*Jacob*
¿A qué se refiere Natalie con el vernos allá?
Salí del trance cuándo oí su voz decirme algo.
- Jacob... ya nos tenemos que ir, mis padres nos están esperando. - . Dijo con un tono de tristeza.
- La tristeza es basura. Me queje, notando como ella volvía su mirada de ojos grises hacía mí.
- No quiero que éste momento, en éste lugar... sea solo...
- Va hacer. - . Le dije interrumpiendo su frase. - . Lo que tu deses...
- Ya nos tenemos que ir... luego te diré mi lugar favorito.
- ¿ Esté no es? - . Pregunte confuso.
- No... esta en medio del bosque... pero no tanto. - . Expresó viendo a sus alrededores.
- ¿Sabes cómo regresar no?
- Sí. Dijo con una sonrisa juguetona.
Caminamos y hablamos por el camino hasta salir del bosque, pero seguíamos caminando y en dirección contraria de la casa de Natalie.
- Sí tardaron. - . Protestó el señor Hataway.
- Tuvimos un percance. - . Dijo Natalie.
- Miren nuestro nuevo hogar. - . Expresó viendo una enorme casa de dos plantas, un bello jardín y de tonalidad Blanca, tenía grandes ventanales.
- Wow. - . Expresó Dylan divertido.
- Vamos. - . Dijo Any entrando a la propiedad.
Me quedé con los señores Hataway. Tomé una de las maletas para ayudar.
- No, te preocupes yo lo hago.
- No señor Hataway, yo le puedo ayudar.
- Dime Nelson... no tantos formalismo.
- Está bien... se... - . Dije retomando la palabra. - . Nelson.
- Vamos a dentro. Dijo al terminar de bajar todas las maletas. Entramos era más grande de lo que parecía, tenía una chimenea.
- Ve tu habitación está arriba. Sólo asenti, y me marché. Las habitaciones eran grande. Dejé todo al lado de la puerta y me recoste en la cama... pensando en todo lo que había pasado.
El sonido de la puerta de madera me sacó del trance.
- Pasé. Adquiri tomando asiento en la cama.
- Hola... Mmmmm. - . Era Any que estaba en la puerta.
- Hola! ¿Necesita algo?
- Necesito hablar contigo. Dijo tomando asiento a mi lado.
- ¡Ok! Soy todo oídos.
- A veces las palabras no son lo mejor...
- ¿A qué te refieres?
Me tomó por sorpresa, sentí como sus manos tomaron puesto en mi cuello y como sus labios rozaron los míos.
- ¿Qué está pasando aquí? - . Escuché un grito. Era Natalie en el marco de la puerta.
Nos separamos del asombro.
- ¡Natalie! Déjame explicarte.
- ¿Que me vas a explicar? ¿Qué estabas jugando conmigo?
No pude expresar palabras, jamás la había visto tan molesta.
____________________________________Capítulo dedicado a
Recuerden que los quiero y que me encantan sus comentarios :-)
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Una Historia.
RandomEs la historia de Natalie,ella tiene un sueño pero es un sueño distinto al que tienen la mayoría de las chicas de su edad. En el trayecto para conquistar su expectativa avanza por diversas dificultades en donde conoce el amor y la tristeza.