They don't know about us; [Lessren]

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Los rayos del sol pegan directamente a su rostro. Lleva ambas manos a su rostro tratando de aligerar aquella potente luz. El astro rey hace caso omiso y siente perforar su rostro.

Era mucha luz para continuar durmiendo, abre ligeramente los ojos, cerrándolos al instante y poniendo cara de disgusto. Abre los ojos de nuevo, y mira a su alrededor.

¿Dónde mierdas estaba?.

Trató de levantarse y un fuerte dolor le invadió en la cadera y la entrepierna, asustada y con miedo logró ponerse de pie, y comenzó a mirar todo a su alrededor.

Antes de alterarse y que su cabeza comenzara a crear teorías de cosas sin sentido, miró a su alrededor para asegurarse de lo que hubiera pasado. Las semidesnudas piernas de la pelirosa le interrumpieron en su inspección, y ahí le importó un carajo mantenerse en control.

—¿¡QUÉ MIERDAS?!— Gritó con fuerza, y eso fue suficiente para lograr despertar a Lesslie. La chica al instante reaccionó, y supo lo que Karen podía estar pensando, tenía que intervenir.

—Ana, Ana mírame— Pidió de inmediato, la chica estaba en un trance de enojo y miedo— Tranquilízate, yo puedo explicarte qué pasó aquí..

La pelimorada le dirigía una gran mirada de odio a Lesslie, como si ésta estuviera siendo poseída por algún demonio o espíritu maligno. —Maldi..— Intentó hablar pero tuvo que tapar su boca, unas fuertes náuseas le invadieron y corrió al baño.

Vomitó todo lo que su estómago traía dentro. Lesslie tomó su cabello y se lo recogió entre la palma de su mano.

—Amor.. ¿estás bien?—. Preguntó la pelirosa después de que Karen se lavara sus dientes.

—¡ERES UNA MALDITA DEMENTE!— Gritó con coraje y enseguida le dió una bofetada a la chica. Ésta tocó la parte afectada. Se quedó plasmada en su lugar tratando de asimilar lo que Karen acababa de hacer, —¿Me has violado, estúpida?

Los ojos de Lesslie se aguaron. No podía creer la forma en la que Karen le estaba hablando —N-no amor.. tú me lo has pedido.

Karen rió. Lesslie sólo sintió su estómago revolverse ante el comportamiento de la chica que amaba.

—¡TE DEJÉ MUY EN CLARO QUE YO NO SOY UNA JODIDA LESBIANA! ¡DEJA DE FINGIR QUE ME AMAS, MIERDA!— Bramó con fuerza.

Lesslie dió dos pasos hacia atrás. ¿Quién era la persona que tenía enfrente? ¿Esa era la Karen de la que se había enamorado?..

—¡ERES UNA MALDITA FRUSTRADA! ¡ME DAS PENA!— Respondió Lesslie llorando. Limpió sus lágrimas con la palma de sus manos, tallándose su cara y dejándola irritada debido a la fuerza, —¡MUÉRETE!

—¡DE ACUERDO! — Respondió Karen con la misma intensidad, subiendo las manos en exasperación, —¡PERO DÉJAME MORIR EN PAZ! ¡LÁRGATE DE MI VIDA!

No esperó respuesta de la pelirosa y tomó sus cosas. Se colocó una playera y shorts cortos. Después salió con los zapatos en mano.

Sabía que todo se se debía a la gran cantidad de alcohol que había consumido. Sabía que todo era culpa suya, ella había buscado a Lesslie. Antes de estar molesta con Lesslie, estaba enojada consigo misma.

Entró al auto aventando los zapatos y su playera en un acto agresivo. Estos rebotaron en el asiento y cayeron hacia abajo. Karen soltó un grito de frustración, nada le estaba saliendo bien.

Se sentó en el asiento. Ese día se sintió más sola que nunca. Terminó por romper el corazón de su pequeña, y eso le mataba.