NOCHE ESTRELLADA Yuzuru Hanyu

Capítulo 32

Capítulo 32. Mal día

El día de la competencia de Ethan había llegado y con el retorno de Helsinki Seina tuvo que ponerse al día con todos sus deberes tratando de enfocarse lo más que podía, pero no lo lograba. Juliet ese mismo día le dijo por fin todo lo que pensaba de su relación y en pocas palabras, para ella no era una relación

—No está contigo, nunca te llama y siempre está ocupado. No entiendo en qué mundo se puede decir que son novios cuando solo se ven un par de veces al mes y viven en la misma ciudad.

—Muchas gracias, ya me siento más miserable

—No lo tomes tan mal, quiero lo mejor para ti y sé que no me incumbe, pero mírate. No puedes decirme al rostro que eres feliz —La toma de las manos —Por un momento solo te pido que no lo veas como el gran deportista que es, tampoco como un modelo a seguir. Quiero que quites todo eso de lado y lo veas como una persona común y corriente. Dime, ¿aún quisieras salir con él?

Luego de su última llamada en Helsinki Seina decidió no mencionarle que fue a la competencia y le pidió a Javier que lo mantuviera en secreto, pero al español no le parecía normal y si eso no fuera poco, Yuzuru cada vez parecía más distante de ella o de mencionarla y él lo estuvo notando en los últimos shows.

—¿Alguna novedad? —Yuzuru voltea a verlo con los ojos bien abiertos y con una gran sonrisa agita su cabeza de lado a lado

—No, para nada. Lindo collar...

Se voltea y vuelve a patinar siguiendo al coreógrafo que le daría instrucciones de su posición en el hielo. A Javier no le gustaba para nada tanto misticismo. Seina no se animaba a contarle nada y Yuzuru ni la mencionaba como antes, con la misma emoción con la que le urgía hablar con alguien sobre el tema. Es cierto que él había prometido que no se involucraría más en esa relación, pero si algo salía mal su consciencia le corroería ya que él fue quien los junto de cierto modo.

—Al demonio... —Continúa patinando guardando el collar de Seina dentro del cuello de su polera.

Seina estaba agotada y todo el camino a Montreal se quedaría dormida dentro del carro de Mike. Tanto Juliet como él la veían, incapaces de creer que tenga el sueño tan pesado

—Las últimas semanas trató de conseguir dinero para el hotel, no me extraña verla así —Dice Juliet en voz baja. Mike se fijaría por el retrovisor esperando que siga dormida

—¿En qué gastó sus ahorros?

—No tengo idea —Juliet se muerde la lengua y se cruza de brazos. Mike no la cree, ambos habían salido y sabe cuándo tiende a mentirle.

—Ethan le está haciendo un gran favor. Dejar que se quede en su departamento cuando ella le rechazó...

—¿Estará bien? Con todo lo que sabe me preocupa

—Ella estará bien

—Lo digo por Ethan

—Está en un gran equipo de hockey, yo diría el mejor. Tiene un contrato de millones y una gran carrera por delante. Y todo este tiempo tuvo la posibilidad de ver nuevos rostros, conocer nueva gente y volver con su familia

—Espero que no vea problemas entre ellos

Unas horas en la carretera después y llegan a Montreal. Seina despierta y ve por la ventana como poco a poco la nieve se derretía en la acera. Le sorprende los carteles con descripción en francés y también en inglés y como, incluso con el frío, la actividad en las calles es más activa que en Toronto. Aún con tanto por ver estaba agotada y si no fuera por la cena con Ethan se quedaría a dormir. Está agotada. Toma su celular de su bolsillo y se fija la bandeja de entrada sorprendiéndola al ver el nuevo mensaje