Enamorarme de ella no estaba en mis planes, su ser imperfecto me estaba volviendo loco
El era el siguiente en mi lista de espera, el que siempre debió estar en primer lugar
Historia narrada desde el punto de vista de Adrien y Marinette
Derechos rese...
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El día se volvió cada vez más aburrido, me encontraba de vacaciones de fin de curso, y cada día se volvía peor, cada vez que quería salir con Alya llegaba Nino sin previo aviso y yo terminaba haciéndoles mal tercio y me iba a mi casa, Alya se disculpa cada vez hasta el punto que ya se que va a decir, simplemente le dedico una sonrisa acompañada de un "descuida" todos los días. Ella dijo que haría algo para compensarme, ¿qué estará planeando?. Recibo una llamada de Alya, seguro quiere que salgamos, pero... No lo se... No quiero estorbar de nuevo. Finalmente contesto el teléfono. —Hola Niña, ¿estas disponible? Olvídalo, te espero en el parque de inmediato —¿Qué sucede Alya? —Tu solo ven ¡Ahora! —Pero, aun no me visto —Pues hazlo ahora, usa un vestido, yo que se, ¡pero sal ya! —Ok ya voy —cuelgo el teléfono
—¿Quien era Marinette? —habla una dulce voz desde el fondo de mi bolso —Alya —tomo una bocanada de aire para después soltarlo lentamente, en señal que no me agrada la idea —Ánimo Marinette —Gracias Tikki
Me alisto y corro hacia el parque, en el camino me tropiezo con alguien que no pude notar hasta que escuche su voz —Perdona, soy una tonta —No lo eres Marinette —me sobresalté al instante y mis mejillas se ruborizaron —¿A-adrien? —Si —dijo con una sonrisa de lado —¿Q-ue ha-aces a-quí? —tartamudeo, en serio lo estoy arruinando todo —Alya me llamó —me sobresalto de inmediato y cambio mi expresión por una de desagrado y seriedad —¿Alya? —Si, dijo que me encontraría aquí con Nino, para dar un paseo en bicicleta —recibe un mensaje —Es de Nino, al parecer no van a llegar —Bueno, entonces me iré —no puedo creer que no esté tartamudeando, me doy la vuelta y me dirijo hacia mi casa hasta que Adrien me toma del brazo. —¡Espera! Por favor —¿Que sucede? —Bueno, es que mi padre no me deja salir y ahora... Solo no quiero desperdiciar la oportunidad de salir sin alguien vigilando me cada segundo —pasa su mano por su cabello, despeinándolo y me dedica una sonrisa —¿Te molestaría acompañarme? —Vamos —dije y el me lleva hasta una bicicleta negra, se veía costosa. —Sube
Subí y recorrimos París, hicimos paradas en lugares importantes como el Louvre y la torre Eiffel, nos tomamos selfies y comimos crossaints, se veía feliz, realmente feliz.
Paramos en el concierto de Jagged Stone y nos quedamos un rato. Ya era tarde, oscurecía, Adrien se ofreció a llevarme a casa y ahí me abrazó. —¿Que tal si lo repetimos después? —¡Claro! —Bueno, debo irme, mi padre se preguntará donde estoy Dicho eso se fue y caí al piso con las mejillas enrojecidas —Marinette ¿estas bien? —habló mi madre sacándome de mis pensamientos —Si mamá —subí de inmediato a mi habitación, cuando recibí un mensaje de Alya "De nada" Me reí, quería matarla en serio, pudo haber sido la peor vergüenza frente a Adrien y no le importó, o tal vez los tres sabían algo que yo no, en serio, comenzó a doler me la cabeza, Tikki ya se encontraba cómoda durmiendo, decidí salir al balcón, hacía frío y yo simplemente salí en pijama, sin nada que me cubriese del frío, mis dientes tiritaban y todo mi cuerpo temblaba, el viento y el frío se hacían más fuertes con cada segundo que pasaba, pero no duró mucho, alguien detrás de mi me colocó una manta color negro y me embriagó su melodiosa voz varonil en un susurro leve. —Hola Princesa
