Karlie's nightmare

Capítulo 29

Anoche, antes de irme a dormir, puse una alarma en mi teléfono a las 7:00 a.m. solo para mí, así que, usé el sonido más suave que pude encontrar y la configuré. Me desperté exactamente a las 7:00 a.m.

Tomo una bolsa de viaje y e introduzco vestidos cortos, vestidos de playa, un traje de baño que está junto con mi ropa interior en el armario y la lencería de Agent Provocateur que Kelly me compró minutos después de despertarme. Gracias a Dios por los centros comerciales de lujo que trabajan veinticuatro horas. Corrió silenciosamente hacia mí y me dio la caja rosa con un lazo negro en una de las esquinas. No la abro. Creo que será una sorpresa para los dos cuando la use esta noche.

Una vez que termino con mi bolso, le digo a Kelly que se quede en su habitación, que yo serviré a Caleb hoy y ella obedece no sin antes desearme mucha suerte. Bajo por la escalera y hacia la cocina y trato de preparar algunos gofres para Caleb, pero esta maldita estufa es tan inteligente y cara que ni siquiera consigo encender la sartén, y como yo no sé dónde está la habitación de Kelly le escribo un mensaje de texto para que venga a ayudarme porque soy estúpida y sigo viviendo en el año 2016. 

Aparece dos minutos después y, con algunos toques en la pantalla de la cocina en algunos segundos la sartén está casi caliente. Hago un muy evidente puchero con los labios, y Kelly se ríe con timidez. 

—No te preocupes, Karlie. Estaba tan confundida como tú cuando llegué por primera vez. Bruce tuvo que ayudarme hasta que aprendí.

—Bueno, me temo que no tengo mucho tiempo para aprender. No tenemos más tiempo para nada en este lugar —digo, tocando su hombro. 

Ella sonríe con alegría y me pregunta qué es lo que estoy tratando de cocinar. 

Al final, ella termina cocinando los gofres. Yo solo tengo que ponerlos en un plato y llevárselos al bello durmiente. 

Paso tras paso mi ritmo cardíaco aumenta cada vez más. Subir las escaleras se siente como un paso más cerca de mi libertad.

Abrir la puerta con mi codo es mucho más difícil debido al jugo de limón en una mano y los gofres en la otra, pero incluso luchar con la puerta me hace feliz porque es la última vez.

El sol por fin brilla a través de las ventanas de vidrio de la habitación y el primer rayo cae sobre el perfil de Caleb. Él todavía está roncando, pero sé exactamente que hacer para despertarlo. Me quito mi pijama de satén, quedándome solo en mi ropa interior de encaje negro y por ultimo suelto mi pelo. Salto en la cama y en su regazo y comienzo a dejar besos suaves por toda su mandíbula y cuello. Al mismo tiempo hago un pequeño baile de cadera para despertar otras partes de él también.  

Él gime de placer y luego abre un ojo verde súper brillante para verme sonriéndole. Él pone sus manos en mi cintura masajeando mi piel en forma circular. 

—Mmm... ¿por qué es que nunca me despiertas de esta forma?—dice, acariciando mi largo cabello y poniéndolo detrás de mi oreja. Le doy una sonrisa de lado.

—Bueno, porque no todos los días reservo una villa en una playa solo para nosotros dos —abre los ojos y la boca, claramente sorprendido, pero veo una pequeña sonrisa en sus labios, lo que significa que también está contento.

—¿En serio? ¿Cómo lo hiciste?

—Espero que no te enojes conmigo, pero tomé una de tus tarjetas de crédito para hacerlo. Estaba mirando playas en el ordenador, sabes cuánto las amo y luego vi la playa Mirtir. Es increíble. El agua es tan azul y la arena tan blanca. ¡Tienes que ver las imágenes que guardé! —Casi me pierdo hablando de la playa. Todo es verdad, estaba mirando fotos de playas y luego apareció esta, con una casa solitaria pero enorme, y después de hablar un poco con el propietario vía e-mail, dijo que cualquiera, —con mucho dinero,  por supuesto— puede reservar la villa. Por todos los días y noches que deseemos.