A pesar del humor de mi papá, no quería salir de la habitación. Guardé silencio por tercera vez.
- Natalie... abre la puerta. Dijo mi padre.
Mi voz desapareció de mi boca y no pude contestar.
- ¡Natalie, no seas egoísta! - grito Any desde afuera.
Mi paciencia se destruyó, y abrí la puerta de un solo tirón, haciendo un ruido horrible al estrellar con la pared.
- ¿Qué quieres? - . grite harta. - . ¿Qué derecho tienes a culparme por algo que fue tu culpa?
- ¿¡Mi culpa!?
- ¡Ya dejen de gritar! - Grito mi padre.
- ¡Me largo! - Grité, tomando mis maletas y mi celular.
- ¡No te vas a ir! - . Exclamó mi hermana tomando mi brazo derecho.
- Any... no lo hagas más difícil. - . Interrumpió mi padre.
Me solté del agarré de mi gemela y pongo en marcha a bajar las escaleras, siento de nuevo su agarré en el brazo derecho y el peso de las maletas del izquierdo, y mi pies doblando al resbalar un escalón. El equilibrio de mi cuerpo se desvaneció, rodando con maletas y con mi hermana gemela. Empecé a sentir dolor y ese líquido vital correr por mis brazos.
- ¡Dios mío! - . Escuché el susurro de mi madre, y mis ojos cerrándose poco a poco. - . ¡Nelson una ambulancia!
Todo quedó completamente oscuro, intenté abrir de nuevo mis ojos. Pero el dolor en mi cabeza no lo dejaba. Me dejé caer en el cansancio y el dolor desapareció por unos instantes.
Desperté en una habitación blanca, llena de vendas por doquier. Busqué a mi alrededor estaba Jacob allí. Cabizbajo y triste.
¡Él no tenía nada que hacer acá! ¡Idiota! ¡Idiota! ¡Idiota! Y lo peor de todo esto es que yo soy más idiota que él, por enamorarme, por confiar y por creer que el sentimiento serían mutuo.
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Una Historia.
RandomEs la historia de Natalie,ella tiene un sueño pero es un sueño distinto al que tienen la mayoría de las chicas de su edad. En el trayecto para conquistar su expectativa avanza por diversas dificultades en donde conoce el amor y la tristeza.