Capitulo 10

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Sueño con el toque de alguien invisible. Alguien a quien no puedo verle el rostro. La persona invisible toca suavemente mi brazo, se inclina dejando pequeños besos en mí mejilla y yo plácidamente me acurruco en el regazo de el extraño. De repente, frunzo el ceño dándome cuenta que el sueño es increíblemente realista. Se siente demasiado real. Puedo sentir el toque del extraño en mi piel, como si de verdad estuviera pasando. Me pregunto, ¿en qué momento he tenido un sueño tan vívido? La respuesta vuela a mi cerebro en un segundo. Nunca. 

Muevo mi cabeza de lado a lado tratando de despertarme completamente y lo logro. Los besos bajan de mi cuello a mis pechos y, aunque la luz del día entra por la habitación no logro ver quien me está besando. Frunzo el ceño aún más tratando de enfocar mi vista; el chico alza su rostro y me encuentro con el rostro perfecto de Caleb. Abro mucho los ojos y me alejo de él, accidentalmente golpeando mi cabeza en el respaldo de la cama. Caleb me mira un poco sorprendido, dado que lo primero que hice al verlo fue escapar de él. Una vocecita en la parte de atrás de mi cerebro me reprende. Así no actúa una novia normal. De hecho, así no actúa una novia que supuestamente no recuerda que su novio la violo.

Caleb luce igual de hermoso que el día en el hospital, su cabello un poco más corto y esta vestido de negro. Dios. Una vez escuche decir a una anciana en el transporte decir que todo el mundo pensaba que el diablo era horrible, con cuernos y de color rojo. Cuando en realidad, el diablo era un ángel. El más hermoso. Y solo hasta ahora, hasta hoy, me di cuenta de cuánta razón tenía. Caleb es aun, es el hombre más hermoso que había visto alguna vez, sin embargo, es a la misma vez el hombre más feo que he tenido la desdicha de conocer. Miro hacia el lado de la cama en donde durmió Bruce anoche y espero por lo que Dios más quiera en este mundo que el no sospeche que Bruce durmió a mi lado. Al parecer, Bruce dio muchas vueltas, porque su lado está mucho más desordenado que el mío. Me digo a mi misma que estoy perdiendo demasiado tiempo pensando así que, mentalmente me doy una palmada en la espalda. Que comiencen las mentiras.

—Lo siento, no quería alejarme de ti de esa forma. Solo...me asusté cuando te vi. —digo sonriendo y acercándome a él. —sé que has sido muy paciente conmigo, y la verdad te extrañe un poco esos tres días que viajaste. —añado, y me acerco más a su rostro. No comí nada anoche, pero, sin embargo, estoy más que segura que antes de que termine con esta historia, voy a vomitar algo. Puedo sentir la bilis quemar en mi garganta.

—Entiendo, perdón por asustarte. Es solo que... extraño tocar tu piel. —dice acariciando mi brazo con uno de sus dedos.

—Necesito tiempo para estar contigo de esa forma...y definitivamente necesito que me cuentes como nos conocimos y como han sido los últimos dos años de mi vida. —suspiro de forma dramática, y continuo—no sé si ya te reuniste con el doctor Baker, pero como no he recordado nada en los últimos cuatro días, dijo que es más que probable que nunca pueda tener mi memoria de vuelta. — los ojos de Caleb muestran interés mientras hablo de mi nuevo diagnóstico.

El se acerca a mí y besa la coronilla de mi cabeza.

—Siento mucho que no puedas recuerdar los momentos tan hermosos de que hemos tenido estos últimos dos años. —Caleb me mira a los ojos mientras habla... puedo ver alivio en ellos y peleo contra las lágrimas que amenazan con salir de mis ojos.

—Sé que puedo confiar en ti, Caleb. Eres lo único relativamente cerca de un pariente que me queda. Sé que no tienes razón para mentirme.

—Jamás te mentiría, Karlie. Por eso, mañana estaré contigo todo el día y tal vez, te lleve a ver el lugar en donde nos conocimos exactamente — dice emocionado.

—¿Mañana? ¿Por qué no hoy?

—Aún tengo unas cosas por hacer hoy... y para ser honesto, solo quería verte dormir, pero no pude evitar tocar tu piel. —dice acariciando mi cabello.

Karlie's nightmare Donde viven las historias. Descúbrelo ahora