Enamorarme de ella no estaba en mis planes, su ser imperfecto me estaba volviendo loco
El era el siguiente en mi lista de espera, el que siempre debió estar en primer lugar
Historia narrada desde el punto de vista de Adrien y Marinette
Derechos rese...
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Me levanto con un dolor de cabeza punzante, miro a mi alrededor y veo que me encuentro en mi habitación, los recuerdos del día anterior son borrosos, pero recuerdo perfectamente que estaba con Chatnoir en la torre Eiffel hasta que quedé dormida... Supongo que me habrá traído cuando el sueño se apoderó de mí. Pero... ¿Era que acaso le importaba?. Recuerdo vagamente sus palabras...
Flashback Se deja caer sobre mí en un cálido abrazo. -Hola Princesa -Chat... -rompo en llanto nuevamente, me carga y solo me dedico a cerrar los ojos y apegarme mas al gato para que no me soltara mientras sentía como todo a mi alrededor daba vueltas. No para hasta que llegamos a la torre Eiffel. El viaje y la altura me provocaba náuseas. -Chat, harás que me den arcadas de nuevo, vámonos por favor. -Te sentirás peor en casa, se lo que te digo, se respira un aire solitario y nostálgico ahí, hace que te sientas peor -Chat... Por favor -No princesa, mírate, estás mal... Muy mal -Chat... -Basta princesa, ¿que es lo que quieres hacer? ¿Matarte mientras yo sufro viendo tu cuerpo inerte recostado en un ataúd? -Chat... -Comienzo a llorar, el me abraza fuertemente, yo le correspondo con las pocas fuerzas que me quedaban después del mareo.
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Salgo de la cama directo al baño, escucho un ruido en la habitación, «un ronroneo para ser más específica» y me sobresalto... Chatnoir estaba aquí, recostado en el sofá negro no muy lejos de mi cama.
-¿Y esa cara? ¿Tuviste una pesadilla? -dijo con una sonrisa de lado mostrando su blanca dentadura -¿Te quedaste...? -No pensaba dejarte sola, si te preocupa... No pasó nada, lo juro. -No, no es eso... Es solo... -las náuseas vuelven a mí, corro directamente al baño donde me despojo de todo ese bulto atorado en mi garganta, me sentía bastante mal, lo que comía... Lo vomitaba.
Me lave las manos y el rostro y después, me dejé caer al suelo, quería llorar pero no podía, al parecer mis ojos estaban secos.
Chatnoir entró al baño preocupado, se puso en cuclillas frente a mí, lo miré a los ojos y el acomodó uno de mis mechones detrás de mi oreja, acto seguido, besó mi mejilla y salió del lugar.
Entro en la ducha, esperaba que eso me calmara pero parecía tensarme más, el agua tibia que caía sobre mi piel me irritaba, así que moví las manijas para bañarme en agua helada. Ayudaba, poco pero ayudaba.
Salgo de la ducha, me coloco una bata y me miro fijamente al espejo. -Te odio -exclamé en un susurro -¡Te odio! -dije nuevamente en un grito. Cubrí mis labios con ambas manos y una lágrima salió de mi ojo derecho. -Princesa ¿está todo bien? -No es nada -exclamé -¿Puedes salir de la habitación? Necesito vestirme -Claro, vuelvo en un rato -dijo, se escuchó el sonido de su vara extendiéndose y saliendo del lugar.
Después de un rato me vestí, encendí mi móvil y tenía 20 llamadas perdidas, 2 de Nino y 18 de Alya. Apagué nuevamente el móvil, no quería hablar, no ahora.
