Capítulo diez.

514 61 1
                                    

A ella le hacía daño seguir a su lado, pero más era el que le hace apartarse y rendirse.
Anhelaba desprender cada marca de dolor de su ser como lo solía hacer con los petalos de una flor, pero las espinas le molestaban.

—Lo veo hoy por la noche en el hotel, donde siempre —Milk colgó rápidamente la llamada al oír meras palabras salidas de la boca de aquella mujer.

Milk no permitiría ello. Él había tejido una telaraña con la más fina ceda dispuesta de los mejores valores inculcados, atrapándola a ella con el mejor pegamento, y ella no aceptaría desprenderse cuán cobarde.

Tenía unas rosas marchitas dentro de un jarrón que cambiar y una petición en la punta de su lengua.

Con el filo de la flor // Dragon Ball AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora