Capítulo 10

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Las cosas entre Harry y yo no estaban bien desde ese viaje, lo sabía perfectamente.

Y no hablaba de ira o tristeza, era más..tensión: Pura tensión sexual.

Era inevitable pensar en el cada 5 mínutos cuándo básicamente lo veía los 5 días de la semana.

Y no, no me estaba volviendo una especie de pervertido o algo parecido. Todo era su culpa, sus malditos ojos y su estúpido cabello perfecto, sí, todo era su culpa.

Froté mis manos, calentandolas. Últimamente Londres se estaba convirtiendo en una especie de Antártica sin Pingüinos, ¿O con pingüinos disfrazados de personas? Bah, quién lo sabría.

Levanté mi vista hacia el lugar, estaba silencioso y desolado. El estudio aún no habría y la mayoría de cafés estaban cerrados.

Nadie me mandaba a madrugar.

Marqué por quinta vez a Zayn, rezando para que ya este en camino. No soportaba estar yo y mi conciencia solos a las 6am en media calle, suficiente tenía con mis pensamientos de Harry basándome; Harry hablando; Harry respirando; simplemente Harry siendo..Harry.

-Basta.-Susurré para mi.

El tercer pitido del teléfono me anunciaba por septima vez que Zayn aún no despertaba, suspiré con desgana, tendría que esperar hasta que alguien se digne en llegar.

Los minutos pasaban y el lugar seguía igual de sólo, sinceramente parecía que ni el sol quería salir hoy.

Un fuerte pitido me sobresaltó, giré mi vista para observar el origen, y claro, la suerte siempre estaba de mi lado.

Las brillantes luces del
Lamborghini alumbraban bruscamente la zona, cegandome por segundos. Sonreí, supongo que al karma le gusta jugar.

Y sinceramente no era un buen jugador, pero con Harry no me daba miedo perder.

Así que al verlo bajar extrañamente en cámara lenta sólo pude pensar en lo guay que se le daban las botas desgastas y lo bien que se sentiría poder quitarselas.

-¡Hey Lou!

Su mano se giró levemente al igual que su cabeza, una gran sonrisa sobresalía de su rostro mientras el viento movía ciertos rizos en su cabello, despeinandolo.

La gran ráfaga de frio sacudió mi cuerpo, encogiendolo y haciéndolo temblar, Harry lo notó.

-Entremos rápido.

El lugar estaba tibio, cómo si el terrible clima de afuera no lo tocara. Las luces se prendieron revelando ciertos cambios en el set, las paredes ahora eran rojas y una gran cama se acomodaba en el centro junto varias muñecas sobre esta.

-Esto es creepy.

-No dirás eso cuándo yo este sobre ellas.

Suspiré, Harry sólo traía confusión a mi vida. Este alzó la mirada, frunciendo el ceño.

-¿Alguna vez hiciste esto?

-¿Una película porno? No sé si sea obvio, pero he estado en muchas.

-No.-Rió-Hablo del juego de roles, ya sabes daddy kink y eso.

-En realidad no, y lo mejor es que nunca estuve en una gay, siéntete afortunado Styles, eres el primero.

Harry sonrió marcando levemente sus hoyuelos, sinceramente estaba comenzando a creer que la palabra "Harry" iba a lado de "perfección".

-Es divertido.-Murmuró.-Al principio es un poco raro, claro. Pero a pesar de los apodos raros y los vestidos rosas te la puedes pasar muy bien.

-No creo poder disfrutar del sexo mientras llamó "papi" a mi acompañante.

-Por suerte sólo me tendrás que llamar bebé.

Relami mis labios, nervioso. Harry alteraba cada parte de mi cuerpo, era desconcertante todo lo que podía hacer en mi.

-Lo dices porque te has acostumbrado, yo necesito práctica.-Expliqué, coqueto.

-Es la propuesta más extraña que me han hecho para salir conmigo Lou.

-¡No quiero salir contigo!

-Ah, ya veo, entonces crees que soy una ramera, ¿Acaso piensas que me acuesto con cualquiera sin una primera cita?.-Chilló el menor, con cierto aire fingido de indignación.

-Ya veo dónde va esto Styles, y no, no te pagaré el desayuno.

-¡Pero es muy temprano y no he comido!

-¿Tengo la culpa de eso?

-No.

-¿Y porqué rayos tendría que pagar eso?

-Porque te quieres acostar conmigo Lou.

-Ese es mi trabajo, Hazza.

El alto rizado hizo un mohín con su boca, formando un dulce puchero.

"No voy a caer...no voy a caer...no voy a.."

Observé a Harry por varios segundos con la mirada entrecerrada, cómo si así sus dulces poderes no entrarán a mí.

Harry suspiró tristemente, bajando su mirada melancólica.

-¡Esta bien! Tú ganas, vamos a desayunar.

-Gracias papi.

Fruncí el ceño, sorprendido, ¿Había escuchado bien?

-¿No es tan malo escuchar eso de tu acompañante, eh?

Trage saliva fuerte, sin saber que responder.

-Este es el momento en el que tú dices "Si bebé".

Harry mordió su labio despacio, esperando expectante mi respuesta. La comisura de sus labios estaban entre abiertas, cómo si les faltara algo dentro. Alzó su ceja apurado.

Suspiré, nervioso. Varias partes de mi cerebro comenzaron a trabajar de una manera lenta, inestable. Abrí mi boca, vacilante.

Me avente hacia la puerta del lugar despacio, mientras me giraba hacia Harry.

-Si bebé.

Harry sonrió triunfal.

Talvez a papi le guste ver a su bebé felíz.






Talvez a papi le guste ver a su bebé felíz

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⏰ Última actualización: Oct 11, 2018 ⏰

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