Capítulo 7

1.6K 115 22
                                    

Leed los comentarios que pongo al final, por favor.

Narra Paula

 Me despierto y abro lentamente los ojos. Ted aún continúa con su brazo en mi cintura. Aparto su brazo y me levanto con intención de darme una ducha. Abro el armario y cojo una de sus camisas y me la llevo conmigo. Me doy una ducha rápida y salgo hacia la habitación con su camisa puesta. Me acerco a su cama y lo despierto.

—Theo —Digo en voz baja pero lo suficiente para que me escuche. Se mueve un poco pero al final lo consigo.

Me mira fijamente y me vuelve a mirar hasta que por fin habla.

—Buenos días. Te sienta bien mi camisa. —Y se vuelve a hacer otro silencio.

—¿Qué miras? —Noto sus ojos sobre mí constantemente.

—A la mierda todo. —¿Pero qué?

 Se lanza sobre mí y me besa dejándome sin aire. Busca con sus manos los botones de su camisa y los desabrocha lo más rápido que puede, dejándome otra vez en ropa interior. Me besa el cuello y va bajando hasta mis pechos, donde también deposita alguno. Yo simplemente me dejo hacer y no sé por qué.

—Theodore —Dice una voz desconocida por mí pero él parece no enterarse.

 La puerta se abre de golpe y veo a una señora de pelo negro y ojos marrones. ¿Su madre? Ted reacciona y mira hacia la puerta mientras se separa de mí.

—Mejor espero fuera. —Dice en un perfecto inglés mirando hacia el suelo avergonzada.

 Ted se levanta rápido de la cama y se mete en el baño sin decir nada. Me levanto y comienzo a vestirme, esta vez con mi ropa. Unos cinco minutos más tarde sale con la toalla puesta y empieza a vestirse.

—¿Quién era? —Digo para romper el silencio de una vez.

—Mi madre. —Dice mirándome fijamente. —Nunca pensé encontrarme en esta situación, es tan vergonzoso.

 Coge un bóxer limpio y se lo pone a través de la toalla, para quitársela finalmente, dejándome observar otra vez su cuerpo.

—Lo ocurrido no volverá a pasar. —Dice frío y acabando de vestirse. —Rendirse es de cobardes.

—Si no llega a aparecer tu madre, tú serías uno de esos.

—Y tú. Te recuerdo que te estabas dejando llevar. —Se acerca a mí y susurra en mi oído. —No puedes resistirte a mí.

Abre la puerta de la habitación y salimos los dos hasta el salón, donde se encuentra su madre y ¿su padre?

—¿Qué hacéis aquí? —Pregunta Ted en inglés, sin ni siquiera saludar.

—¡Theodore! —Le reprende su madre.

—Cariño, déjalo, es normal. ¿No recuerdas cuando tu padre nos pilló mientras…?

—Papá —Grita Ted cortándolo. —No necesito saber nada de vuestra vida sexual.

Me rio por lo bajo y eso hace que todos los allí presentes me miren.

—Mamá, papá, ella es Paula, mi novia —¿Qué? Lo mato —Se acerca a mí y me coge de la mano.

—Encantada —Digo hablando en inglés asombrando a todos.

—¿Hablas inglés? —Me pregunta su padre, a lo que asiento con la cabeza. —Por cierto, soy Nathan.

—Encantada —Dice su madre en español. —Soy española —Aclara al ver mi cara de asombro. —Me llamo Helena.

Solo compañerosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora