Enamorarme de ella no estaba en mis planes, su ser imperfecto me estaba volviendo loco
El era el siguiente en mi lista de espera, el que siempre debió estar en primer lugar
Historia narrada desde el punto de vista de Adrien y Marinette
Derechos rese...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Seguimos caminando hasta llegar al aula. Entro con mirada seria esperando que el día acabe pronto.
Flashback Oye princesa ¿por qué me dejas afuera? -dije con mi mirada más tierna y persuasiva para después cambiarla por una más seria pero a la vez risueña, ella abrió la puerta y me abalancé sobre ella, depositando un suave y delicado beso en la comisura de sus labios -Estabas... ¿Llorando? -limpié suavemente sus lágrimas, sabía que estaba llorando y aún así dijo que no -Es malo mentir princesa, ¿por qué llorabas? ¿Acaso era por qué no había venido a visitarte? -rompió en llanto, la sostuve entre mis brazos durante un largo periodo de tiempo, volteo a verme con lágrimas en los ojos y sólo le sonreí. Mi rostro cambió de nuevo por uno más triste, mis ojos demostraban tristeza y preocupación. Me senté en la cama mientras la sostenía y la recosté en ésta, acaricien su hermoso cabello azabache y la besé, después de eso calló en un profundo sueño, la besé en la frente y me dirigí al balcón, voltee a verla, el hermoso resplandor de la Luna hacía que ella se viese aún más hermosa, su cabello azabache, sus ojos zafiro y su piel pálida.
«Princesa, se suponía que tú debías darme ánimos a mí, no yo a tí»
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Volví mi mirada hacia el escritorio que ocupa Marinette, la ví ahí... A pesar de que no estaba... A pesar de que aún no llegaba.
Me senté en mi lugar y minutos después comenzó la clase, ni Alya ni Marinette se encontraban.
Sentí un vacío que nadie podía llenar. Al terminar la clase, la Srta. Bustier le entregó a Nino dos papeletas grises sobre dos carpetas del mismo tono. -¿Puedes entregarlas a tus compañeras? -Dice extendiendo los papeles hacia Nino -Por supuesto -Salúdalas de mi parte -Le dedica una sonrisa a Nino y finalmente se va. -Puedo entregar el de Marinette, ahora que se mudó te quedará bastante lejos, además, en auto no tardaré mucho -Nino me observa no muy convencido y finalmente me entrega los papeles.
Salgo del instituto y subo al auto, mientras observo la ciudad, veo las aves volar y las escucho cantar. Cierro los ojos por unos segundos y sin darme cuenta, terminé durmiendo.
Nathalie me despierta y bajo del auto, y ella sostiene unos cuantos papeles idénticos a los que sostengo yo, se acomoda sus lentes y me dice que tengo el día libre, se da la vuelta y se va.
Camino lentamente hasta mi habitación, observando los cuadros que se encuentran colgados en las paredes, fotografías mías, algunas con mi padre y son escasas algunas con mi madre y mi padre.
Estando dentro, aseguro la puerta y me dejo caer sobre la cama.
