo, le dolía ver con todo el alma la sincera sonrisa de oreja oreja por parte de Jorge, dejándole en claro lo mierda que se estaba portando.

—G-Gracias..

Jorge se acercó a la chica rápidamente y en un movimiento lleno de caballería la tomó con delicadeza de la espalda y movió la silla para atrás, Lesslie se sentó, tragando saliva.

Jorge dio la vuelta y también tomó asiento. Un joven les atendió y ambos ordenaron sólo un café. Jorge no quería ser tan empalagoso con Lesslie, debía portarse de la mejor forma.

—¿Y cómo te ha ido estos días, Less?— Preguntó centrando toda su atención en la pelirosa que tenía frente a él.

—No ha ido de lo mejor— Admitió la menor— Estos días he estado teniendo muchos problemas con mis hermanos, Karen en especial.

Apretó los labios esperando que Jorge no indagara más sobre el tema. Él era de las muchas personas que desconocía la relación más que hermanas de Lesslie y Karen.

—Oh— Respondió el rizado— Pues mira, estoy un poco sorprendido. En todo el tiempo que tenemos trabajando juntos Danna, Diego y yo con ustedes jamás habíamos visto una pelea que fuera más allá de risitas y empujones.

Lesslie soltó una risa cálida. Comenzaba a disfrutar el haber decidido venir con Jorge, era una buena compañía para aquellos momentos.

—Sí..— Estaba por continuar cuando el sonido de su iPhone le interrumpió su charla.

Duró alrededor de dos minutos hablando por la línea, cuando colgó con su rostro reflejaba frustración y enojo.

—Jorge, en verdad lo siento— Dijo en cuanto volvió a llegar a la mesa— Era Yair, mi mánager, me quiere ver en el estudio lo antes posible. Tengo que irme..

Luego una idea llegó a su cabeza. Estar en el estudio significaba toparse con Karen. No.. no quería hacer una locura de nuevo. Pero la pelimorada le había dejado en claro que no era una maldita “lesbiana” y Lesslie le demostraría que no lo era.

—¿Tienes algo pendiente por hacer?— Preguntó con una sonrisa, esperando con todas sus ansias que la respuesta fuera no.

—Mmh..—. Pensó Anzaldo— No, realmente.

—¿Te.. te gustaría acompañarme al estudio..? 

—Nada me gustaría más que eso..— Era una de las cosas que Lesslie amaba del rizado, su interés por cada cosa que ella le mencionara.

Salieron ambos tomados de las manos. Jorge sacó el billete más pequeño que traía en su cartera, para cubrir un poco el tiempo que habían estado ahí.

×

—¡Buenos días!— De oyó una voz al fondo de la habitación, todos giraron su cabeza mecánicamente al ver de quién se trataba. Era Lesslie.

Pero no venía sola, Jorge venía de su mano.

—Hola, Less— Diego fue el primero en saludar, él siempre era educado ante cualquier situación y no perdía la cortesía.

—¡Less, qué bueno verte!— Fue ahora Danna en saludar, con una linda sonrisa.

—¿Y.. qué mierdas se supone que es esto?— Una voz más ronca de lo normal se escuchó al fondo de la habitación.

Lesslie no podía creerlo, se suponía que ella no estaría ahí.

Karen.. Era Karen.

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