* Natalie*
Ya la compañía de Jacob, era normal. Se estaba convirtiendo en mi mejor amigo. Quizás es lo que quisiera pensar yo, seamos sinceros, él jamás se fijará en mi... o ¿sí?
Quizás es muy rápido para considerarlo amigo... pero él me comprende y me acompaña siempre. Además me ha dado consejos para el ajedrez. Me siento muy feliz, ¿él me hace feliz?
El ruido de la puerta me sacó de mis pensamientos.
- Pase. Dije neutra quería estar sola.
Su rostro apareció detrás de la puerta, ojos grises y caballos a la cadera liso y rojizo, nariz perfilada, labios finos y piel suave y blanca. Any estaba ahí.
- Oye... - Dijo pensando exactamente lo que iba a decir . - . ¿Sigues molesta?
- Le dijiste a Jacob, que se alejara de mí. ¿Qué pretendias?
- Natalie. - . Su voz era triste. - . No quiero que te hagan daño y menos un chico.
- ¿Jacob? Jacob no es cualquier chico. Él sería incapaz de herirme.
- Por favor comprende... eres mi hermana y siempre buscas la manera de llamar la atención. Te estoy cuidando... de que...
- ¿No crees que deberías cuidarme de ti misma? - . Le dije lo primero que pensé.
Creo que es mucho, sus ojos se pusieron vidriosos.
- Creo... - . Sus lágrimas comenzaron a fluir como un torrente de agua . - . ... esta más que claro.
- ¡Any! . - . Traté de llamar su atención. Esta vez si fui muy dura con ella. - . Any por favor no te vayas . - . Mis palabras eran en vano, terminó de salir de mi habitación sin dirigirme ni una mirada.
Todo el lugar quedó en un silencio escalofriante, todo por un momento quedó en completo silencio.
Todo esto ha sido mi culpa... Any solo me quería cuidar.
Y yo... y yo.. le he tratado mal.Sentí como mis lágrimas recorrían mis mejillas.
Todo esto ha sido mi culpa.
De pronto el silencio se transformó en música clásica e inundó cada rincón de la casa.
*Any*
Las palabras de Natalie fueron como dagas que apuñalan mi espalda pero ella tiene razón... Estoy celosa. Quiero ser como ella, quiero que Jacob me preste atención.
El silencio que estaba lo rompí con música clásica.
Sequé mis lágrimas, busqué en mi armario mis zapatillas rosas y empeze a practicar mis spots y splits. En cada vuelta las palabras hirientes de mi gemela me descomponia el alma. Ya era suficiente por hoy.
De repente siento que la música se escapa de la habitación paro de bailar. Y veo a la puerta. Allí está ella.
*Natalie*
- Es mi turno de hablar... - . Dije cuando paró de girar encima de su pie.
- ¿Qué quieres? - . Su voz sonó herida. Bueno realmente lo estaba.
- Disculpa... por un momento dejé que la irá me dominará... pero las hermanas estan para cuidarse mutuamente y más cuando son gemelas. - . Dije con una pequeña sonrisa juguetona.
- Eso era lo que yo quería que entendieras... pero ahora tengo que cuidarte de mi misma.
Sus palabras y expresiones eran frías. Pero esto ya no tenía remedio... tendré que arreglarlo de otra forma. Mis palabras no funcionaron... espero que las acciones sí.
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Una Historia.
RandomEs la historia de Natalie,ella tiene un sueño pero es un sueño distinto al que tienen la mayoría de las chicas de su edad. En el trayecto para conquistar su expectativa avanza por diversas dificultades en donde conoce el amor y la tristeza.