Jasper
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--Tengo un trabajo para ti—dice Teo, interrumpiendo mi lectura.
-- Es fácil solo tienes que vender lo que te pidan de la tienda-- se burló de mi, eso me hizo reír, Teo es el esposo de Aine quien se ha convertido en un buen amigo, en realidad es el único hombre de la aparte de mi.
-- La otra opción es un bar-- él sabía muy bien que no puedo estar en lugares con ruido porque me produce dolor de cabeza, solo seguía bromeando.-- Prefiero la tienda— esa era la respuesta que esperaba, ya que no tenía otra opción, asintió y la broma se terminó.
Esa noche una pesadilla azotó mi cabeza, siempre la misma pesadilla interrumpiendo mi sueño, es navidad, hay un niño sentado mirando televisión luego llega un hombre vestido de santa Klaus y lo golpea, me quedé despierto pensando que mierda puede significar eso, comencé a sentirme frustrado, tuve que salir a tomar aire fresco para calmarme, no dimensioné el tiempo pero ya era de día y yo seguía sentado mirando la calle.
Mi primer día de trabajo, estaba muy emocionado a pesar de no haber dormido, por fin podía sentirme normal, parte del mundo, ya no era más un inútil que necesitaba ayuda para todo.
-- ¿Tú debes ser Luke? –- preguntó un hombre de pelo blanco, asentí, me explicó lo que debía hacer y abandonó el lugar, agradezco lo corta que fue su visita, también agradezco que no haya preguntado algo sobre mi porque explicar lo que me sucedió no es de mi agrado.
El día era muy lento, afuera hacía mucho frío, pero esta será mi nueva rutina y tengo que acostumbrarme.-- ¡Tu eres el nuevo!—dice una chica de cabello cobrizo parada en la entrada.
-- Creo que si—respondí, ella cerró la puerta.
-- Mi nombre es Cassie, puedes llamarme Cassie--- su presentación me sorprendió.
-- Mi Nombre es Luke y puedes llamarme Luke—dije sin mirarla, mientras ordenaba porque mi turno estaba por terminar.
-- Podríamos ir a beber algo algún día, tal vez mañana en la noche, para divertirnos—dice muy emocionada.-- No -- respondí, lamento no ser agradable, ni siquiera me di cuenta cuando la chica se fue, sólo quería volver a casa, salir a beber, compartir con gente y estar en lugares con ruido no puedo soportarlos.
Cumplí la primera semana de trabajo, Fritz mi jefe se quedó tranquilo porque ya no había necesidad de ir a la tienda para enseñarme algunas cosas, ya podía hacer todo solo, él sabía el problema que yo tenía y me trataba como si yo fuera un retrasado.
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Eleanor
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-- Rosie no me gusta Bambi, su película es muy triste —susurré mirando la entrada del parque Fénix.
-- Alteza se llaman ciervos y son preciosos —respondió Rosie riendo, yo sólo miraba el lugar, todo el mundo sabe como odio los lugares con áreas verdes, los encuentro aburridos.
--¿Puedes tan solo llamarme Len? —la desafié, ella se rindió, todos en casa me llaman por mi nombre menos ella, eso me irrita.
Hicimos mucho turismo durante una semana, Rosie aceptó no dar aviso al Palacio de nuestro cambio de planes, siempre y cuando hiciéramos turismo para que dejara de pensar en Jasper, Dublín no es un lugar muy grande, todo queda cerca donde puedes ir caminando.-- Rosie mira una tienda de Comida Mexicana, ¿te gusta la comida mexicana?—pregunté, ella miró sorprendida.
-- Ni siquiera sé que es—respondió, eso me hizo reir, la calle tenía colores muy animosos, habían muchos lugares para comer, tiendas de té y por la otra calle estaban los bares, la calle más famosa de Dublín.
-- Necesito un té con leche Rosie —dije separándome de ella, desde atrás podía ver a Rosie observar a la gente que comía tacos, comencé a caminar, hacia mucho frió pero la gente disfrutaba eso y yo también.
Habían tantas tiendas que compré 4 tipos diferentes de té, todos tenían el mismo sabor, la calle era infinita de tiendas pero ya me había alejado mucho de Rosie, decidí volver y lo vi, un hombre rubio, muy alto sacando unas bolsas de basura, no pude seguir caminando todo lo que tenía en mis manos cayó al piso, no era posible, él se parecía mucho a Jasper, mis ojos se llenaron de lágrimas, Mamá tenía razón, me estoy volviendo loca.
-- Por fin te encontré, ¿Estas bien?—preguntó Rosie, preocupada.
-- Lo vi... lo vi... Rosie vi a Jasper—Apenas se podía oír mi voz, mis lágrimas cada vez agarraban más fuerza, mis manos temblaban.
-- Len eso es imposible, lo sabes—Rosie observaba el lugar yo no podía moverme.
-- Yo lo vi—susurré, volví a mirar pero ya no había nadie.
-- Vamos a casa Princesa---no podía hablar, con suerte respiraba, la pena era mas grande que cualquier otra cosa, nos subimos a un Taxi para volver lo más rápido posible.--!Para el auto!—grité, me bajé sin que me importara nada, empecé a correr por las calles de Dublín, necesitaba volver al lugar donde lo había visto, llegué a la puerta de la tienda y ya había cerrado.