EL VALOR DE UNA PROMESA[PAUSADA-EDITANDO].

La pluma y papel.

Estábamos frente a una puerta desgastada y de apenas un ligero color azul con una manija de color plata y en su centro una abertura en forma circular con una figurilla plasmada en su interior.

-Anda presta atención un poco ya que después serás solo tú.

-De acuerdo, venga vamos a hacer esto de una buena vez.

Vera deposito la moneda cristalina en la abertura de la manija. Un ruido extraño empezó a salir, una mezcla de engranajes y madera rechinando junto aun comportamiento realmente misterioso. En la parte central superior de la puerta apareció una caja metálica pequeña de color verde.

La joven alzo su mano hasta la caja sacando de esta una especie de sobre. Arriba de la manija se encontraba rayado un número "21". La puerta se abrió lentamente emitiendo rechinidos.

Una enorme e intrigante oscuridad se mostraba en aquella sala o sea lo que fuese ese lugar.

-¿Tienes miedo?-pregunto Vera-.Es algo tenebroso pero ya te acostumbraras.

-Dudo que me acostumbre a esta escena.

Vera se adelanto con una seriedad extrema en cada paso. De ella salía un brillo azul para ser exacto su bolsillo simulaba una línea de vida que cruzaba entre las tinieblas.

-Un brillo perfecto...

-Si tú lo dices-.Seguí caminando agarrado de la chaqueta de la chica.

La joven se detuvo y yo me impacte con su espalda cayendo al suelo.

-Toma esto y deja de comportarte como un chiquillo con miedo al armario-dijo al tiempo que sacaba de su bolsillo la luz.

-¡Wow!, ¿enserio esa pluma esta brillando?- pregunte cuando un brillo cegaba mi vista un poco.

-Cállate y levante tu trasero tenemos que llegar pronto-respondió-.La pluma ayudara a que no me jales de la chaqueta.

Mes puse de pie tomando la pluma y deleitándome por su luz, realmente era muy bella parecía tener una estrella en mis manos.

<<Que comportamiento el mío. ¡Soy el mayor aquí!...que mal me siento>>. Baje la cabeza con una pena mientras pegaba la pluma a mi pecho.

La oscuridad se hacia cada vez mas densa y se podía observar el final de la línea de luz. Una puerta era su destino; aún mantenía un brillo combinado al de la pluma.

Vera tomo mi brazo y me jalo con fuerza y algo de apuro.

-Nos tomamos mucho tiempo...

-¿De qué rayos hablas?, siguen con esa estúpida idea del tiempo- respondí.

Ella ignoro mis palabras y continuamos con los pasos a velocidad.

Llegamos al final, la chica saco de nueva cuenta su moneda de cristal y la coloco en el punto exacto donde la línea luz terminaba. Se reflejó una belleza de vista; miles de rayos salieron por doquier y la moneda ahora parecía un diamante; su forma ya no era igual, su brillo era turquesa además de contar con pequeños rasgos de líneas formando triángulos que eran reflejados por el rayo celeste de la puerta.

<<Que cosa tan hermosa, jamás había visto algo como esto es...>>

-Demasiado bello, ¿no crees?-susurro la joven.

Unos extraños ruidos volvieron a resonar en aquel lugar. El brillo ya no dejaba lugar alguno donde pudiese sentirse la penumbra y fríos entumece dores.

La puerta se abrió...

Vera se retiro de la entrada para retirar la moneda del brillo celeste.

Me dispuse a acercarme para observar el próximo sitio a explorar. De pronto una fuerza en mi espalda provoco que entrara mas de lo que realmente quería y solo cerré mis ojos por instinto temeroso.