Capítulo Ocho; No Pienso Volver A Irme...

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Narra Lucas

Por fin. Ya había pasado todo el día de clases más una hora en el comité estudiantil pero ahora mismo me iré con Yutsiko a algún parque para hacer un picnic.

Había dejado encargado a Ángel el trabajo de ayudar a los chicos de la sala de detención y hasta ahora me ha dicho que lo tiene bajo control.

Confío plenamente en Ángel.

Yutsiko me seguía de cerca, ni siquiera veía en mi misma dirección solo desviaba la mirada hacia cualquier lado evitando la mía. Entiendo que todo éste asunto de la mudanza lo altere un poco pero es un poco exagerado lo mucho que parece odiarme el pequeño, un día parece ir todo bien y el otro es como si yo le hubiese hecho algo malo. Aún así ya no me trata con indiferencia y sigue insultándome cada vez que puede.

¿Tan divertido es insultarme?.

Dejando de lado mis pensamientos terminé por parar al pié de el árbol más grande que encontré, habían por todos lados parejas en picnic y familias comiendo, riendo y jugando. Me sentí algo incómodo pero traté de verme tranquilo para no poner nervioso a Yutsiko.

Saqué de dentro de la grande canasta una sábana grande de color blanco y celeste, lo coloqué bien en el suelo y luego apoyé sobre él la canasta de comida, me senté e invité al peliblanco que se sentara a mi lado. Me vio con desconfianza mientras abrazaba con fuerza su peluche.

--. ¿N-no me picarán los insectos?. --,preguntó temeroso y yo no pude evitar sonreír ente tal temor.

--. No, tranquilo. Quizás alguna hormiga pero no te harán daño. --,aseguré lo más tranquilo y seguro posible para que me crea.

Asintió no muy convencido y se agachó sentándose sobre la sábana.

--. ¿Y que se hacen en los Picnics?.

--. Normalmente se merienda, se charla de cualquier cosa, etc. Es como un almuerzo pero más divertido y al aire libre. Se trae una comida ligera y luego muchos postres, y según los gustos se trae té, café o hasta mate.

Él me vio extrañado. --. ¿Cosas dulces? ¿Has traído? ¿Cuales? ¿Mate? ¿Qué es eso? ¿Es merienda o almuerzo? Me has confundido ¿que tiene de divertido hacerlo al aire libre? ¿Por qué en una plaza y no en casa? ¿Y de que charlaremos?.

Me disparó preguntas como si de una ametralladora se tratase.

--. Emm. ¿Por cual pregunta comienzo?.

Sorprendentemente el peliblanco soltó una risita jocosa mostrándome su perfecta sonrisa. --. Empieza por la que recuerdes.

Dios. No se cuanto tiempo me quedé viéndolo embobado como reía. Es simplemente irresistible...

¿¡Que mierda estoy pensando!?.

Auto-control... Auto-control...

Sacudí mi cabeza para desaparecer esos pensamientos de mi cabeza. --. No recuerdo ninguna. --,reí y Yutsiko hizo lo mismo dejando su peluche a un lado y queriendo abrir la canasta. --. Pon todo sobre la sábana.

Él asintió y sacando todo de dentro de la canasta veía los postres con un brillo de fascinación en sus ojos.

Cuando acabó de sacar todo noté que a un lado suyo dejó un par de postres, de seguro instintivamente porque son los que más desea comer. Sonreí ante tal reflejo infantil y sacando el termo de agua caliente lo dejé a mi lado.

Te Amo. Te Odio. °2.T EH&EF° -Yaoi-Hard-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora