NOCHE ESTRELLADA Yuzuru Hanyu

Capítulo 1

Capítulo 1 Primera impresión

Lo logró. Patinó estando herido y lo logró.

-Es que no sé nada de patinaje...

Uno de los voluntarios del equipo americano dejó su cargo a última hora, dejando una vagante que quebraba los protocolos tan bien planteados que mi padre había pensado y puesto tanto esfuerzo en crear, aunque fuera solo un trabajo temporal de los muchos que tenía para poder ganar suficiente dinero. No podía dejar a mi padre con angustia. Verlo caminando en la sala con el celular pegado al oído disculpándose una y otra vez por algo que no era su culpa. No pude evitarlo, así que mi hermana y yo presentar un curricular nada detallado como voluntarias en una competencia de patinaje. Me aceptaron solo porque sabía más idiomas que ella. El primer día me dieron una guía, un cronograma con horarios que debía memorizar y hasta trabajos que no tenían sentido siendo voluntaria en el área médica ¿Lo peor? Ni siquiera recibiría paga.

-Entonces ¿por qué te presentaste?

-Pensé que no serían tan exigentes

-Pues ya no puedes dejarlo

-Papá...

-Escucha-Me toma de las manos- Tómalo como una manera de ganar experiencia. Hablaré con el doctor de turno, quizá te pueda dar algún consejo más tarde. No creo que estén muy ocupados, es patinaje, no hockey

Tuve unos tres días para memorizar los protocolos de seguridad y de emergencia. A diferencia del resto de voluntarios a mí me pondrían en el puesto vacío del equipo de emergencia americano y no es muy justo que digamos, alguien mejor calificado podría tomar mi lugar, pero preferían llenar todos los puestos a buscar a alguien mejor experimentado y pagarle.

Con los nervios de punta observo la pantalla con los deportistas desde la sala de control sin interés alguno. Mientras todo esté sin sorpresas tal como dijo mi padre, será perfecto.

El segundo día de la competencia, cuando creí que todo estaba por acabar, me designaron a la sección de atención médica dentro de la pista. Si llegara a ocurrir algo debía estar presente junto a los otros dos muchachos americanos que igual vestían un peto verde con la cruz en la espalda. La única ventaja es que debemos estar en frente de la pista por si cualquiera cosa llegase a ocurrir.
No es una ventaja después de todo.

No había forma de sentarnos, estamos parados a unos metros de la pista como si fuéramos militares y el mayor accidente ocurrió cuando una de las niñas se tropezó y se lastimó la rodilla. Costó más calmar su llanto que curarle la herida, pero aun así fue con sus amigas a esperar que los patinadores ingresaran. El lugar está repleto de gente, no podemos acercarnos a los competidores por normas de seguridad, además los camarógrafos ni siquiera nos dejan verlos ¿Cómo aguantan tener las cámaras a centímetros de sus rostros?

Los competidores del último grupo aparecen junto a sus entrenadores, cada uno se quita una clase de plástico que cubre las cuchillas antes de entrar a la pista. Verlos patinar desde este ángulo es distinto a como los ves en la televisión o desde el público, es una experiencia memorable, pero no existe ninguna voz que te diga que está ocurriendo o quién es quién y para un novato eso es bastante frustrante.

-Están calentando-Hasta que uno de los americanos junto a mí se vuelve mi narrador personal -Mira, es el campeón olímpico -Señalan a un chico con el traje rojo, blanco y negro. Ese traje es más llamativo que toda la ropa en mi armario.

-Es muy bueno-Responde el otro chico- Es de Japón. Dejó que nos tomáramos una foto ayer después de la práctica. Es muy amable

"Nipon"- pienso sonriente y lo veo con agrado.