NOCHE ESTRELLADA Yuzuru Hanyu

Capítulo 47

Tras dos horas en tren de Osaka a Tokio llamo a Hisa con urgencia y también a Seth. Ambos me recogerían de la estación y la excusa era que me ayuden a comprar mi hakama ceremonial para mi graduación, pero en realidad no quería pensar en nada que tenga que ver con Yuzuru, menos tener la posibilidad de llorar sola en casa de mis abuelos. Ya decían ellos que una mente ocupada no piensa en sus problemas. Caminando por el pasillo los veo a unos metros, juntos y saludándome a la distancia en la salida de la estación del tren. Camino en calma hasta que Hisa me rodea con sus brazos y me da la bienvenida, sonrío sintiendo la calidez de ese abrazo.
Dentro del salón de su casa veo que ya tienen mi futón armado, junto a un par de frazadas y no sólo eso, había una caja de madera encima. Hisa se apresura y me lo enseña, parecía entusiasmada. Se acuclilla y me de reojo me sonríe para luego enseñarme la tan delicada tela. Seth se para a su lado y toma la tapa de madera

—Creí que podría servirte...—Dice extendiéndome el hakama. Una tela blanca floreada teñida artesanalmente con flores de cerezo de color rosa que iban en aumento hasta llegar a las mangas y se mezclan con múltiples colores. Lo tomo con cuidado y acaricio la tela. Es fina y completamente artesanal. Esto parece muy costoso

—Pensaba rentar una para la ceremonia...

—Es un regalo —Musita Seth

—Siempre quise usarlo en alguna ceremonia formal, pero nunca tuve la oportunidad

—Quizá te arrepientas—Argumento

— Lo compré hace años por un capricho, hasta olvidé cuánto costó.
—Lo sacó completamente de la caja y tomo la parte inferior del hakama que es de color rojo, casi guindo. Veo dubitativa a ambos, lo que les causa gracia

—Muchas gracias —Me reverencio por varios segundos, pero Hisa suplicaba que me irguiera ya que odia las formalidades

—Así tendremos más tiempo para pasar juntas. Dime, ¿cuándo es la ceremonia?

—Mañana

Originalmente no planeaba ir. Volveré a graduarme en Canadá y me darán el título de la universidad de Toronto, además que ninguno de mis familiares podrá acompañarme y no quería revivir todo de nuevo. Lo usé de excusa para salir de Osaka, pero cuando les conté lo apresurada que fue mi decisión de asistir se molestaron, pero Seth y Hisa rápidamente se ofrecieron a acompañarme.

Siento como si hubiera pasado tanto tiempo, incluso como si fueran bastantes años. Mis recuerdos de mis compañeros son nulos, cuando pienso en ellos se me viene solo a la mente el departamento donde viví y el fuerte aroma a cigarro, además de la brisa que entraba por el balcón. Todo es silencioso y calmado para ser Tokio. Recuerdo el sonido de las páginas de los libros y el teclear de la computadora. Además de su sonrisa que ya no parece afectarme o quizá es porque mis emociones están más al fondo de mis recuerdos, junto a Yuzuru. Al menos por ahora.
A la mañana siguiente Hisa me reclama por no haberle avisado con antelación. Se hubiera comprado un vestido nuevo y Seth no tendría que rentar un traje. Yo estaba más preocupada por cómo me pondría el hakama, pero tal parece que Hisa domina todo el proceso. Aún no logro entender cómo no notaran mi pésimo ánimo anoche, ¿acaso es normal que en mi estar decaída?

—Vivía en Kioto. Es una región muy tradicional. No sabes la cantidad de veces que tuve que hacer esto —Luego de finalizar el nudo retrocede un par de pasos y lleva sus manos a su boca debido al shock —Te queda hermoso...

Sale lentamente de su habitación, incapaz de despegar la mirada del hakama. Seth entra y me ve de pies a cabeza. Señala al ingreso, justo donde se escuchaban unos sollozos de parte de Hisa

—Iré a convini. Ya vuelvo...

Seth y yo nos quedamos en silencio hasta que escuchamos cómo se cierra la puerta de ingreso