ċaքítʊʟօ IX

268 12 0
                                    

Parte II

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Parte II

-Adrien... Basta... No finjas que te importo cuando ambos sabemos que no es así...
-Marinette...
-Adrien... Por favor... Déjame
-No, hasta que comas
-Adrien... Odio las mentiras, y tu falsa preocupación me está irritando... Por favor vete...

Flashback
Era un día lluvioso, las nubes grises y el cielo oscuro, un día más que triste.
La chica con cabello azabache y ojos azules caminaba bajo la lluvia, trataba de aclarar sus pensamientos sobre el chico que amaba... Sobre mí.

Me había dado cuenta en la forma en como actuaba, sus sonrojos y su torpe lengua cuando hablaba conmigo, al principio no lo noté, estaba demasiado ocupado con Ladybug que me olvidé de mi otra vida. Nino me aclaró días después... Mis sospechas eran ciertas.

Caminé un rato con el móvil en el oído, cubría el otro intentando escuchar pero era en vano. La lluvia azotó sobre nosotros. Recibí un mensaje de texto de mi padre, Nathalie no me recogería el día de hoy.

«Excelente día para que no me recoja -pensé -seguro está demasiado ocupada y mi destino bajo la lluvia no les interese mucho, en fin, si tengo alguna pelea, podré defenderme con éste argumento»

Sigo caminando, mi cabello está totalmente despeinado y estoy empapado hasta los tobillos.

«Debí haber traído un paraguas... Ah no, espera, se lo regalaste a la azabache que está enamorada de , que en éste momento está discutiendo con sigo misma el si debe decirle lo que siente al chico que ama... Vaya día que es hoy»

Caminé hasta que divisé una silueta entre la penumbra, su cabello era corto y estaba despeinado, no estaba sujetado y algunos mechones bailaban en el viento.

«Marinette»

Mientras más caminaba, más se escuchaba su profunda respiración, su mente estaba revuelta y sus ojos perdidos en la niebla.

-Marinette
-Ah, h-hola Adri-en
-¿Que haces en medio de la lluvia?
-Es... No... Nada importante
-Debe ser importante, estás en medio de la lluvia sin un abrigo y podrías resfriarte ¿que pasa?
-Es solo que... Qu-ería de-cirte alg-o
-¿Que sucede?
-Bueno... Tu... ¡Te amo Adrien Agreste! -su voz se escuchó en todas direcciones, no había nadie que pudiese oírnos, ya que solo un idiota (como nosotros) se quedaría bajo una tormenta semejante.
-Marinette... -No pude responder y simplemente salí corriendo, dejando a la azabache con lágrimas recorriendole las mejillas, lágrimas que se confundian con las gotas de lluvia sobre su cabello.

-Marinette

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Marinette... Se que te hice daño... Por favor... Solo come y te dejaré en paz. -ella se resigna y comienza a comer. Inmediatamente cuando toca la comida le dan arcadas y corre al baño. -¡Vuelvo después Marinette, ti tarea está sobre la mesa! -Corrí como pude y me transformé fuera de la mansión, toqué la puerta del balcón y ni tardó mucho en que Marinette me abriera.
Me dejo caer sobre ella en un cálido abrazo.
-Hola Princesa
-Chat... -ella rompe en llanto nuevamente, la cargo y salgo por el balcón, corriendo por los tejados. No paro hasta llegar a la torre Eiffel.
-Chat, harás que me den arcadas de nuevo, vámonos por favor.
-Te sentirás peor en casa, se lo que te digo, se respira un aire solitario y nostálgico ahí, hace que te sientas peor
-Chat... Por favor -dijo casi suplicante
-No princesa, mírate, estás mal... Muy mal
-Chat...
-Basta princesa, ¿que es lo que quieres hacer? ¿Matarte mientras yo sufro viendo tu cuerpo inerte recostado en un ataúd?
-Chat... -ella comienza a llorar, la abrazo con todas mis fuerzas, como si alguien quisiera llevársela de mi lado, ella me abraza con una fuerza mínima que le cuesta, se ve bastante débil, está bastante débil.

Ya cuando paran los sollozos, le trenzo el cabello mientras ella se recuesta en mis piernas. Siento su suave cabello entre mis dedos, y ella comienza a quedarse dormida. Le beso la frente y ella cae en los brazos de Morfeo.

Almas Gemelas (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora