The secret of my Soul - Holding you tight 03

Capítulo once

Bueno, primero que nada: Hola a todas!!!!!!!! Ando con un excelente humor y la felicidad no cabe en mi pecho porque a mi adorada Costa Rica le ha ido bien en el mundial, así que decidí compartir mi felicidad escribiendoles un cap muuuuuy largo <3 <3 <3 Espero que les guste!!! Gracias a las que me han mandado mensajitos de felicitación!!! Es hermoso ver el apoyo de ustedes, mis amigas de países hermanos! Un besoooooo enormeeeee

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Me dejé caer con un suspiro agotado e inmediatamente Yvonne me envolvió entre sus brazos, con sus piernas apretando firmemente mis caderas dentro de sus piernas. Traté de llevar aire a mis pulmones, respirando contra la piel de su cuello.

Había perdido la cuenta de las veces que habíamos hecho el amor. Creo que la mujer estaba planeando realmente dejarme seco. Nos habíamos bebido lo que quedaba del whisky y habíamos comido del pan que ella trajo para poder recobrar fuerzas, aún así, me sentía completamente agotado.

Yvonne suspiró, enviando una corriente de aire cálido sobre mi pezón. Sus manos subieron por el costado de mi abdomen y luego me abrazaron. El olor de su cuerpo había terminado por formar parte del mío, mezclando nuestras esencias juntas.

Hunter había salido a jugar en la nieve ahora que la tormenta había terminado, llevándose a mis perros con él. Tenía un poco de miedo de que se le ocurriera probar morder a un cachorro a ver qué se siente y terminara tragándose a mis perros. Pero decidí confiar en él.

Apreté mis labios contra la frente de la escocesa y ella suspiró deslizando sus dedos sobre los tatuajes que cubrían mi pecho. Mi peso estaba apoyado en mis codos, que envolvían a la rubia en un círculo apretado contra mi pecho.

No quería moverme de allí jamás.

Sus ojos verdes parpadearon y luego levantó su mirada para encontrarse con la mía. Pude notar la felicidad y la satisfacción allí, junto a algo que hizo acelerar mi corazón de nuevo. Una de sus manos subió y acarició mi mejilla suavemente, deslizando sus dedos hasta las comisuras de mis ojos.

Los cerré para ella, dejándola explorar libremente mi cara. Ella acarició mi cabello y delineó cada uno de los huesos en mi rostro, pasando por mis pómulos y mis mejillas. Inspiré profundamente el olor de ella, suave y dulce, junto al aroma de nuestra unión.

El cuerpo de Yvonne era perfecto para mí. Sus caderas eran redondas, jugosas. Sus pechos totalmente adorables. La suave piel ligeramente bronceada no podía hacer más que volver mi boca agua.

Pero eran sus ojos los que me tenían atrapado.

Las profundidades verdes estaban salpicadas por pequeñas manchitas amarillas, rodeadas por un anillo gris que delimitaba por completo su iris. Las largas pestañas negras eran lo suficientemente largas para que rozaran su pómulo cada vez que parpadeaba y su cabello dorado se encontraba esparcido por la cobija en largas ondas rebeldes.

Ella era hermosa.

Me incliné ligeramente hacia abajo, sin perder la conexión con su mirada, y dejé que mis labios tocaran los suyos tentativamente. Inmediatamente sus ojos se cerraron hasta media asta y sus mejillas volvieron a sonrojarse, respondiendo a mí. Sus manos subieron a mi espalda y ella me apretó con fuerza mientras su respiración se aceleraba.