Capitulo 6

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Capítulo 6  Coincidencia

Antes de entrar leo el gran cartel destellante y bastante elegante que me ciega por unos segundos.

The Senator

Un ambiente bastante cálido y rustico, con verlo a detalle no era suficiente. Ya en una mesa nos sentamos frente a frente y retomamos la conversación que mantuvimos de camino, bueno, quizá el único punto del que estábamos ambos de acuerdo. El clima apesta.

—Sólo imagina el clima de Rusia

—¿Estuviese allí?

—Soy patinador —Señala su gran maleta —Y profesional

Sostengo la carta evitando que note mi evidente sorpresa, pero sobre todo porque es muy posible que conozca a Yuzuru

—Así que Rusia... —Pregunto tratando de cambiar de tema

—Si, para los europeos y otras competencias. Viajo mucho —Aparece un mesero y antes de que nos entregara el menú Javier le rechaza y le pide que acerque su oído. El mesero asiente tomando la carta de bebidas de mis manos —Será una sorpresa

—¿No podía elegir mi tipo de café? —Río por su gesto galante mientras me quito el abrigo

—Te traje hasta acá por una buena cena —Me cruzo de brazos—Estoy pagando mi deuda, solo eso. Te dije que tengo novia —Veo a mi alrededor en silencio y a diferencia de la calle, el lugar está llenísimo a tal nivel que me sorprende que tuvieran una mesa vacía para nosotros. Es un ambiente acogedor, lleno de artículos hechos de madera. Absolutamente todo está hecho de madera, exceptuando los muros, eso le da un ambiente rústico, pero también costoso, como esperaba

—El pastel de carne de acá es el mejor...

—¿Comeremos pastel de carne?

—Es una sorpresa ¿vives cerca de acá?

—A unas calles

—Esta zona está muy bien localizada. Vivo allá—Señala atrás de mi— En el viejo edificio. Dime ¿sigues viviendo sola? —Me sonrojo al instante. Llega el mesero con una jarra de agua y dos vasos justo a tiempo, más bien. Agradezco, nerviosa y no por el mesero que me sonríe de oreja a oreja antes de irse. Al menos fue una buena estrategia para evitar su pregunta, pero Javier se agacha y con sus grandes ojos trata de buscar mi mirada —¿Hola? —Agita su mano cerca de mi rostro — No debes responder, descuida —Le extiendo un vaso con agua

—Está bien, es sólo que fue muy repentino

—Entonces... —Apoya su quijada en una de sus manos.

—Sí, aún vivo sola —Bebo un poco del agua. Muevo el vaso y miro el líquido en vez de ver su rostro ¿Le dije que vivía sola? ¿Cómo lo recuerda?

—¿Y estás bien?

—Sí, ya me acostumbré. Aunque a veces es muy solitario

—¿Acaso no tienes algún amigo o algo parecido? —En mi mente aparecen distintos rostros. Conozco a unos cuantos, de la universidad, pero fue para una exposición y no volví a hablar con ellos, hasta que aparece un rostro en mi memoria, uno que me saca una sonrisa

—Hay una señora que me invita a cenar, es muy amable

—¿Viven en el mismo edificio?

—La conocí en el supermercado

—¿Es buena?

—Demasiado

—Vaya señorita—Dice cruzándose de brazos y apoyándose en el espaldar de la silla

NOCHE ESTRELLADA Yuzuru Hanyu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora