Cap. 6

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Narra Danny:

Al salir de casa hacia el mercado, me encontraba algo inquieto, ahora vamos de vuelta a esta, pero no soy de salir mucho a la calle, por lo que no me sentía cómodo.

-¿Qué sucede?, ¿aun no te acostumbras a salir?

-S-supongo que no -miraba a mi alrededor nervioso.

-Ohh... No debes estar así, yo estoy contigo.

Me tomó de la mano, entrelazando nuestros dedos. Eso me hacia sentir seguro, pero no quitaba el hecho de tener que sonrojarme.
Desvíe la mirada. Él tenía razón, no estaba acostumbrado, a nada literalmente, la mayoría de las cosas me pone nervioso.

Narra Carlos:

Al llegar a casa, dejé las bolsas en la mesa de la cocina, Danny había empezado a lavar los platos para poder comer, por lo que aproveché para abrazarlo por la cintura apoyando mi cabeza en su hombro. Noté como este temblaba leve, dificultando el lavar.
Bajé mi mano un poco a su parte baja mientras le besaba el cuello, se había detenido completamente de lavar.

-C-Carlos... Este no es momento para e-eso...

-Puedo convertirlo en uno -le susurré en el oído.

Posé mi mano sobre su miembro, sentí como se tensaba ante tal contacto, lo masajie un poco logrando que soltara un gemido. Se tapó la boca al instante.

-Eres tan tierno.

Le besé la cabeza y me dirigí a donde las pizzas para cortarlas.

Narra Danny:

Después de lo que pasó, no he podido verle a la cara a mi hermano, me pone tan nervioso como actúa conmigo, y era primera vez que hacia eso.

Estoy tenso, estoy teniendo el mismo problema del otro día, sí, tengo a mi amigo despierto, y es que no lo puedo evitar, ¿les digo lo peor?, estoy sentado en el sofá con él ahora, porque me ha pedido ver una película con él, y no sé qué hacer. Porque si me paro para ir al baño, se me va a notar, y no quiero eso, joder.

-¿Qué te ocurre tío?, llevas la mitad de la película moviendo la  pierna.

No le respondí, porque sinceramente no sabía que decir. No era en plan "nada, estoy erecto", no no, no es tan fácil.

-¿Danny?

Pausó la película para girarse hacia mi y mirarme con preocupación.

-Anda tío, ¿qué ocurre?

-B-bueno, yo... ¿Cómo decirlo?...

Miró confundido hacia mis piernas, yo me sonrojé de golpe.

-¿Quieres ir a dormir?

-Ah sí.

Apagó todo llendo hacia su cuarto, yo fui al mio a cambiarme de ropa, me dirigí al baño, mirando aquél problemilla.

Sentí que abrían la puerta del baño y me tomaban del brazo.

-O-oye, ¿a dónde me llevas?

-Lo siento -besó mi mejilla- pero quiero dormir contigo hoy.

No dije nada, simplemente lo seguí hasta su cuarto acostándome a su lado.

Pasó sus brazos por debajo de mi playera, rodeando mi cintura, logrando que me estremeciera por lo inesperado.

-C-Carlos.

-Descuida, no pasa nada.

Sentía mi palpitar, era fuerte. Carlos bajó un poco su brazo, supongo para estar más cómodo.

-¿Eh?, Danny, ¿qué es esto?

Mi erección, eso era, empeze a temblar, no sabía que hacer, al final se terminó dando cuenta.

-Danny, ¿acaso es...?

Me tapé el rostro, a pesar que no me podía ver por la oscuridad, uno se acojonaba igual.

-Bueno, aprovechando la posición, te daré una ayudita.

Metió una mano a mi pantalón y empezó a masajear sobre el bóxer, abrí los ojos de golpe, mis gemidos salían descontrolados. Los intentaba parar con mis manos, pero Carlos masajeaba demasiado bien.


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