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Capitulo 17: "Terapia de pareja"

Actualización antes de que mis vacaciones terminen, espero en verdad que les guste este capítulo. No Prometo que actualizaré a tiempo una vez  que regrese a la facultad porque ya va a ser cierre de semestre y ufff también se vienen muchas cosas importantes con todo esto de la graduación. Pero bueno, voten y comenten si les gustó.

Los quiero!!

Capitulo 17: "Terapia de pareja"

POV Katniss.

No quería hacer esto, pero Gale no iba a dejar que me librara de eso tan fácil. Tomé asiento en uno de los sillones y me crucé de brazos, Peeta ocupó un lugar junto a mí y me empujó suavemente antes de pinchar mi mejilla, pero ni siquiera ese gesto podía hacerme sentir mejor. La terapia con Gale era mi espacio, solo mío. No quería compartirlo con nadie, ni siquiera con Peeta.

—Katniss, Peeta, antes que nada me gustaría que pusiéramos algunas reglas para esta sesión— Gale adoptó su pose formal al sentarse en el sillón individual frente a nosotros y supe que ya no habría vuelta atrás—. ¿Sugerencias?

Nos quedamos en silencio por varios minutos, normalmente esa era mi forma de expresar mi inconformidad cuando comencé mis terapias con él. Gale se quitó sus gafas y talló sus ojos, ya había identificado mi táctica, sonreí de medio lado y elevé una ceja. Sentí la mirada de Peeta sobre mí y con toda la fuerza de voluntad que tenía, logré ignorarlo. Es por eso que no quería que entrara conmigo a ese lugar, estaba a punto de ver una faceta muy diferente de mí. Podía lidiar mi asunto frente al chico Mellark fuera del consultorio, pero no con él en una de mis terapias psicológicas.

— ¿Es en verdad necesario que me quede?— Peeta tomó la palabra después de verme una última vez, se escuchaba herido, suspiré y descrucé los brazos—. No quisiera retrasar lo que ya has logrado con Katniss.

—No te preocupes por eso, chico, esto no afecta mucho, solo al tiempo que ustedes tienen para pasar juntos fuera del consultorio— mi psiquiatra me vio fijamente. Conocía esa mirada, me desafiaba y odiaba cuando lo hacía—. Entonces, sobre esas reglas...

—Por mi están bien las anteriores—. No expliqué nada más. No tenía duda alguna que me estaba comportando como una chiquilla y que seguramente decepcionaba a Peeta, levanté la mirada hacia Gale y él se veía como si esperara que agregara algo más, puse los ojos en blanco y le di lo que deseaba—. No está permitido dar respuestas del tipo "si", "no" y "no sé", siempre se responde dando información verdadera, se respetan los turnos para hablar, no podemos gritar y mucho menos hablar afuera de los temas que tocamos en sesión. Respetamos los tiempos y tratamos de no hacer algún tipo de mueca cuando alguien habla.

—Está bien por mi— el chico Mellark se acomodó mejor en su asiento. No pude dejar de darme cuenta que se había apartado de mi lado. Merecía ser golpeada por mi arrogancia.

—Vale, Peeta podrías comenzar por decirme ¿Qué ves de diferente en Katniss? — me tensé al escuchar la pregunta hecha por mi psiquiatra, en ningún momento esperaba que fuera así de directo.

—Hum, bueno— Peeta parecía igual de sorprendido que yo. Se acomodó una vez más en su lugar del sillón y con ello se alejó algunos centímetros más, se puso frente a mí y me vio fijamente. Aunque estaba de perfil a él lo vi fruncir el seño y pasar sus manos por su cabello en repetidas ocasiones, signo evidente de su nerviosismo—. Su cabello está más largo.

—Katniss, sigues tu— cerré los ojos por un momento e imité la postura de Peeta para poder verlo mejor, su rostro estaba lleno de muchas preguntas, así que decidí cooperar.

—Ahora tienes barba— eso no era del todo cierto, apenas si había una sombra de ella, seguramente no la había rasurado por uno o dos días—. Aunque bueno, no es como si no te hubiera visto de esa forma antes.