Una Historia.

Continuación

             Al bajar del automóvil Dylan no quería ir a dormir en su habitación estaba asustado aún, y creo que yo tampoco quería dormir sola.

- ¿Cómo sucedió todo? - . Preguntó mi hermana haciendo la cena.

- Dylan... subió a mi habitación... - . Empecé a relatarle los hechos y su cara era de asombro.

- Tenemos que ir mañana...

- Yo voy en la tarde... tengo clase en la mañana. - . Dije mostrando una mueca.

- Yo en la mañana voy, para saber como sigue mamá...

- ¿No tienes clases en la mañana? - . Pregunte interrumpiendo su frase.

- ¡ Oye! - . Me exclamó reclamando . - . Déjame terminar de hablar... no tengo clases en la mañana, los profesores no van, solo tengo ballet.

- Genial... - . Mi celular suena y antes del segundo tono contesté.

Era Jacob.

- Hola Natalie ¿Cómo estás?

- Hola Jacob, estoy bien... bueno creo.

- ¿Te sucede algo?

- Mi...mamá está en la clínica tuvo un infarto... no se sabe exactamente porqué...

- No lo sabía... - . Su voz cambió por un tono leve de tristeza. - . ¿En que clínica está?

- En la clínica central.

- ¿Irás a la preparatoria?

- Por supuesto. ¿Porqué?

- Para estar contigo...una amistad se trata de eso. ¿no?

   ¡Awwwww! Sigue siendo adorable  a pesar del tiempo.

- Gracias Jacob, te dejo. Bye.

- Bye. Buenas noches.

   Fin de la llamada.

- Jacob, Jacob, Jacob. - . Replicó Dylan burlándose.

- Sí, Jacob. - . Dice Any siguiendo el juego. - . ¿En que quedó la Cenicienta con el príncipe? - . Y Any no se cansaba de jugar.

- No sé a que te refieres con esa frase de "Cenicienta y su príncipe"... pero quedé con Jacob en vernos...

- Tú estas enamorada de Dacob. - . Dijo Dylan en su medio hablar.

- ¡Claro! Dylan eres un genio. - . Saltaba mi hermana de un lado a otro . - . ¡Te gusta Jacob! ¡Te gusta Jacob!

- ¡No! ¿Dylan cómo se te ocurre decir eso?

- Es verdad... siempre hablas de él.

   Mis mejillas se ruborizarón, tal vez sea cierto... pero no estaba para eso en esos momentos. Por no mencionar que para él solo soy una amiga. El silencio inundó el comedor y después de lavar los trastes Dylan y yo fuimos a mi habitación y él se durmió en seguida su rostro se apoyo en la almohada, mi mente estaba atormentada con todo lo que estaba pasando. De tanto pensar me quedé dormida.

- Buenos días. - . Any estaba en la puerta. - . Deja la pereza... ve a clases.

   No... ¿porqué tuvo que amanecer tan rápido? ¡Quiero seguir durmiendo!

- Vamos. - . Mi gemela me lanzó una almohada en el rostro despertandome del todo. - . Vas a llegar tarde.

          A veces solia comportarse como una colegiala a pesar de su edad.

- Voy. Dije tirandole la almohada mientras que me paraba de la cama con cuidado para no despertar a Dylan a pasar de su edad tenía el sueño súper pesado parecía como si callera en coma.

               Any se fue hacer el desayuno y yo me heche una ducha, me vestí con un pantalón rojo, una camisa bastante larga negra con calaveras, un chaleco rojo y mis converse altas negras.

- ¿Por qué tan Darks?

- ¿Darks? Sabes que me gusta vestirme de rojo...

- Aquí está tu desayuno.

    Comí rápido y me fui a la preparatoria, las clases fueron volando y ahora Jacob y yo nos dirigimos a la clínica.  Sentir a un amigo cerca era bueno, me sentía protegida.

  Any estaba con Dylan y papá con su celular en manos.

- Buenas tardes. - . Dijo Jacob cortés.

- Buenas tardes. - . Dijo mi padre aportando su rostro del aparato. - . ¿Cómo estás Jacob?

¿¡ Mi padre conoce a mi amigo!?

- Bien señor Hataway. Y ¿usted cómo se encuentra?

- A decir verdad.  Me siento terriblemente. - . Su rostro cambio de expresión junto con la todos nosotros. - . Ana está muy mal... y necesita un cambio de ambiente... me temo que nos mudaremos de casa...

- ¿Qué? - . La voz de mi hermana se mezclaron en casi un grito.

  Mi mundo se desvaneció, dejar a mi mejor amigo, mi casa, el parque de la esquina y sobre todo el ajedrez.... esto no puede estar pasando.

- ¡Niñas! - . Su rostro se tornó severo. - . A me me duele más que a ustedes.

- Lo... lo siento. - . Dije notando que por primera vez a él le afectaba.

- Familia Hataway. - . Dijo un doctor acercándose.

      Todos nos colocamos de pies

- La paciente Ana de Hataway Mells está de alta. Éstas son las medicinas que debe tomar, todo al pies de la letra sin falta.  Dándole el recipe médico a mi papá.

           Desde hoy en adelante tendría que dejar todo atrás.  Todo lo que quise de verdad.

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  Hola, mis lectores.

Un saludo inmenso

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Nota:

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Atte: Keitt