Enamorado

Cap. 9

Narra Raúl:

Me gustaba como se veía con el pelo suelto, pero intenté alejar esos pensamientos para poder hablarle.

-H-hola.

Fue lo único que dijo, se le tiñó un poco el rostro de rojo, se veía muy tierno, me daban ganas de abrazarlo.

-Hola -le dediqué una sonrisa- ¿Si vas a querer almorzar verdad?

-Ahh... S-sí, en un rato voy.

-De acuerdo, te esperamos.

Me fui de nuevo a la cocina donde Carlos. Cuando llegué estaba, literalmente, todo listo, el almuerzo de veía delicioso.

-¿Y?, ¿cómo te fue?

-Dijo que en un rato venía.

-Ah, no te fue tan mal.

Negué con la cabeza. Al rato llegó Daniel, pero con el pelo amarrado, y nos pusimos a comer.

Como había dicho Carlos, a estado todo el rato callado, de verdad me gustaría ser su amigo, pero supongo que me llevará tiempo si quiero serlo.

Al terminar el almuerzo, comimos el postre que había traído, era exquisito, uno de los mejores postres que he probado.

Terminamos todo.

-C-con permiso, estaba muy delicioso, gracias.

Miró a Carlos y se dedicaron ambos una sonrisa, Daniel dejó sus trastos en el lavaplatos, los iba a lavar. Carlos se levantó también y detuvo a Daniel.

-Descuida yo lavo.

Carlos le besó la frente y Daniel se fue, supongo a su cuarto, sonrojado. Yo me levanté y le ayudé un poco a Carlos para dejar las cosas en el lavaplatos. Mientras el lavaba estuvimos conversando.

-Oye, ¿qué fue eso?

-¿Qué cosa?

-Que tu le besaste la frente a tu hermano y él se fue sonrojado, ¿por qué?

-Ah, eso, se sonroja por cualquier cosa cariñosa que le hagas, y más si es enfrente de otra persona.

-Ah.

Cuando terminó todo nos fuimos a sentar al sofá. Estuvimos casi una hora hablando, hasta que se levanta del sofá.

-¿Quieres algo de tomar?

-Claro, pero que yo recuerde se acabó la bebida.

-Ah es verdad, ¿no te molesta si voy a comprar?, intentaré ir rápido.

Salió de la casa rápido, mientras yo me quedé sentado esperando. Pasaron unos minutos y escucho una voz.

-¿Y Carlos?

-Fue a comprar una bebida.

-Ah.

Se fue a su cuarto otra vez. Este tío me da intriga, me levanté del sofá y caminé hasta donde se encontraba, la puerta de su habitación estaba abierta, pero él no estaba, escuché el grifo del agua abrirse, estaba en el baño.

Me senté en su cama a esperarlo. Cuando llegó, pareció no haberme visto, simplemente se sentó en su escritorio a usar su computador.

-¿Siempre eres así?

Se sobresaltó al escucharme, se giró a verme un cara asustada.

-Joder... ¿Hace cuanto estás ahí?

-Mmh... No más de un minuto.

Asintió lento y se giró al computador dándome la espalda.

-No contestaste mi pregunta.

Hubo silencio por un segundo, cuando dió un suspiro y dándose la vuelta dijo.

-¿Así como, te refieres?

-Tímido.

Bajó la mirada, por como estaba se notaba que estaba pensando la respuesta.

-Ahm... No, supongo que no siempre soy así.

-¿Y cuándo no lo eres?

-Cuando se trata de defender a mi hermano o a mi... Y cuando tengo la suficiente confianza con alguien.

Lo miré curioso, ahora mismo estaba siendo mucho más abierto que en las otras conversaciones, quizás ahora sea un poco más fácil ser su amigo.

Narra Carlos:

Llegué a casa y Auron no estaba en el sofá, supuse que fue al baño, así que serví las bebidas y lo esperé un rato, al ver que no venía fui a mirar para ver qué todo esté bien.

Al llegar a los baños, ambos estaban con la puerta abierta y sin nadie adentro.

Cuando pensé que estaría con Danny, me acerqué a su habitación, y sí, estaban ambos en la habitación.

-¿Se están haciendo amigos, eh?

-Por supuesto - se levantó de la cama.

Asentí y quedé mirando un rato a Danny, que mantenía su mirada baja.

-Auron, ¿me esperas en el salón?, quiero hablar de algo con mi hermano.

-Claro.

Apenas se fue yo me paré frente a Danny.

-¿Por qué no me miras?

-M-me intimidas.

Sonreí, le levanté el rostro con mi mano y me incliné un poco hacia él mirándolo a los ojos.

-Cada vez me vuelves más loco.

Lo besé, lento y apasionado, me dejé llevar un poco, introduciendo mis manos por su polera, sentí como este se estremeció ante el tacto, iba a continuar cuando...

-C-Carlos... Hay visita... N-no es el momento...

Volví a la realidad, me quedé analizando un poco la escena, estaba sobre Danny y con su polera casi lista para sacársela, él bajó su polera leve aún sin mirarme, tenia el rostro más rojo que otras veces.

-Es verdad, perdón, me dejé llevar.

Me salí de encima de él e iba a salir por la puerta, me giro a verlo y le apunto con mi dedo.

-Esto no se quedará así, va a continuar.

Al fin me miró, con cara de sorprendido, le sonreí y me fui al salón.

-¿Por qué tardaste tanto?

Sin razón me empecé a reír, Auron me miró confundido y con una sonrisa.

-¿Qué es tan gracioso?

-Nada importante.