ċaքítʊʟօ VI

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Sonó la alarma de mi celular, me levanté como de costumbre, aunque, moría de sueño, mis párpados se sentían pesados y mis ojos hinchados, me dirigí al baño para darme una ducha, me ví al espejo y me sentí inconforme con lo que usaba y me dije a mi...

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Sonó la alarma de mi celular, me levanté como de costumbre, aunque, moría de sueño, mis párpados se sentían pesados y mis ojos hinchados, me dirigí al baño para darme una ducha, me ví al espejo y me sentí inconforme con lo que usaba y me dije a mi misma
Por Dios, Marinette, Eres una Tsurugi ahora
Me vestí nuevamente, esta vez con una falda a cuadros rojos, negros y blancos, una camiseta blanca, unas botas altas color negro, me solté el cabello y en el coloqué un listón rojo, tomé una mochila negra y salí hacia el auto rojo que me esperaba en la entrada de la mansión, Sayuri me observó desde la ventana de su habitación y después subí al auto, la mujer se retiró de la ventana.
Cerré mis ojos por unos segundos y cuando los abrí ya me encontraba frente al Instituto Françoise Dupont, bajé del auto y me encontré con Alya en la entrada
-Oye niña, ¿por que el cambio de estilo?
-Por nada Alya -dije con una mirada sería y un tono indiferente
-Pero se te ve genial ¡seguro le gustará a Adrien!
-Adrien ya no me interesa -dije mirando a la nada, pero en sí, era verdad, el ya no me interesaba, alguien más había tomado su lugar
-¿En serio eres tú? ¿Estas enferma?
-No Alya, estoy bien ¿de acuerdo? Entremos
-Incluso hoy llegaste a tiempo ¿De verdad no pasa nada? -moví mi cabeza en señal de que no pasaba nada, al parecer nadie se ha enterado, o eso creía
-Hola Marinette Dupain-Cheng, o mejor dicho, Marinette Tsurugi -ella rió, mi cara se torno roja, estaba completamente furiosa, quería golpearla
Basta Marinette, no pierdas la cordura por esta idiota teñida
-Te lo tenías muy oculto ¿no? -pude notar a Kagami en el fondo del aula, tratando de pasar desapercibida, lo cual fue en vano, ya que cierta rubia se acercó a burlarse de ella, no quise intervenir, y simplemente me voltee y me senté en la banca, para eso, Adrien ya estaba ahí, frente al salón observando lo que sucedía, paralizado, la culpa me carcomía, Kagami es mi media hermana y no me levanté a ponerle un alto a Chloé que la molestaba.
Chloé seguía molestándola, golpee mi banca con fuerza y me dirigí a donde se encontraba Chloé, quise golpearla pero preferí no hacerlo, debía mantener mi postura y demostrarle que no puede hacer lo que ella quiera.
-¡Déjala!
-¿Que pasa Tsurugi?
-Déjala en paz
-¿Por qué?
-Por el simple hecho de que es mi hermana y si te metes con ella más vale que tu padre tenga el suficiente dinero para pagarte el hospital y una cirugía de reconstrucción de rostro -Todo el mundo me observaba, me sentía incómoda, nunca me gustó ser el centro de atención, más que nada, se sorprendieron por el modo en que le hablé a Chloé, la cuál, se sobresaltó y cerró la boca de inmediato, me giré y me dirigí a mi asiento, Adrien seguía sin creerlo, seguía paralizado en la entrada
Más tarde, llegó la profesora Mendeleiev y las clases siguieron como de costumbre hasta la tarde

 -¡Déjala! -¿Que pasa Tsurugi? -Déjala en paz-¿Por qué? -Por el simple hecho de que es mi hermana y si te metes con ella más vale que tu padre tenga el suficiente dinero para pagarte el hospital y una cirugía de reconstrucción de rostro -Todo el m...

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La campana sonó y todos caminaron hacia la salida, en éste caso, un auto rojo se encontraba frente al Instituto para recogerme, detrás de éste, uno idéntico color plateado que venía a recoger a Adrien
Subí al auto y solté un suspiro lleno de rabia e impotencia, después de un rato, llegué a casa

La campana sonó y todos caminaron hacia la salida, en éste caso, un auto rojo se encontraba frente al Instituto para recogerme, detrás de éste, uno idéntico color plateado que venía a recoger a AdrienSubí al auto y solté un suspiro lleno de rabia ...

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Me levanté y encendí mi móvil, me encontré con algo no muy agradable, Sayuri Tsurugi, campeona en esgrima, supuesta madre de Kagami, en realidad era... Madre de Marinette
La noticia se hizo viral y me preocupe por Marinette
El claxon del auto me hizo reaccionar y bajé de inmediato, ya se hacía tarde así que me apresure demasiado, tanto que casi caigo de cara contra el suelo bajando los escalones, cuando me encontré más calmado, subí al auto hasta llegar al Instituto.
Ya estando ahí, corrí hacia la clase, iba 15 minutos retrasado y no podía perder ni uno más, corrí como si no hubiese un mañana y entre, la profesora aún no llegaba, me paré un segundo a respirar cuando escuché a Chloé

-Hola Marinette Dupain-Cheng, o mejor dicho, Marinette Tsurugi -ella rió, me quedé paralizado, Marinette quería golpearla, se le notaba a leguas
-Te lo tenías muy oculto ¿no? -Kagami se encontraba en el Fondo del aula, Chloé se acercó y comenzó a molestarla, Marinette solo se dió la vuelta y se sentó, me miró analizandome y desvío la mirada a otra parte, cuando ya no pudo con los insultos hacia Kagami, golpeó su asiento con fuerza se levantó y se dirigió hacia Chloé

-¡Déjala! -dijo con un tono de voz serio
-¿Que pasa Tsurugi?
-Déjala en paz
-¿Por qué?
-Por el simple hecho de que es mi hermana y si te metes con ella más vale que tu padre tenga el suficiente dinero para pagarte el hospital y una cirugía de reconstrucción de rostro -
Todos se centraron en ella, su cabello ondeaba con el poco viento que soplaba desde las ventanas, su hermoso cabello azabache, admiraba la valentía que tenía al enfrentarse de ese modo a Chloé, pero aún así, sabía que esta noche recibiría una visita

Más tarde, llegó la profesora Mendeleiev y las clases siguieron como de costumbre hasta la tarde

La campana sonó y todos caminaron hacia la salida, decidí esperar a que saliera Marinette, no quería que me viera, no de momento, pues sabía que se sentiría mal, un auto rojo se encontraba frente al Instituto para recogerla, detrás de éste, uno id...

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La campana sonó y todos caminaron hacia la salida, decidí esperar a que saliera Marinette, no quería que me viera, no de momento, pues sabía que se sentiría mal, un auto rojo se encontraba frente al Instituto para recogerla, detrás de éste, uno idéntico color plateado que venía a recogerme
Subí al auto y encendí el móvil, me coloque auriculares y cerré los ojos.
Después de un rato, llegué a casa

Almas Gemelas (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora