¿Enemy? || KookV

☆12☆

El brillo en sus ojos no se iba ni de casualidad.

Jungkook miraba a Taehyung mientras relataba un texto de una página en internet.

Hace una hora estaban realizando las tareas del menor, explicándole de paso los temas que incorporaban esta y algunos más relacionados. Lo único que hacía Jungkook era asentir, mirar al castaño y sonreír.

- La Odisea es un poema épico griego compuesto por 24 cantos, atribuido al poeta griego Homero. Se cree que fue compuesta en los asentamientos que tenía Grecia en la costa oeste del Asia Menor. Según otros autores, la Odisea... - Suspende su lectura para mirar fijamente al menor.

En el rostro de Jungkook se dibuja un gesto de falsa inocencia, agrandando un poco sos ojos y eleva sus cejas para decir:

- ¿Qué sucede? - Apoya su mejilla en la palma de su mano, colocando su codo en la mesa donde estaban trabajando. - Sigue leyendo.

- Deja de mirarme así. - Taehyung deja de mirar su celular para enfocar sus ojos en el castaño. Coloca el aparato sobre una de sus carpetas y apoya su espalda en el respaldo de la silla.

- ¿Así como? - Intenta ocultar la perversa sonrisa que quería ocultar desde que el mayor se fué a buscar la silla. Muerde sus labios, llegando al borde de soltar su sonrisa.

- Ahg... - Inhala, no sabe bien como explicarse. - Como si... - De verdad que no lo sabe, solo le incomoda que lo mira de esa forma y no suelte ni una sola palabra. - Como si estuvieses planeando algo... No lo sé.

- Deberías ser más exacto, profesor - Un brillo siniestro en sus ojos aparece de repente, intimidando un poco a Tae -. Siempre planeo cosas.

El rubio, sospecha y entrecierra los ojos, el otro solo sonríe ladinamente, divertido.

- ¿Qué hisiste?

- Mmmh... Mala pregunta - Se acerca más a Taehyung mientras inclina la cabeza. - ¿Qué no hise?

Suelta aire, sabiendo que trataba de usar un recurso psicológico.

Taehyung observa detenidamente al castaño. Sonrisa ladina, ojos brillosos... Bueno, tenía unos muy lindos labios.

Concéntrate.

¿Qué habrá hecho? Escondió perfectamente todo lo que lo puede poner en evidencia. No recuerda nada que pueda provocar esos gestos en el rostro de Jungkook. ¿O sí?

La verdad es que era bastante distraído, siempre se olvidaba de la mayoría de las cosas.

Vuelve a repasar lo que hizo.

Acomodar su ropa, bueno, más bien esconderla. Acomodar sus libros y preparar los necesarios para estudiar...

Libros, libros, libros...

¡Mierda!

Abre los ojos como platillos. Sus mejillas se tiñen de rojo carmesí y no puede evitar entreabrir sus labios por la sorpresa.

Palabras intentan salir de su boca. Pero... ¿Qué diría?

- ¿Profe? - Jungkook inclina su cabeza mientras se aleja apoyando su espalda en el respaldo de la silla. Sabía que se había dado cuenta, ya que no le sacaba de encima la mirada de sorprendido del menor. Pero, quería seguir pretendiendo inocencia.

¡No puede ser! ¡Maldito hijo de puta!

Taehyung inventaba todos los insultos imaginables hacia el menor, que lo miraba esperando una respuesta. Sus orejas comenzaron a calentarse, no solo por la vergüenza sino que también por el odio.