Capítulo 4

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Capítulo 4.  Pequeñas mentiras 


La juventud rebasa, la experiencia se transmite y aquel que sigue creciendo supera tarde o temprano al que comienza a envejecer.

—Ven acá —Se acerca hasta su entrenador deslizándose por el hielo —¿Te sientes cómodo? —Junto a Tracy observan al patinador algo agitado, más de lo usual

—Mira Yuzuru... —Apoya su mano en su hombro — Sé que saliste de una operación...

Trastorno del rematente del ligamento umbilical, mejor conocido para Yuzuru como una de las mayores agonías que tuvo que pasar en su vida y no hace más de unos meses. Lo recuerda de manera oscura, las inyecciones, la sala de cirugía, el sarpullido por la alergia al alcohol... Ya después de los meses de reposo está decidido en continuar con su entrenamiento sin que nada ni nadie lo detenga para estar listo. Pero ya es costumbre suya lesionarse al comienzo de la temporada y él lo sabe.

—Ya han pasado seis meses desde la cirugía, estoy bien —Toma a su pequeña caja de pañuelos con la figura de Winnie Pooh para limpiarse el sudor.

—Aun así, te siento incómodo.

—Fue un pequeño adormecimiento en mi pierna, solo eso —Ríe y bebe un poco de agua.

—Está bien—Responde Brian, nada convencido— Ve —Señala la pista y sin decir más comienza su rutina mientras evita todo pensamiento negativo sobre su pie.

 "Solo continúa. Si duele, entonces detente"

Realiza los primeros cuatro saltos y la sensación desaparece dejándolo entrenar en paz el resto del día, mientras que Javier Fernández observa los saltos de muchacho junto a su entrenador comparando con los suyos

—Me falta rotación

—No, te falta un buen aterrizaje —Le extiende su botella de agua —Practica tus aterrizajes, sobre todo en el Lutz —Escuchan el impacto en el hielo y ven a Yuzuru.

—Logró el cuádruple Salchow—Ven a unos metros a Tracy aplaudir y a Yuzuru feliz por al fin lograrlo. Brian sonríe orgulloso. Javier deja su botella a un costado y se limpia el sudor con la manga de su chaqueta. Vuelve a la pista deslizándose por la pista y estirando sus brazos en cada movimiento. 

—Bien hecho—Da dos palmadas en su hombro, Yuzuru sonríe e, igual que Javier, continúa con su entrenamiento.

Ya acabando su entrenamiento ambos patinadores se despiden tranquilamente, pero mientras el japonés se despide alegremente con su mano ,Javier simplemente se retira dándole la espalda y cogiendo su celular entre sus manos mientras marca a Miki esperando alguna respuesta.

Su novia, siendo patinadora, sabe cómo se siente, pero aún así no es capaz de decirle cómo es que realmente deteste sentirse estancado

—¿Cómo está Himawari?

—Cada vez más grande

Caminar hacia la estación de metro escuchando a su novia japonesa de fondo. Ambos se conocieron de una manera algo complicada. Además, ella tiene una hija fruto de un conflicto, pero que Javier la cuida como su fuera suya. Ambos se quieren y ella sabe cuando está de mal humor

—Ya dímelo. Me estás ocultando algo

—¿Y cómo puedes saber eso?

—Evitas el tema—Javier suspira y agacha su cabeza

— Simplemente hablemos de cómo estuviste hoy. Eso me hará sentir mejor 

—Javi

—Enserio estoy bien, créeme —Miki exhala 

NOCHE ESTRELLADA Yuzuru Hanyu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora