Calois observaba la copia de la fotografía con la muchacha del mechón purpura en el flequillo ladeado. Había pasado una hora desde que las nuevas consultoras le habían llamado con las "últimas novedades". Una carrera impuesta por el psicópata no se parecía en nada a su modus operandi. Hasta ahora habían tenido cuerpos. ¿Por qué cambiaría en algo? Quizás se sentía cercado pero disponer de que dos mujeres encontraran a otra no parecía una actitud de alguien desesperado y el mensaje dejado en la tarjeta indicaba sorna y diversión. Si se trataba del títiritero sin dudas había marcado a estas dos mujeres desde hacía un buen tiempo. Había anticipado que irían a la casa de la madre de Maura Isles y había calculado fríamente el tiempo entre que los albañiles se retiraban y las mujeres arribaban al hogar.
Calois había comenzado por investigar a los albañiles, un albañil tiene conocimientos y acceso al tipo de materiales con el que habían moldeado los cuerpos de esas mujeres. Sin embargo no había tenido suerte todavía. Dos eran inmigrantes húngaros, que apenas hablaban algo de francés y el capataz tenía coartadas sólidas.
—Bien no entiendo, claramente, cual es la fascinación de este sujeto con ustedes dos. — Dijo en un inglés sucio plagado de acento francés cerrado.
Maura se acomodó el hielo que se había puesto para bajar la inflamación y se había arreglado con ropa cómoda, pero elegante, un sweater a rayas de Jean Paul Gatier y un pantalón negro ceñido con sus ballerinas rojas. Usualmente no usaba calzado sin tacón pero estaba tan mareada por el golpe que había tomado su par de "zapatos cómodos para caminatas" y se los había calzado sin dudarlo.
—Claramente tiene una fijación y mi compañera y yo tenemos que hacerle una confesión pero no puede ser incluida en nuestra colaboración. Trátelo como una hipótesis de campo suya, sino no diremos nada.
Louis Calois se sorprendió sonriéndole a la rubia. Detrás de esa delicada apariencia había una mujer con garras y la combinación le resultaba atractiva. Ella era atractiva. Sin embargo no era conocido por dejarse mandonear en su cargo.
—Mire señora Isles...
—Señorita.
—Señorita... No puedo prometerle nada de eso como está este caso. Mi pescuezo esta ligado a el si yo resbalo en el hielo, será mi culo y no el de ustedes el que pague las consecuencias. ¿Qué clase de hipótesis?.
—Bien con mi compañera creemos que el sujeto elige a mujeres con relaciones...lésbicas. Mas precisamente mujeres que aman a otras mujeres, el odio está dispuesto en la idea que tiene de que se trata de algo desviado y aberrante. Por eso mutila y castiga a estas mujeres.
—Madeleine Lhermithé es una madre de familia. — Aventuró a decir Calois y Jane se mofó riendo.
—¡Como si eso fuera una diferencia! — Aventuró a gritar la morena y luego vió la cara de Maura haciéndole gestos que se calmara.
El detective parecía ahora tan perplejo como intrigado. ¿Acaso ellas lo sabían porque era la clase de vida que llevaban ellas? Lo cierto era que eso explicaría en parte el interés del asesino en esas dos mujeres, sus ganas de divertirse a sus expensas. Las había obligado a confesar más de lo que hubieran deseado contar. Es cierto que los norteamericanos son mas puritanos sobre la vida sexual y las preferencias de sus oficiales de gobierno pero por otra parte a el no le importaba realmente, estaba mas preocupado en poner en juego su trasero con una hipótesis que los perfilistas no habían arriesgado sobre la mesa. Sin embargo, si veía el último ataque en la casa de Mont Martre la sugerencia de Maura tenía mucho sentido. El modo en el que había dispuesto los cuerpos de las mujeres besándose listo para recibir a las americanas y ahora esta carrera demencial.
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Paris Match: A Rizzoli & Isles Fanfic
FanfictionLa ex detective Jane Rizzoli y la jefe de forenses de Boston Maura Isles están de vacaciones en la Ciudad Luz... al menos es lo que ellas creen. Los asesinatos no las dejarán en paz ni aún de vacaciones. Un caso misterioso las pondrá sobre la pista...