¿Lo vale?

- Gawain -

~ Hacía tiempo que dejó de visitar a sus amigos, no esta la estructura más grande del reino,no había un lugar para descansar,no hay lugar seguro. A veces un sonido extraño se hacía presente, le daba una sensación de tristeza. Aprendió a pensar que tal vez el rogaba por ruido que no fuera la sangre. Solo se dedicaba a matar y matar. Llevaba sin dormir dos días; Un poco más de esfuerzo y volvería a dormir solo unas horas. Su mayor tiempo sin dormir fue de una semana. A veces veía a un niño,lo protegía con la poca conciencia que poseía. Desaparecía sin más, el niño de ojos rojos no aparecía otra vez hasta que él olvidase la existencia de este. 

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Solo los soldados le hacían caso. La guerra de esa manera no podía ser iniciada así, esa sería la vista de alguien cuerdo. Ese no es el caso del rey.

— Ustedes,vayan a exterminar a esa peste —Señalo a unos cuantos magos,obedecieron retirándose— Ustedes,traed eso —pronuncio sonriente, tres magos asintieron— ¿Cuándo lo tendré en mis manos?

— Pronto —murmuró débil, el mago oscuro más poderoso estaba arrodillado ante el rey, el cuerpo maltratado al sufrir la furia del rey. Tampoco es que importara,podría aguantar todo. El rey gobernará el mundo

— Que bien, con eso podría aterrorizar al reino vecino y al siguiente y al siguiente...

El mago no mostró ninguna expresión, sabía qué sucedería. El lago parece no sospechar,por supuesto la dama tampoco sabe. Dudaba ser descubierto ¿Él rey le felicitaría? Estaba asegurando todo antes de morir.

Los siete pueblos ayudaban al grupo, les ofrecían comida a pesar de que no haber mucha de esta, lanzaban cosas afiladas cuando los caballeros se veían rodeados, gritaban dando ánimos.

Gawain recordando el castillo, creo un mapa,señalando dónde era más fácil entrar ,dónde había guardias y cuántos podrían estar vigilando al rey. Agradecía haber sido el guardián del castillo.

La dama con la ayuda del caballero, se comenzó un hechizo,un escudo para el reino. Ambos esperaban la ayuda, el reino vecino venía en camino.

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No le gustaba para nada esta inquietud,no importaba cuántas veces revisara el castillo,no había justificación y aún así la inquietud no se iba. Es casi como el guardián del castillo y solo salía con el consentimiento de Arthur. Bueno,no tanto. Salía cuando se aburría demasiado.

Salió a la entrada; Galahad ,Percival, Blacksmith y Arthur venían corriendo. Se organizaría una búsqueda en el castillo, sobre todo la habitación del rey. Comentó que ya la había revisado y que disculparan su intromisión. Blacksmith opinó que tal vez no revisaron bien los alrededores, el mensajero aparecería en los alrededores. De alguna manera, ya esperaban no encontrar nada.

Se buscó en todo el reino algo inusual,incluso magia oscura. Nimue al verlos les comentó que ella no sentía nada,pero aún así vería. Los caballeros cerraron los ojos,la luz que rodeaba a Nimue era muy intensa.

— No hay maldad... —murmuró,Arthur rascó su nuca preocupado. 

No había nada malo, entonces ¿Qué? Esa inquietud no se iba con nada. Tenía muchas ganas de romper rocas,quería descargarse con todo,así no pensaría en lo que sucede.