Jasper
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Hace 1 año que vivo solo, me mantengo solo, ya no dependo de nadie, he podido hacer mi vida en paz, todo esto se lo debo de Teo y Aine que fueron fundamentales para mi.
-- ¿Como está tu cabeza?—preguntó Teo, primera vez que nos juntamos en un bar, por suerte la música no estaba muy fuerte.
-- Sin recuerdos—respondí, ambos reímos, el estaba acostumbrado a mi sarcasmo.
-- ¿Has logrado encontrar a tu familia?--- mi sonrisa desapareció.
-- Dejé de buscar hace meses— esuchar eso lo sorprendió, decidí encontrar a mi familia, necesitaba apoyo o saber cosas de mi, pero al darme cuenta de quienes eran, me arrepentí, no es que importe mucho ya que no recuerdo a nadie de mi pasado.
-- Tengo algo que decirte—dice muy serio, asentí, ya no había música todo el mundo se quedó callado para escuchar el discurso en vivo y en directo desde Palacio de Blenheim.
Mis ojos se fueron a la televisión, las cámaras la enfocaron a ella inaugurando el memorial de su Padre, se veía muy emocionada dando su discurso al pueblo, miré a mi alrededor, todos estaban concentrados escuchando sus palabras, gente la quería, bueno quien no va a querer a la princesa de Inglaterra.
De pronto un recuerdo se vino a mi cabeza, su voz, su cara, y vino otra vez.
Estaba viendo por televisión el discurso de la chica mas rica del mundo,
Su Alteza real Princesa Eleanor Henstridge.
-- Feliz Navidad les desea mi Familia a la tuya, que todos tus deseos se hagan realidad -- finaliza su discurso encendiendo el árbol de navidad, no podía dejar de mirarla, ella era hermosa, alguien sujetó mi brazo muy fuerte, era el hombre vestido de Santa Klaus y me sacó del lugar.
-- No quiero hacerlo Papá—supliqué.
-- Eres un maldito bastardo—gritó, me golpeó hasta dejarme en el suelo lleno de sangre.
Mis manos comenzaron a sudar, en 2 años es el primer recuerdo que tengo y es ella, todo este tiempo estuve soñando con ella.
-- ¿Estas bien?—Teo interrumpió.
-- Si, sólo estoy agotado -- mentí, mi cabeza comenzó a doler.
-- Dijiste que tenias algo que decirme— ya no quería escuchar mas a la Princesa, solo quería que este dolor desapareciera.
-- Es sobre ella—dice Teo señalando la televisión, mi corazón empezó a latir desesperado. no quería mirar, sentía que me iba a caer si me levantaba de la silla.
-- Aine lleva 1 año hablando con ella –-- lo miré confundido.
-- ¿Qué?—no pude decir nada, pero necesitaba saber más.
-- Ella ha seguido tu informe clínico durante el ultimo año— no pude responder, tenía unas desesperadas ganas de golpear y ni siquiera sé la razón.
-- Ella mañana vendrá a Dublín, pensé que merecías saberlo-- Teo me miraba esperando una respuesta.
--¿ Y que se supone que tengo que hacer?—pregunté torpemente.
-- Las cosas románticas no son lo mio, pero han pasado 2 años Jasper, algo hiciste bien en el pasado para que ella te siga esperando--- me quedé en silencio, tenía mucho que pensar, me dolía todo el cuerpo.
-- Necesito que me hagas un favor—susurré, no hacía falta una respuesta de su parte porque yo sabía que me diría que si.
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Ese maldito sueño que había tenido con ella era en todo lo que pensaba, por primera vez en todo este tiempo deseaba recordar algo pero era inútil, el día en el trabajo se estaba haciendo eterno y yo solo quería salir.
-- Se que estás escondida ahí—grité, solo veía su silueta aunque estuviera en la oscuridad.
-- Deberías dejar de esconderte, sé que eres tú –-- volví a gritar, poco a poco sus zapatos fueron delatando su presencia, tengo que asumir que estaba feliz de verla, solo ella podría esconderse justo en el lugar donde se bota la basura.
Sus mejillas estaban ardiendo porque yo la había descubierto.
-- Hola—intenté comenzar la conversación, ella no respondió solo me miraba.
-- Han pasado 2 años de mi accidente y tu aún estas aquí—pregunté, fue una pregunta muy dura, pero tenía que hacerlo por...
-- Te esperaría una vida entera—respondió interrumpiendo mis pensamientos, ella lo había dicho antes, pero esa vez no me hizo sentir lo que siento ahora, me acerqué a ella y la besé, la besé con tantas ganas que me faltaba el aire.
-- ¡Jaspah!—susurró, mirándome a los ojos.
-- ¿Como supiste que estaba aquí?—preguntó con un hilo de voz, aún no se recuperaba del beso que le di.
-- Aine—respondí sin poder ocultar mi felicidad, ella no apartaba sus ojos de mi, estaba nervioso, no quería arruinar este momento.
-- Te vi cuando era un niño, te vi en televisión, era navidad, yo estaba mirando la televisión, luego me sacaron de ese lugar y me golpearon, llevo 2 años con esa pesadilla, ayer en tu discurso descubrí que eras tú a quien miraba—me costaba explicar como había sido realmente mi sueño, ella estaba muy sorprendida.
-- Quizás nunca recuerdes todo lo que vivimos Jaspah, pero podemos empezar desde aquí, no me alejes por favor, no lo hagas otra vez—suplicó. a punto de llorar.
-- Yo... eres el único recuerdo que tengo Eleanor— lo que dije fue tan sincero que me dolió el corazón.
-- ¿Como me llamaste?—preguntó sonriendo.
-- Lo siento Princesa—me disculpé, olvidaba que ella era una Princesa después de todo.
-- Di mi nombre otra vez, amaba cuando lo decías –-- sus ojos brillaban de una manera impresionante, no podía dejar de mirarlos.
-- ¿Qué sucederá a partir de ahora?—pregunté avergonzado, yo de verdad no quería alejarme de ella pero no sabía que hacer o que decir.
--Podríamos quitarnos la ropa –- susurró, eso me dejó completamente confundido, juntó su mano con la mía y me llevó a la tienda donde yo trabajaba.
-- Eleanor hace años que yo...—puso su dedo en mi boca.
-- No te preocupes, yo también te esperé todo este tiempo— su boca se encontró con la mía otra vez y me deje llevar por ella.
No tengo recuerdos de la ultima vez que hice el amor con alguien, pero ella se encargó de que todo fuera perfecto, sentir su piel, sus labios, su olor, la forma en que mi mira, todo, yo quiero todo esto siempre, quiero que ella sea mía para siempre.
