Enamorarme de ella no estaba en mis planes, su ser imperfecto me estaba volviendo loco
El era el siguiente en mi lista de espera, el que siempre debió estar en primer lugar
Historia narrada desde el punto de vista de Adrien y Marinette
Derechos rese...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Los días, incluso semanas fueron pasando, Hacía ya vario tiempo que no asistía a clases, Alya me envió varios mensajes preocupada, incluso me dijo que el director Damocles había decidido darme de baja en todas las listas, ya que no daba signos de volver al instituto.
Chatnoir viene cada noche, se queda hasta que me duermo, no permite que llore, lo cual ya es prácticamente imposible, siento que me he secado por completo.
Gracias a que el viene, he podido controlar las arcadas y ahora como un poco más. Es difícil después de vario tiempo comiendo poco y vomitando el resto, pero puedo manejarlo... Con el a mi lado.
Así que, me levanto como de costumbre, me visto y me voy a clases, espero y me dejen entrar al aula.
Así que, salgo de la mansión y camino hacia el instituto, pensando en que pretexto usar para justificar todos los días de ausencia.
Tengo una mirada seria, fría y calculadora, miro a mi alrededor, y a pesar de ser hija de Sayuri Tsurugi, nadie se acerca a mí para fotografiarme, debe ser por mi rostro.
Ya he llegado al instituto, he tardado un poco pero ya estoy aquí.
Cruzo las puertas con bastante seguridad, o eso quería aparentar. Todos me miraban incrédulos, tal vez pensaron que una chica hija de una familia conocida y adinerada no volvería a pisar el suelo barato del Instituto.
Se escuchan susurros, el movimiento de sus lenguas en un tono agudo, observo a mi alrededor, la mayoría de los estudiantes se llevan una mano a la oreja de su compañero y se escucha ese irritante sonido. Tal vez no sólo uno, sino todos juntos, es como si estuviesen sincronizados o ya estuviese planeado.
Toco la puerta, Adrien abre.
-Marinette... Estás... Aquí -En serio ¿no me digas? -digo en tono burlesco, su sonrisa desaparece y luego río. -No te tomes todo tan en serio... En serio Agreste
Camino a su lado, la profesora me saluda y me indica que me siente al lado de Alya, obviamente.
Veo los rostros de todos, sobre todo el de Chloé, está completamente furiosa, supongo que se une al club de "Tsurugi no volverá al Instituto"y apostaba a que yo no volvería.
«¡Que suerte tiene la persona con la que apostó -pienso -Debe haberse ganado una fortuna!»
-Eh, niña -Hey, Alya -Supuse... -Todos suponían eso -tomo su manzana y le doy un mordisco enorme, ella ríe -Has cambiado... Definitivamente lo has hecho -Gracias -digo y volteo al frente, pongo suma atención en la profesora, pero recuerdo el momento en la puerta con Adrien y me hecho a reír.
-¿Sucede algo señorita? Tal vez le gustaría compartirlo con la clase -Por mí estaría bien, pero no se como reaccione él. -digo haciendo énfasis en la última palabra y muevo mi cabeza señalando al rubio al frente mío, el entiende al instante y se encoje de hombros. Suelto una pequeña risilla. -Continuemos con la clase, otra risa así señorita Tsurugi y está fuera de mi clase -ella voltea de nuevo a la pizarra y vuelvo a reír, para mi suerte, la profesora no me escuchó.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-¡Tsurugi! -grita a lo lejos una voz irritante que obviamente está furiosa
«Chloé»
La voz se acerca, evidentemente es la chica de la cabellera rubia 'teñida'.
-¡Tsurugi! -Exclama nuevamente a unos pasos de mí. -¡Marinette! -ésta vez me habla en las narices, corrección me grita. -Que quieres Bourgeois -río por lo bajo -¿Que se supone que haces aquí? -No te interesa, a menos que hayas apostado y evidentemente hayas perdido -Eso... Hmmmm... ¡No es asunto tuyo! -Totalmente de acuerdo, lo que yo haga aquí tampoco es asunto tuyo -su rostro se vuelve rojo y la sangre le hierve -Con permiso, me retiro, no quiero seguir hablando con una chica a la que tanto tinte le ha matado las neuronas, adiós Bourgeois -digo dejando atrás una chica llena de cólera, se que planea su venganza y la esperaré con gusto, o tal vez sentada.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Las clases finalizan, me preparo para ir a casa.
Estoy fuera del Instituto, me despido de Alya y camino. Decido rodear el parque, ya que esta hora estará plagado de personas, lo cual prefiero evitar.
Sigo caminando hasta que, después de un rato llego a la mansión, subo las escaleras, entro a mi habitación, me tiro en la cama y me hecho a reír cual maniática.
