Especial

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15 años después.

La pequeña Sun, ahora no tan pequeña, se encontraba discutiendo con su padre.

—¡He dicho que no!

—¡Pero papá! ¡No voy a ir a esa fiesta vestida como monja!

El chico ahora pelinegro resopló.

—No es no, ese vestido es demasiado corto. Ve con tu papá a que te escoja algo más decente.

Dijo saliendo de la habitación, la chica de casi 17 años observó la ropa que su padre, Min Yoon Gi, había dejado para que se pusiera.

Una falda que me llegaba hasta la pantorrilla, y un suéter con cuello de tortuga horrible.

—¡Ahhh! ¡Odio mi vida!

Salió molesta y tocó al cuarto de su otro padre.

—¡Papi! ¡Mira lo que tu esposo quiere que use!— dejó en la cama el horrible outfit que Yoon Gi le había dado— yo quería usar esto, pero papá dice que es muy inadecuado.— le mostró el vestido rosa pastel que su tío Jin le había regalado hace una semana.

Jimin rió y negó.

—Cariño, ven— dijo mientras buscaba en su ropero— toma.— le tendió un bonito suéter tejido, blanco.

—¡Papi! ¡Eres el mejor!

—Así te taparás un poco más, y le quedará bien a tu vestido.— dijo riendo, la chica miró con emoción, su outfit sería la sensación. Justo en ese momento, un hombre gruñón entró a la habitación.

—¡Qué te dije de ese vestido!

—Papá Jimin me dejó ponerlo con este suéter.— le sacó la lengua a su pálido padre y corrió a su propia habitación.

—¡Sun! ¡Ven acá! ¡En nombre de Hye!

—¡Deja de usar a mamá para chantajearme!

Exclamó la menor, sin salir de su cuarto. El pelinegro miró a Jimin, cruzando sus brazos.

—Ella llamará mucho la atención.

—Ella estará bien, es una pequeña fiesta, deja de protegerla tanto, amor.

Jimin tomó la mano de Yoon Gi y lo jaló para que se sentara en la cama junto a él, acarició su espalda con cariño.

—Está bien— dijo Yoon Gi suspirando— es que no quiero que le pase nada...

—Nosotros la llevaremos y la traeremos, ella va a estar bien.

El chico acarició la mejilla de su pareja y depositó un beso en sus labios.

—Bien, ese beso me ha convencido.— dijo divertido el mayor.

La adolescente salió de la habitación y modeló su ropa.

—¿Qué les parece?

—Sigo diciendo que el suéter con cuello de tortuga se te vería mejor.— contestó al ver el diminuto escote en V que tenía su vestido.

—¡Papá!— reclamó la menor, en total desacuerdo — por eso en el día del padre haré tu tarta más pequeña que la de mi papi— le sacó la lengua otra vez.

—Ya, ya, yo quiero mi tarta de kumamon tamaño normal, así que ya apúrate para que te lleve a la fiesta.

Sun asintió y fue rápidamente por su teléfono, se despidió de Jimin con un beso en la mejilla.

—Gracias papi.— Jimin le guiñó un ojo, siempre era él quien intercedía por su hija y convencía a su esposo de dejarla ser adolescente.

Yoon Gi prendió el auto, fingiendo fastidio. La niña observaba a su padre con una ceja alzada.

—¿Ya puedes arrancar?

—Aún estás a tiempo de ponerte ese suéter.

—Min Yoon Gi, le diré a papá que te deje en abstinencia.

—Yo soy el que manda en la relación.

Dijo el pálido arrugando la nariz.

—Papá dijo que los pasivos siempre mandan en la relación, que los activos creen que mandan, pero en realidad, no es así.

Yoon Gi resopló, y a regañadientes llevó a su hija hasta la fiesta.

Un chico saludó a Sun mientras bajaba del auto. La chica negó, desesperada. Como si YangYang hubiera cometido un crimen.

Cometer un crimen era mejor que haberla saludado ante los ojos de Min Yoon Gi.

El pálido carraspeó.

—¿Qué intenciones tienes con Sun? Seguro quieres aprovecharte de ella, no lo permitiré. ¿Escuchas?

El pobre chico, estaba asustado. Ese hombre realmente cuidaba de su hija.

—Solamente la saludé, señor. Somos amigos..

—¿Amigos? ¡Claro! ¡Veo en tu rostro que te gusta mi bebé!

Todos en el lugar, miraban con diversión la escena. Tomó al chico levemente.

—Más te vale mantener tus manos lejos de ella.

Y se fue de ahí, de vuelta a casa.

Sun se quedó apenada, ahora ningún chico quería ni acercarse.

...

—Yoon Gi.

—...

—Yoon Gi.

—...

—¡Te estoy hablando, galleta glaseada!

—¿Qué pasa?— respondió el pálido mientras comía frituras, sentado en el sillón.

—¿No hiciste a Sun cambiarse en el camino?

—No— dijo sin apartar la vista de la tv.— pero igual, ningún chico se pasará de listo. Creen que soy rudo.— dijo riendo. Jimin negó.

—¿Asustaste a los posibles pretendientes de nuestra bebé?

Yoon Gi asintió.

—Sun se enojará...

Dijo, pero aún así se sentó a comer junto a su esposo.

...

N/a sorpresa. Por si se quedaron con la duda de cómo iba a ser la relación de Sun con sus padres cuando fuera más grande.

Besos.

La hija de Suga. Yoonmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora