Bruce y yo no dormimos en la misma cama esta vez. Me deja tener su cama en la habitación principal mientras él duerme en el sofá. Le pregunto si está seguro y él dice que sí, que no le teme al fuego, su historia debería haberlo hecho odiarlo, pero no le teme a nada.
Duermo durante nueve horas antes de que mi amigo me despierte y nos preparemos para regresar a la mansión y regresar a la realidad.
Cuando me siento en la cama, pongo mis pies en el suelo frío y siento la calidez del sol acariciar mi piel por primera vez, me doy cuenta de algo; he dormido. Por primera vez desde que me desperté en el hospital, de verdad tuve una buena noche ininterrumpida de sueño. No hubieron pesadillas ni me desperté en medio de la noche sin motivo alguno, no hubo ansiedad o miedo. Y creo que sé exactamente por qué siento que no tengo una enorme carga en mis hombros. Lo he pensado y la única forma en que saldré con vida de esta situación es si me dejo llevar; todo lo que me está haciendo detenerme a mí misma de hacer lo que realmente quiero hacer, lo que tengo que hacer, pero no hago por miedo a convertirme en alguien más, alguien que no me gustará.
No quiero nada más que ver a mis padres. Quiero abrazarlos y nunca perderles de vista otra vez. Bruce dijo que estaban a salvo, pero quiero que estén seguros y libres. Caleb obviamente los tiene escondidos en algún lugar, después de todo, Bruce dijo que es arriesgado darme más información.
Tengo que dejar de lado los consejos de mis padres y todo lo que me enseñaron a lo largo de los años.
Me libero de la moral que me hace ser yo, me libero a mí misma de mí; y vuelvo a componerme como lo haría un compositor al crear una nueva sinfonía. Estoy naciendo de nuevo. La nueva Karlie se rehúsa a sentir algo, lo que sea. Así que, no siente nada. Es libre, esta vacía y me gusta.
Tomo el primer aliento como la nueva yo.
Me levanto y camino hacia la ventana; las cortinas apenas están abiertas y caigo en cuenta de que el sol se está calentando cada vez más. Siempre escuché que el sol está en su punto máximo desde las nueve de la mañana hasta las tres de la tarde; abro las cortinas del todo con mis manos con un movimiento fluido y la luz del sol golpea mi rostro. Pasan los minutos y empiezo sentir a mi piel calentarse demasiado, pero no me alejo hasta que alguien llama mi nombre.
—¿Karlie? ¿Estás bien?
Por primera vez, no miento cuando respondo. —Estoy bien —. Respondo, dándome vuelta para encararlo.
—¿Estás segura? —Pregunta con las cejas fruncidas. Yo sonrió.
—Muy segura — tomo un paso en su dirección, observándolo con cuidado. Bruce parece solo vestir negro y hoy, no es la excepción. Tiene un plato de cereal en una mano y me mira con sorpresa.
—Es que... tu rostro tiene un tono rojizo que no es normal —dice apuntando a mi rostro con su cuchara.
—Solo tomaba un poco de sol. Lo necesitaba —. Camino hacia el baño, pero me detengo —¿Estás seguro de que no tendrás problemas con Caleb por haberme hecho pasar la noche aquí?
—Muy seguro —responde, imitando mi tono de voz de hace un instante. Susurro un ''está bien'' y me dirijo hacia el baño.
Treinta minutos después, ambos estamos listos para partir. No se lo cuento a Bruce, pero tengo un plan. Sobre cómo tratar con mi novio hoy y probablemente por unos días más. Caleb tiene muchos planes para mí, pero yo tengo otros para él.
Quiero saber qué tan mentiroso es, hasta qué punto está dispuesto a llegar para continuar con este acto. Mucho tiempo, me atrevo a decir. Han pasado dos años.
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Karlie's nightmare
Bí ẩn / Giật gânKarlie Ferrec lleva un año y medio secuestrada y no lo sabe ya que sufrió un accidente la noche que trato de escapar. Ella despierta en una habitación de hospital sin saber porque está allí, ni quién es el chico al lado de su cama. Su novio parece...