Capítulo 23

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Capítulo 23  Desventura y ventura 

—¿Fuiste a su casa?

—Era una cita —Sonríe mientras se acomoda en el asiento del carro y quitandose el cinturón de seguridad —Yumi no estaba...

—¿Su madre?

—De seguro le dijo que vendría. Dudo que le contara algo de nosotros. Él no es de los que actúan así —Ethan entiende con esa pequeña frase que ella ya tenía la suficiente confianza en el japones como para suponer sus acciones, pero eso no era lo único. Su sonrisa, esa sonrisa que era bastante forzada a veces ahora se ve completamente legítima. Está enamorada y eso a él lo mataba por dentro, sobre todo el rosa debajo de sus ojos enmarcando sus pómulos que la hacían ver endemoniadamente hermosa —Es muy caballeroso, en todo el día no mencionó nada sobre la llamada. Era bastante vergonzoso para ambos...

Su única opción era quedarse escuchándola cuanto a ella le plazca. Sabe que no tendrá otra oportunidad a que le cuente algo como esto o cualquier secreto o dato de su vida privada, pero a cada detalle revelado era como un gramo más en su cúmulo de aceptación a romper su corazón de una buena vez y tratarla como ella cree que lo hace. Como una amiga

—Bueno, si no hablaron sobre el tema, entonces, ¿qué hicieron?



—¡Son demasiados audífonos! —Saca una caja con una gran colección de ellos, entre modelos costosos y algunos de precios más decentes. Todos tan bien cuidados y en sus paquetes de distintos tamaños que a Yuzuru lo alegraba cual niño con sus juguetes

—Algunos son regalos, otros me los dan algunos fans... —En ningún momento ella pensó que él tenía ese tipo de pasatiempos o si siquiera tenía alguno

—¡Increíble! —Voltea a verlo por un instante, pero él le entrega rápidamente uno de los audífonos de casco —Estos son de colección, tienen un estéreo bastante increíble...

Yuzuru se esfuerza en compartir algo con ella que pueda hacer que pasen tiempo juntos, desde audífonos, videojuegos, manga y todo lo que se viene en mente y que él dedicaba en su tiempo libre, pero al paso de unas horas no logra que crear química entre ellos. Seina deja el control de la consola de lado y bordea su habitación curioseando lo mínimo que puede. En el escritor de Yuzuru ve un cuaderno negro con apuntes y unas correcciones. Todo bastante desorganizado y con unos garabatos de lo que parecen fibras musculares de una pierna.

—Son unos apuntes —Le responde atento al juego—Me ayudan a enfocarme en mis fallos.

—"¿Enfocarme en mi aterrizaje de mi pie izquierdo?"

—Luego de los mundiales en Boston descansé todo un mes recuperándome de una lesión—Pausa el juego y se levanta—Tuve que tomar muchos cuidados con mi pie, pero ya estoy mejor—Se acerca junto a ella tomando el cuaderno de sus manos y dejándolo nuevamente en el escritorio

—¿Realmente estás bien? —Yuzuru se acerca y agita los hombros de la chica con calma, recordando que no debía contarle sobre aquella lesión por lo mucho que llega a preocuparse

—Te prometo que sí —Apoya su quijada en su hombro, pero la mente de Seina no estaba en calma. Yuzuru ríe suavemente debido a la tan sorpresiva cercanía entre ambos sin la necesidad de sentirse incómodo, pero ella seguía concentrada en la tapa de aquel cuaderno

—¿Aún tienes fallos?

—No te preocupes...—Sin escucharlo, toma nuevamente el cuaderno —Oye, no tienes por qué...

NOCHE ESTRELLADA Yuzuru Hanyu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora