Captíulo 8

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La noche llega con rapidez y con ella, la luna, las estrellas y mi amiga tristeza. Después de cavilar en los eventos que pasaron alrededor del día y los que van a pasar en unas diez horas como mínimo, decido que es el momento perfecto para tomar alguna clase de alcohol. El más fuerte que haya en el pequeño bar que tiene Caleb en el primer piso de la mansión. 

Desde que llegué de la cita con el doctor Baker, no he podido dejar de pensar en él y en su familia; en todas las maneras en las que mi plan se puede ir a la mierda. En como Caleb podría terminar matándolos a todos y al final, enterarse de que estoy recordando. Mi mente es un tornado de pensamientos destructivos y finales no tan felices.

Camino dentro del bar descalza y veo la enorme selección de alcohol que tiene Caleb. Desde vino blanco hasta whiskey. Sin embargo, el que llama mi atención es el bourbon. Siempre he escuchado decir que es el tipo de whiskey más fuerte que hay, y es exactamente lo que necesito. Tomo un bourbon llamado ''Buffalo Trace'' junto con una copa y me dirijo de vuelta a la habitación.

¿Tengo si quiera permiso para tomar alcohol? Seguramente no. 

Entro en la habitación de Caleb, me siento en su cama y me dispongo a quitarle el tapón al bourbon. Me sirvo solo un poco ya que ni siquiera sé si me va a gustar. Alzo la copa un poco, brindo conmigo misma por la vida de mierda que tengo y tomo mi primer sorbo. Mi paladar degusta el sabor dulce del maíz, a la misma vez el alcohol quema mi garganta y todos mis órganos a su paso. Tozo un poco y descubro que mientras más tomas, más te gusta. Tres copas después me siento un poco graciosa. 

En mi cuarta copa descubro que el olor del bourbon me parece increíblemente familiar y mientras bajo la copa entro en un tipo de trance. Por lo menos, así se siente; Estoy recordando algo.

La luz amarilla de la habitación es tenue y me veo a mi misma dormir en la cama. Frunzo el ceño, no estoy segura de querer recordar esto. Muevo la cabeza de un lado a otro tratando de salir del recuerdo, trance o lo que sea que es esto, pero nada pasa. La puerta de la habitación se abre de forma abrupta y Caleb entra tambaleándose un poco. Miro su rostro y su vestimenta; está usando un smoking color negro. Caleb me ve dormir plácidamente en su cama, asiente haciendo que un montón de cabello caiga sobre su frente y se muerde el labio un poco.

Abro un poco los ojos mientras se quita los zapatos y se acerca a mí, más o menos deduciendo lo que está a punto de suceder. Jadeo mientras lo veo desvestirse poco a poco dejando solamente sus pantalones puestos. Caleb se ríe y me quita la cubierta del cuerpo de forma abrupta y violenta. ¿Cómo es esto si quiera posible? Tengo muchas preguntas para el doctor Baker. Puedo verme a mí misma despertar lentamente y aun así, sentir el pánico creciendo en mi corazón. Es como si no me estuviera pasando a mí.

—No... por favor, no— .Susurro negando con la cabeza y retrocediendo, tratando de hacer que se detenga el recuerdo.

La yo del recuerdo ve directo a los ojos de Caleb e intenta levantarse de la cama con urgencia, pero es muy tarde y a pesar de estar borracho, el es aun mucho mas fuerte que yo. Caleb me arrincona en la cama con todo su peso.

Sigo caminando hacia atrás hasta que me encuentro con la pared y me deslizo lentamente hasta llegar al suelo. Tapo mis oídos y cierro mis ojos con la esperanza de que el recuerdo termine, pero es inútil. Esto no es algo que estoy viendo como una película. Es algo que viví. Algo que vive en mi memoria... en mi alma y en mi piel. Como un tatuaje.

Me veo a mi misma tratar de pelear con el peso de Caleb, pero no sirve de nada.

Con una mano y de forma extremadamente fácil, toma mis dos muñecas y con su mano libre  rompe mi ropa interior de encaje y baja sus pantalones sacando su miembro.

Karlie's nightmare Donde viven las historias. Descúbrelo ahora