La hija de Suga. Yoonmin.

Felicidad a medias (Parte final)

YoonGi pov

-¿Qué pasa con Hoseok, Taehyung?-. Dije tratando de mantener la calma, cuando en realidad estaba igual o más asustado que Tae.

Él me miró y las palabras no salían de su boca, sólo me jaló del brazo para que lo siguiera al hotel.

Había un montón de gente reunida y una ambulancia subiendo una camilla, mis ojos se abrieron como platos al ver el cabello rojizo de mi mejor amigo.

-¡Qué mierda!-. Corrí hasta la ambulancia, un paramédico me hizo hacia atrás con fuerza.

-Disculpe, no puede acercarse-.

-¡Es mi mejor amigo, joder!-. Él negó con la cabeza, con lástima.

-Vaya a verlo en el hospital-. Dicho esto se subió y la ambulancia arrancó, haciendo sonar su sirena.

Mis ojos no tardaron en llenarse de lágrimas, Taehyung ya se encontraba a mi lado al igual que los demás.

-¿Y Sun?!-. Preguntó Jimin desesperado, tomando de la camisa a Taehyung. Miré a ver qué decía pero Tae apretó sus labios y se sacó a Jimin de encima.

-Lo siento-. Fue lo único que dijo.

Jimin no tardó en retroceder, estaba impactado, llevó una mano a su cuello y se agachó, poniendo ahora ambas manos en su cabeza.

Miré fríamente a Taehyung, quien ya estaba llorando de nuevo.

-¿Qué le pasó?-. Pregunté levantándome bruscamente y tomando a Tae del cuello.

-¡Yoon Gi!-. Jin me apartó de él.

-¡Suéltame! ¡Déjame en paz! ¡Este hijo de puta perdió a mi hija y ahora Hoseok está herido!-.

-¡No fue mi culpa!- Taehyung se aferró a Namjoon que lo estaba sosteniendo- ¡Lo juro!-.

Se dejó caer al suelo, llorando de manera desconsolada. Mis ojos viajaron por él, examinandolo, dándome cuenta de que había sangre en su camisa, en su brazo.

No tardé en comprender que él también estaba herido.

-¡Mierda Taehyung!- Exclamé enojado - ve al puto hospital!-.

-Jimin...- lo llamó con el labio inferior temblando- te juro que hicimos todo para que no se la llevaran-.

Miré a Jimin y él parecía ni si quiera hacerle caso a Taehyung.

-Cállate. Vamos al hospital-. Namjoon me miró dudando, pero se paró con Tae y todos me siguieron. Llamé a un taxi y a los pocos minutos todos estábamos ahí.

-Déjame ver tu herida, cariño-. Una amable enfermera estaba revisando a Tae.

-¡Pero si es una herida de bala!¡Llévenlo al quirófano y extraigan la bala!-. Todos miramos atónitos, jamás pensé que se tratara de eso. ¿Por qué no dijo nada?

Se lo llevaron de inmediato y un silencio abrumador se hizo presente.

-Espero que estén bien...-. dijo Jin, tomando de la mano a Nam.

-No nos dijo qué pasó con Sun-. Exclamó Jimin, temblando. Jimin había caído ante los encantos de la pequeña Sun, la ama tanto como yo y en sus ojos puedo ver pura desesperación.

-Ella va a estar bien, esperemos que todo vaya excelente-. Dijo Nam mirando al suelo. Todos nos sentamos a esperar, Hoseok seguía en la sala de operaciones y Taehyung acababa de entrar.

Una hora después una enfermera salió y nos habló.

-Familia de Jung Hoseok-.

-Aquí-. Me acerqué.

-Él... Está estable hasta ahora. Tuvo suerte, la bala no dió en ningún órgano vital-. Dijo con una mirada compasiva.

-¿Podemos verlo?-.

-En un rato. Lo trasladarán a la sala de recuperación y ahí seguirá durmiendo, está sedado-.

Asentí y todos hicieron una mueca con evidente preocupación.

Los minutos pasaban y seguíamos esperando por Taehyung, un doctor pasó y nos miró confundido.

-¿Por qué no van a ver al paciente Kim?-.

-No nos han avisado si salió ya de quirófano-. Dijo Jin alzando una ceja.

-Pues ya se encuentra en piso, está en la habitación número 27, sólo era un roce de bala, no es nada grave-. Sonrió y nosotros bufamos, todos caminábamos en completo silencio, buscando el número de habitación.

-Aquí está-. Dijo Nam sonriendo.

Un Taehyung con la mirada perdida estaba sentado en la camilla.

-Taehyung-. Le llamé con cierta molestia, él me miró, sus ojos estaban más irritados que antes, bajó nuevamente la mirada.

-Perdón-. Volvió a decir, formando un puño con su mano que no estaba lastimada.

-Tae, cariño, ¿Puedes decirnos qué pasó?-. Preguntó Jin tranquilamente.

Todos esperamos impacientes la respuesta a aquello que todos queríamos saber, Jimin mantenía la vista perdida.

-Yo... Estaba con... Hobi hyung... - su voz sonaba débil, a punto de quebrarse- estábamos con Sun, yo fui a preparar su biberón... Y escuché un fuerte ruido en la sala y luego un grito de Hoseok... Me asusté mucho...- empezó a sollozar- y... Cuando fui corriendo él estaba tendido en el suelo, dos hombres con capucha estaban ahí, uno cargaba a Sun... Juro que intenté ir por ella, pero me dispararon... Cuando quise volver a correr hacia ellos, no supe a dónde fueron-. Al final de decir aquello, lágrimas constantes caían de sus ojos, miré a Jimin que también estaba llorando en silencio.

Todos estábamos pasmados.

-Ellos... Tenían una M tatuada en el brazo izquierdo-.

Y pronto caí en cuenta de que los errores de Hye, habían condenado a la persona más importante de su vida, que los errores de nuestro padre no sólo los pagamos nosotros, también un alma inocente y pura, como lo es Sun.